Realidad de sueños.

♡𝓣𝓔𝓡𝓒𝓔𝓡 𝓢𝓤𝓔𝓝̃𝓞 ♡

Tercer sueño.

Doctores pasaba de aquí para allá, todos alborotados, quizás todavía eran estudiantes o primeros en sus trabajo, algunos estaban muy nerviosos y otros estaban más que aterrados.

¿El por qué?

Fácil.

Era la primera terapia en electroshock para algunos, para la paciente más joven para este tipo de terapias, apenas con doce años.

Era bastante obvio que si la niña sobrevivía, la próxima o próximas terapias, no sobrevivirá y bueno... Creo que ya saben.

Normalmente a los pacientes que no les dejaban salir, era por qué no había familiares que les acompañaran o por que eran muy "peligrosos", solo porque tenían más crisis y llegaban a hacer daño como a los demás ya ellos mismos.

Pero volviendo al tema, Elizabeth veía como entre los doctores pasaba todos descontrolados, y chocaban entre ellos.

La niña luchaba por salir de la camilla.

Pero por todo ese alboroto.

Lo pudo visualizar.

Lo encontró.

******

El amor es la llama más peligrosa , si entras en estás será imposible salir, al menos los que salen no pueden vivir con el dolor de las marcas que está les dejo.

Dos almas se entregaban por completo, en cuerpo y alma.

Dos complementos.

Dos chicos entregándose a la pasión.

Los besos se repartían en la blanquecina piel de la joven, los labios del chico moreno contra su piel, las caricias que deseaban recorrer por completo la piel de la joven, de esquina a esquina.

Tentados por el placer de ser uno.

El sudor les recorría en todas partes, el calor de la habitación ya no importaba, las prendas de vestir estaban tirada en el suelo.

El moreno succionaba los senos de la joven, su lengua jugaba con sus senos, comenzó a recorrer un camino incierto, hasta su parte íntima.

La chica retomo el control y se dirigió hacia la parte del joven.

Su lengua jugaba con el miembro erecto de su novio.

El miembro del chico entro en la entrada de la chica, provocando que la chica soltará un grito ahogado.

Los gemir de la chica eran de total placer, cada vez que el chico daba las embestidas, el pudor fue lo primero que se terminó, las llamas les recorría por todos lados.

Las frases sucias ya se hacían presente.

Sus pieles chocaban, se complementan.

Tyler se acercó al oído de la chica: —Pronto vendrás conmigo—sussurro en su oído.

La chica no comprendía bien a lo que se refería aquella frase.