Mimi
No recordaba haber estado tan nerviosa en años, y tan solo estaba empezando con el plan. A lo mejor era una locura, pero al fin y al cabo, no era ningún secreto que hacer cosas sin sentido era lo que mejor se me daba.
—¿Entonces, llamo o le mando un mensaje? —preguntó Roi.
—¿Crees que podrás actuar bien en una llamada? En plan, que no se te notará que estás mintiendo...
Mi amigo frunció el ceño, acompañado el gesto de una mueca que, en otras circunstancias, probablemente me habría hecho reír durante varios minutos.
—¿Pero con quién te crees que estás hablando?
—Vale, vale —respondí con rapidez. —Pues hazlo, anda.
En el silencio total del salón de mi casa, vi a cámara lenta como Roi buscaba a Miriam entre sus contactos. La cosa podía salir muy bien o muy mal, pero por lo menos avanzaría en alguna dirección; porque me sentía totalmente estancada cuando se trataba de nuestra relación. Además, la conversación en la ducha que había tenido con Ruth el viernes por la mañana, me había acabado de dar el empujón que necesitaba.
—¿Pongo el altavoz?
Miré a mi alrededor, como si la solución estuviera allí, y fuera visible.
—Ehm... No lo sé. Sí. Bueno, no, que a lo mejor lo nota. Bueno sí, sí, pon el altavoz.
—Eh, tranquila, mujer. Que irá bien —sonrió Roi, apretándome el brazo.
No era algo común, estar a solas con él. Eso era más cosa de Ruth y de Ana, yo solía quedar o con Ricky, o con ambos chicos a la vez; sin embargo, aquél domingo, Ricky estaba de comida familiar, Ruth y mi madre estaban en casa de Daniel y Patri, lo cuál me hubiera encantado ver a través de un agujero; y yo había decidido quedarme en casa con el pretexto de prepararme un poco para los exámenes venideros.
La realidad era que quería invitar a Roi a comer para que me ayudara en el plan, porque en aquél momento, era el único puente para llegar a Miriam.
—Vale, va. Dale —suspiré, autoconvenciéndome.
Roi asintió y pulsó encima del nombre de la rubia que me llevaba de cabeza, sin darme tiempo a pensarlo dos veces más. En mi vida me había mordido las uñas, pero la verdad era que estaba por devorarlas si Miriam se atrevía a tardar un segundo más en responder a nuestra llamada.
—¿Sí?
Tuve que taparme la boca con ambas manos para no chillar. Tenía la adrenalina corriendo por todo mi cuerpo; me sentía como si estuviera a punto de proponerle matrimonio.
—Miriam, hola. Soy Roi.
—Hola, Roi. Dime, ¿todo bien?
—Sí, sí. ¿Puedes hablar? ¿Llamo en mal momento? Es que quería pedirte un favor...
—No no, tranqui. Te escucho —respondió ella, simplemente.
—A ver, es que hoy mismo me he acordado de que, si no me equivoco, Víctor dijo que durante la siguiente clase de Filosofía nos haría preguntas orales que contarían para nota...
—Sí, eso es para mañana.
—Exacto. Pues, es que lo llevo fatal, Miriam. Pero fatal. Y sé que ya tenemos otros días estipulados para el refuerzo, pero es que no me acordaba para nada de eso y ya sabes que en Filosofía no es que vaya sobrado... Realmente necesitaría tu ayuda, aunque fuese media horita.
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Game Over 🌙 || MIRIAM²
FanficLas gemelas Doblas han crecido compartiéndolo todo y siendo confundidas constantemente. Eso nunca ha supuesto un problema para ellas, sino que siempre le han sacado el máximo provecho y se han reído a costa de ello. ¿Pero, qué pasa cuando a través d...