Lucky {ZhanYi+18}

Lucky

Xiao Zhan entró a su departamento, prácticamente tirando su mochila en el sillón y dejándose caer sobre el mismo. Había tenido un día horrible en clases. El profesor de esa mañana era el terror de la facultad y de su carrera. Todas las clases de este día eran estresantes, pero si le sumaba a eso el tener que soportar a este profesor junto con sus tres mil reglas, nadie lo podía culpar de que llegara de mal humor a su hogar.

- Zhan Zhan, ¿quieres algo para beber? -la voz de Xuan Lu llegó a sus oídos, abriendo los ojos al instante con una sonrisa.

Se enderezó en el sillón para ver a su amiga, pero pronto la sonrisa se borró de su rostro en cuanto vio que ella no se encontraba sola. Cao Yuchen estaba a su lado, con esa mirada de superioridad que no soportaba. Menos hoy.

- Fuimos al supermercado hoy y pasamos por fuera de esa tienda de bubble tea que te gusta -siguió hablando Xuan Lu, sabiendo muy bien que Xiao Zhan no se llevaba bien con su novio.

Xuan Lu se acercó hasta donde él estaba en el sillón, con un vaso de su té favorito. Le sonrió a su amiga, aceptando el vaso y bombilla.

- Gracias, Lu Lu, eres la mejor -dijo poniéndose de pie. Prefería ir a su habitación a disfrutar de su té que seguir en compañía del sujeto-. ¿Has visto a Jianguo? -preguntó, tomando su mochila del sillón.

Su gata, una munchkin de 2 años, suele ser tímida con la gente que no conoce. Pero en el caso de Cao Yuchen, que ya había interactuado con él en otras ocasiones, simplemente no lo pasaba. Igual que su dueño. Apenas el novio de Xuan Lu aparecía en el departamento, Jianguo desaparecía por algún rincón hasta que Xiao Zhan llegara o el sujeto se fuera.

- La vi cuando llegamos, pero después debe haberse ido a tu pieza porque no apareció más -dijo Xuan Lu, mirando alrededor de la sala de estar.

Xiao Zhan asintió y caminó por el pasillo hasta su pieza. Su puerta estaba cerrada así que era poco probable que su gata estuviese dentro. Igualmente entró a dejar sus cosas, colocando el vaso de té en su mesa de escritorio, al lado de su computador. Luego volvió a salir al pasillo, buscando a su gata. Llamándola y esperando que asomara su cabeza por algún lugar, maullando aliviada al verlo.

Buscó en el baño y hasta en la habitación de Xuan Lu que tenía la puerta abierta. Pero no aparecía por ningún rincón.

Volvió a la cocina, mirando debajo de los muebles y arriba de los estantes. Pero seguía sin aparecer.

- ¿Hace cuánto la viste? -preguntó, sintiendo el pánico de no poder encontrarla. No importaba que, Jianguo siempre respondía cuando él la llamaba.

- ¿Llegamos como a las 6? -dijo Xuan Lu, mirando a su novio, esperando una confirmación de su parte. Él solo asintió una vez con su cabeza, obviándose de la conversación.

- Hace dos horas -murmuró Xiao Zhan, observando la hora en su celular. La foto de Jianguo en su fondo de pantalla lo miraba con esos ojos que tenía, que eran demasiado grandes para su pequeña cara.

Volvió a la sala de estar, mirando cada rincón. Xuan Lu hacía lo mismo, corriendo cortinas y buscando tras los muebles. Pero Jianguo no aparecía. Xiao Zhan sentía ganas de llorar. Su gata estaba desaparecida, quizás atrapada en algún rincón de su departamento, y no sabía dónde buscar.

- ¿Dejaron la puerta abierta de la entrada en algún momento? -preguntó desesperado, mirando a ambos de forma ansiosa. Xuan Lu intercambió una mirada con su novio.

- ¿Puede ser? Quizás de forma breve -dijo Xuan Lu, observándolo apenada-. Estábamos entrando las cosas que compramos y tuvimos que hacer varios viajes para subir todo -siguió diciendo, viendo como Xiao Zhan iba hasta la puerta de entrada para abrirla-, pero Jianguo jamás ha salido a la calle. Debe estar dentro del departamento en alguna parte.