c u a r e n t a y n u e v e

6.7K 694 28
                                    

Cuando Louisa despertó, sintió como si se hubiera quitado un enorme peso de encima

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando Louisa despertó, sintió como si se hubiera quitado un enorme peso de encima. Jasper no la había buscado después de su pelea y ella tampoco lo había hecho, no tenía ganas de intercambiar una sola palabra con él. Sería al igual que siempre, hablarían las cosas, Jasper diría algo tremendamente caballeroso y todo volvería a ser tan monótono como lo había sido hasta ese momento.

Sabía que el rubio también estaba cansado de la situación, lo que no entendía es por qué no hacía nada al respecto. Seguro que ninguno de los Cullen se lo reprocharía, por un solo día que la llevara a comer o al cine... Cualquier cosa, simplemente salir.

No le molestaba estar en casa de los Cullen, era un lugar bastante agradable, sin embargo, en cuanto entraba sentía cómo el aire a su alrededor se volvía denso. Había tanta tensión entre los vampiros que era imposible lidiar con ella sin desear arrojarse por la ventana. Comenzaban a drenarle toda la energía y despertaba incluso más cansada que cuando se había ido a dormir.

Bajó a desayunar con bastante ánimo, al instante Marianne la miró con el ceño fruncido.

—¿Y eso que no estás maldiciendo por lo bajo?

Louisa sonrió.

—Peleé con Jasper.

Su tía soltó una carcajada.

—Creo que eres la única mujer que se alegra de pelear con su novio.

—Tú también lo harías si tuvieras que cuidar a Bella durante todo el día —Marianne sonrió, dándole la razón—. Además, hoy iré a La Push con Jessica y el resto.

—Lo cual queda perfecto con tu plan de alejarte de Jasper porque él no puede poner un pie ahí —concluyó la mujer.

Louisa asintió, sin poder borrar la sonrisa de su rostro.

—Pásala bien, corazón —dijo su tía despidiéndose de ella.

Jessica pasaría por ella en una hora, lo que le daba el tiempo suficiente para ducharse, arreglarse y de más. Se vistió con unos pantalones de mezclilla y una chamarra negra, su amiga no había parado de insistirle en que aprendiera a surfear, aunque Louisa se negaba rotundamente, sólo conseguiría pasar una vergüenza.

Jessica pasó puntual al igual que siempre, junto a ella venía Angela quien abrazó a Louisa con ganas.

—Te extrañábamos, Lou —dijo la morena con una sonrisa.

—Yo también las extrañé.

—Sé que ya te lo dije, pero ya era hora —habló Jessica—. Nunca me agradó Jasper, demasiado demandante.

Louisa rodó los ojos y Angela se quedó callada, ella era mucho más prudente que Jessica.

Mike y Eric ya las esperaban en la playa, ambos llevaban sus trajes para surfear. Saludaron a Louisa con un abrazo.

brown eyes || jasper h. & paul l.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora