Te invito un café

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- no.

- porqueeeee?

- no tengo tiempo, debo de buscar un trabajo.

- qué paso con el que tenias?

- bueno mmm, es algo complicado.

- te parece si tomando algo nos ponemos manos a la obra y pensamos donde podrías trabajar.

- eso es lo que me corresponde, además ya hiciste muchas cosas y no sé como podre pagarte.- no es para tanto.

- claro que si, me prestaste bastante dinero y nuevamente lo haces, realmente me estoy endrogando contigo.

- no lo veas de esa forma, piensa que estoy invirtiendo en ti.

- mmmmm planeas cobrarme entonces. 

- muajajajaja, serás mi esclava, aunque no se, creo que podrías ayudarme siendo mi sirvienta o mi guarura, últimamente he tenido que defenderme bastante...

- ándale, eso si, yo golpeare a quien ose molestarte.

- jajajajaja se que te rifarías pero, necesitamos algo que no te quite demasiado tiempo, no puedes pasarte todo el día a mi lado, además mira mis piernas.

- wooooow.

- exacto, están tremendas gracias alas corretizas que me han dado jajajaja y si me defendieras podría subir de peso muy rápido.

- por eso no debes de ir tan seguido a ese café.. esteeee, me has visto? 

- cara de preocupación, aunque ella lo ignoraba pensando en el aire.

- podrían ser ya cerca de 25 ocasiones. 

Se puso enfrente de ella para interrogarla.

- acaso me estas acosando? jajajaj sabia que te gusto.

Golpe en la cara, cae y ella sigue avanzando.

- ouchhh.

- y di que me contuve.

- lo sé, me lo merezco. 

- bueno te vas a quedar ahi sentado, no me ibas a invitar un café.

- claro.

Se levanta y con la nariz roja caminan empujándose como en la película del ogro.

Una aparatosa entrada hace que todos volteen a verlos. 

Una chica encima de un chico tratándolo de asfixiar no es común y menos en ese café tan tranquilo. 

Pero decir "todos" es demasiado, aun siendo la hora pico en la que salen los chicos de las escuelas hay poca gente, algunos trabajadores, un señor moreno de unos 50 años, bien conservado leyendo un libro, casualmente ocupando el lugar que todos los dias tiene reservado, porque nadie más lo ocupa.

Un chico con chaleco rojo, ensayando unas líneas en la barra, parece que adicionara en la obra de volver al futuro.

El chavo cae de rodillas, la chica lo hace a un lado y camina hacia la barra.

- me das un moca chino doble con almendras y chantillí extra, no le pongas tapa solo deja que se desborde la cubierta de chocolate con cerezas extras.

- no tenemos nada de lo que acaba de pedir.

- entonces que tienes?- señorita, solo tenemos café, negro.

- maldición Nick, a que tipo de lugar me trajiste.

- jejejeje soló llévenos dos café señorita, estaremos en esa mesa.

- claro que si con mucho gusto.

La cargo con un brazo, ella iba enojada pero sabía que cuando la cargaba no podía escapar.

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⏰ Última actualización: Jan 25, 2021 ⏰

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