_En nuestra vida pasada gobernamos el imperio juntos con Valor y fuerza....
Pero las ruedas del destino nos separaron
ambos prometimos estar juntos aún después de la muerte ....
Ahora emos regresado y solo falta reencontrarnos mi preciada Reina...
Un día Nublado para el imperio en el cual gobernaba un hombre muy fuerte
En una lujosa habitación en la cual todo parecía desaparecer poco a poco se encontraban dos personas con apenas el rostro visible
El hombre se encontraba al costado de la gran cama sosteniendo entre sus fuertes manos la débil mano de la joven a su lado
En aquella gran cama de sábanas blancas reposaba una mujer que se distinguía por su larga cabellera roja, su contestura se veía frágil y su piel era muy pálida
_Mi adorado rey y compañero de vida
La mujer poseía una voz dulce pero algo débil por su estado, quizás solo le quedaban algunos minutos de vida
_Por favor guarda tus fuerzas....
El rey de porte fuerte mostró su lado más vulnerable ante aquella mujer dando a mostrar el amor y aprecio que le tenía
_Si pudiera yo volver a nacer pediría estar juntos otra vez...
_Sabes que no creo en esas cosas, además como te reconocería ?
El hombre miro a aquella bella mujer con una sonrisa muy dolida
_Eso lo sabrás tu *sonríe*
El rey apretó la mano de su reina y pudo sentir como aquellas hebras carmesí se envolvían entre sus manos, como en aquella leyenda que tanto les gustaba
_Rojo tu cabello al igual que el destino....
_Enonces le pediré a dios que me deje conservar mi cabello para poder volver a encontrarnos *sonríe* y me asegúrate de esta vez tener un cuerpo fuerte....
_Tu ya eres fuerte
El rey beso a su amada por última vez, ella tocó su mejilla y le regaló una sonrisa para luego caer en los brazos del trágico destino
Así fue como los días de luz se extinguieron para este solitario rey, el había perdido a su amada y por ende su corazón....
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