• Capítulo 2

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El calor durante la noche era casi infernal. Ambas tuvieron que deshacerse como mínimo de sus camisetas, quedando ambas en sostén, pero a pesar del calor, sintieron la necesidad de dormir abrazadas, aferradas la una a la otra.

Byul despertó al sentir el calor y la luz sobre su piel. Lauren aún dormía sobre su pecho sudoroso. Byul la observó, acariciando su rostro delicadamente al mismo tiempo que le quitaba unos mechones húmedos del rostro.

«No puedo creer que después de todos estos años odiándonos, termináramos así. Lo que pasó ayer... indescriptible.», pensó Byul y casi por instinto, no pudo evitar esbozar una sonrisa. «Pareces un ángel. Quién diría que despierta fueras tan tremenda.»

Después de lo que sucedió entre ellas, en vez de sentirse incómodas, fue todo lo contrario. Se quedaron hasta la madrugada conversando y recuperando el tiempo perdido, sin importarles pedir ayuda; prefirieron quedarse ahí, juntas.

Byul observaba el cuerpo de Lauren con admiración, sus senos llenaban perfectamente el sostén. Sintió el impulso de besarlos, como si no pudiera hacerlo lo suficiente hace algunas horas. «¿En qué momento dejaste de ser esa niña latosa y berrinchuda para convertirte en esta hermosa mujer, con una sensualidad capaz de enloquecer a cualquiera?», pensó ella. No podía dejar de mirarla, se le podría ir la vida observando su cuerpo y su rostro angelical. Estaba perdida en sus pensamientos, con una leve sonrisa en el rostro y en ese preciso momento, un golpecito en la ventana interrumpió sus pensamientos.

-Ejem... perdón, pero creo que podría resultar algo peligroso que se queden aquí, y con las ventanas abiertas. -Era un hombre, más o menos de la edad de su padre, el que le habló asomado a la ventana.

Byul instintivamente agarró su camiseta y cubrió el cuerpo semidesnudo de Lauren, ocultando su propio torso detrás del asiento del conductor. -Sí, sí... es que nos quedamos sin gasolina. -Comentó un poco nerviosa, después de todo, no es muy grato que un extraño te pille semidesnuda.

El hombre le sonrió.

-Creí que ese tipo de cosas no le pasaban a personas como usted.

-¿Podría ayudarnos? -Le preguntó Byul, molesta

-¡Pero claro! Las espero en mi camioneta, así les doy tiempo de vestirse. -Dijo sonriendo y mirando a Lauren de forma extraña. Byul acomodó aún más la camiseta, asegurándose de que nada estuviera al descubierto.

-Gracias. -Respondió, sumamente irritada. El hombre sólo se limitó a sonreírle y se alejó en dirección a su camioneta. -Lauren, hermosa, despierta. -Le susurró al oído. Ella emitió un pequeño quejido, intentando acomodarse para volver a dormir, pero finalmente abrió los ojos despacio. -¿Qué hora es?

-Hora de por fin salir de este horno. -Le anunció Byul.

-Oh. ¿Tienes mucho tiempo despierta? ¿Por qué no me despertaste antes?

-¿Cómo querías que te despertara? Sí así dormidita te veías más bonita. -Dijo, acercándose a ella y robándole un pequeño beso. Lauren sonrió.

-No te aproveches, Estrellita. Lo que pasó entre nosotras fue sólo una locura causada por el calor. No te creas tan afortunada, eh. Que no se te olvide que yo te odio. -Le dijo ella, devolviéndole en beso. Byul se rio. -Cómo tú digas.

-Ay, Byul Yi. ¿Me quieres ahogar con esto? -Tiró la camiseta y se sentó. -¿En dónde está mi ropa? Byul no le contestó, se quedó pegada mirando el cuerpo semidesnudo de Lauren, quien obviamente decidió quitarse la blusa y la falda.

-¿Por qué no mejor... -La jaló nuevamente hacia ella. -...te quedas así? -Deslizó su mano por el abdomen de Lauren hasta llegar a su ropa interior, empezando a acariciar lentamente esa zona. Ella cerró los ojos por unos segundos, pero luego tomó su mano para quitarla.

Sabor a ti. (Adaptación) Moonbyul x fem readerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora