El Libro del Heroe: La 3ra es la vencida

Capitulo 36: Cazadores.

Izuku respiraba agitado luego de vencer a Muscular.

- ¡Oye!-. Gritó Kota acercandose cuando lo vio casi caer.

- Estoy bien. Aún hay algo que debo hacer-. Dijo el peliverde.

- ¡Estas muy herido! ¿Qué vas a hacer?-. Dijo Kota preocupado.

- Debo poner a salvo a Nejire. Ese tipo dijo que éramos el objetivo. Si los demás villanos que lo acompañan son así de fuerte, los demás están en peligro-. Dijo dirigiendo su mirada al bosque en llamas. - Pueden que vallan por otros estudiantes, debo avisarles al los profesores y a las Pussycats. Dejemos al villano ahí. También debo protegerte. Hay algo que solo tú puedes hacer. El bosque se quema. Con eso, estaremos atrapados. ¿Lo entiendes? Necesitamos tu quirk. Sálvanos, como me salvaste antes-. Dijo el peliverde arrodillado frente a Kota.

Izuku se levantó y se acercó a Nejire. La levantó para subirla a su espalda.

- ¿Estas seguro? Estas herido y con tu pierna rota...-. Decía Nejire pero el peliverde la besó.

- Descuida. No voy a caer así como así-. Dijo el peliverde con una sonrisa. Nejire sonrio y rodeó el cuello del peliverde con su brazo sano. - Vamos, Kota. Agárrate de mi brazo-. Dijo extendiendo su brazo izquierdo.

- ¿Puedes moverte así?-. Pregunto el niño.

- Esta bien. ¡Todavía tengo un pierna! ¡Agárrate fuerte! ¡Vamos!-. Grito para saltar del acantilado hacia el bosque.

La escena cambia. Ahora volvemos a lugar donde peleaban Leandro y el demonio peliblanco.

Ahora Leandro estaba con su espada en mano. Frente a el estaba el peliblanco sin brazos ni piernas.

- Te confiaste. Puede que Arturo confíe en ti pero todavía te falta-. Dijo Leandro.

- Jeje. Tienes razón. Por eso... no vine solo-. Dijo el peliblanco tranquilamente.

Leandro esquivó una embestida de un enemigo nuevo, rápidamente se cubrio cuando otro lo golpeó. El peli azul tomó distancia.

- Vaya. Al parecer te fue mal-. Dijo uno de los nuevos.

- Y que lo digas-. Dijo el peliblanco.

El que le dio el golpe a Leandro se sacó la capucha mostrando su cabello negro y ojos rojos. No media más de 1,80 m, delgado pero su fuerza era increíble.

- Hermana, ayúdalo-. Dijo el joven de ojos rojo.

La nombrada salió desde el bosque.

- Claro hermanito-. Dijo acercándose al peliblanco. Se sacó la capucha mostrando su largo cabello negro, ojos a juego con los de su hermano.

Movió sus manos y la sangre del peliblanco esparcida por el lugar comenzó a regresar al cuerpo del peliblanco al igual que sus brazos y piernas.

- Oh que bien. Muchas gracias chicos. Son geniales-. Dijo el peliblanco estirandose. - ¿Que sucedió que tardaron?-.

El último encapuchado se sacó la manta que lo cubría. Este era el más alto, fácilmente 3 m. Tenia ojos verdes, cabello amarillo largo.

- Tuvimos que ayudar a uno de esos villanos. Uno con una máscara blanca y sombrero-. Dijo el ojiverde. - Por cierto, le dejamos uno, el otro ya los está buscando-.