• Capítulo 1

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«Ugh, de todas las cosas que mi padre pudo pedirme, tenía que ser esta. Lauren Howard... desde niña que tan sólo escuchar ese nombre me arruinaba el día entero», pensó Byul Yi, soltando un suspiro aburrido, mientras observaba a la gente ir y venir por el aeropuerto. Revisó nuevamente su reloj, había quedado de juntarse con una "amiga" dentro de una hora y de tan solo pensar en lo que le esperaba, sintió un escalofrío recorrerle el abdomen, dibujándole una sonrisa en el rostro.

—¡Hola! —La saludó una señora de edad avanzada con una sonrisa, sentándose luego a su lado y sonriéndole. Le faltaban algunos dientes, eso hizo que volviera a la realidad e intentara controlar sus pensamientos. —Me imagino que vienes a buscar a tu novio ¿no? «¡¿Qué?! ¡No, no, no! ¿Estará loca esta señora? Empezando porque no tengo novio... y no tendría, y en segundo, ¿Lauren? ¿Novia mía? ¿Esa niña inmadura, engreída y latosa? ¡Creo que primero me pegó un tiro!», pensó Byul.

—Eh...no, de hecho, es... sólo una... amiga. —Respondió en una risa nerviosa, tartamudeando un poco.

—Oh, perdón. Es sólo que por esa carita que traes pensé que te ibas a encontrar con alguien muy querido.

Bueno, en parte eso era verdad, pensaba en Alexis y en cómo pasaría esa noche junto a ella. Pensaba en su forma de besar y acariciar. Su calor la enloquecía, era una amante apasionada y salvaje, sin reservas ni inhibiciones. Byul pensaba que jamás iba a encontrar a una mujer así, capaz de corresponder sus más candentes deseos y fantasías, cediéndole todo el control para alcanzar su propio placer. Una vez más, sus pensamientos fueron interrumpidos por la sonrisa de la señora, quien con un gesto se despidió para luego ir a reunirse con su familia.

Byul rodó los ojos, exhausta. «Maldita sea, ya llevó aquí más de una hora. ¡Diez años, y todavía se las arregla para colmarme la paciencia!», resopló cansada, decidiendo relajar su cuerpo en el asiento frente a las puertas de llegada y revisar su teléfono. Al levantar la mirada, sus ojos se encontraron con un trasero bastante apetitoso, ni siquiera ella podría negarlo. No pudo evitar abrir más los ojos, aunque al darse cuenta de donde estaba se recompuso tan rápido como pudo, sin embargo, eso no le impedía mirar de forma más disimulada.

La mujer se encontraba de espaldas, revisando su celular, ¿quizás esperaba a alguien? Iba muy bien vestida, la falda y blusa que traía le quedaban perfectamente ajustados, claramente ella sabía lo que hacía al elegir su ropa. Su cabello largo y ondulado, de color castaño oscuro, llegaba hasta su cintura, lo que hacía aún más difícil apartar la mirada de sus curvas ubicadas tan sólo un poco más abajo. Byul sintió como ese calor ya conocido recorría su cuerpo, encendiendo algo primitivo en ella. «Espera un momento. Esto se me hace familiar, pero ¿por qué?... No. Imposible. Aunque... creo que aún puedo sacarle provecho a esta situación.», pensó con una sonrisa traviesa en el rostro. Se acerco a ella y no pudo evitar sentir su aroma, decir que no le gustó sería mentirse a sí misma, sin embargo, intentó olvidar ese pensamiento y poniendo su voz más grave y seductora, le susurró al oído. —Hola, preciosa.

«Hmm... esa voz, ese olor...», pensó Lauren. Sabe que es atractiva y siempre se ha aprovechado de eso para conseguir lo que quiere, sobre todo con los hombres. Pero hoy se sentía más confiada que de costumbre, presentía que en este caso no sería tanto más difícil.

Desde que notó su cuerpo cambiante en la adolescencia, notó también las miradas tanto de sus compañeros de clase, o incluso compañeras, como de hombres mayores, aunque las miradas hambrientas de estos últimos no eran de lo más agradable. Sin embargo, le ayudaron a darse cuenta del poder que tenía sobre las personas, y eso sí que le gustaba. Con el paso del tiempo fue descubriéndose a sí misma, transformándose en una mujer que no temía vivir libremente su sexualidad, después de todo, quien llegara a tener la oportunidad de estar con ella podría considerarse afortunado, a pesar de su postura liberal respecto al tema, sólo ha habido dos personas en su vida, ambos hombres, un exnovio de hace ya tiempo y su amigo íntimo, Zach.

Sabor a ti. (Adaptación) Moonbyul x fem readerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora