Única parte.

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Su cortina castaña ondeaba a su firme paso, todo aquel que la viera se inclinaba en forma de respeto.

Asuna les sonreía nerviosa ante la forma de dirigirse hacia ella y saludaba moviendo la mano apenada.

—"buenos días Stacia-Sama"— la saludo una novicia que pasaba.

—"por favor solo Asuna.."— volvió a corregir, aunque pasaron cinco años desde que habían tomado la obligación de ser reyes aún renegaba del nombre por la cual la llamaban a pesar de las varias negaciones.

Ellos seguirán sin entender que era una chica completamente ordinaria como ellos, no tenía nada que fuera divino como para ser una diosa.

—" De acuerdo stac- digo Asuna-sama"—.

Bueno que le dijera por su nombre ya era un buen comienzo, luego vería como hacer que le hablaran con mucha confianza sin ponerle "sama" cada vez que intentarán pronunciar su nombre. Claramente la ponía de cierta forma incomoda.

—"Disculpe excelencia. Ha visto a kirito-kun?"— preguntó.

La novicia lo pensó por un momento.

—"Está en la sala de entrenamiento con la señorita Serlut y la señorita Arabel"— le agradecio ella hizo una reverencia y se marchó.

Así que estaba con Sortiliena y Ronye, ¿Por qué no la  sorprende?. Talvez porque ellas pasan más tiempo con el que Asuna por los deberes que ejerce como soberana de Underworld o por la excusa  que ellas dan de querer pulir sus habilidades aprendiendo del mejor maestro, para ser una buenas futuras caballeros.

Talvez  la ponía inquieta que a esas dos chicas gustaban del pelinegro que tenía por novio, solo compartían la misma habitación ocasionalmente y la mesa a la hora de la comida por el exceso de trabajo, ya casi no hablaban.

Tenían buena química entre las sabanas y la penumbra de la noche pero ¿de qué servía si fuera de ese lugar ni siquiera se dirigían la palabra?.

"Te juro que no paso nada con ninguna de ellas!"

Esa fue la excusa apresurada que le dió en el momento que era llevada en sus brazos cuando iban tras Gabriel y Alice. En ese momento decidió creerle, lo amaba... No, lo sigue amando, confía en el más que en si misma.  Pero se abría abierto un gran abismo por la carencia de tiempo, volviendolos de alguna forma distantes.

"Ella es asuna, viene del mismo lugar que yo"

De esa forma la había presentado y todos pensaron que eran dos jóvenes conocidos, posiblemente amigos. Otra vez no la presentaba como debía ni le había dado su lugar como la novia que era, los demás pensaran que eran reyes y estaban juntos casi por obligación por ser los salvadores de Underworld y por su indiferencia no había nada más en ellos.

Incluso había recibido peticiones de citas clandestinas de los nobles que la pretendían, por supuesto nunca aceptó a tales invitaciones descaradas y nunca le comento nada a kirito por evitar problemas, pero talvez todo se habría evitado si le diera su lugar.

Solo lo quería por un momento nada más. ¿Era mucho pedir? Sabía que su novio no precisamente era bueno con las palabras pero si con las acciones y esperaba que algún día el mostrará con acciones que la amaba y no solo entre la penumbra de su habitación.

—"Yuridia-san puedes cancelar mis citas de hoy?"— la sirviente que estaba a su lado asintió con una sonrisa y partió dejando a su joven monarca sola.

Camino entre los largos pasillos hasta llegar al jardín en el piso que una vez custodió Alice y se sentó bajo el árbol que estaba en la sima de la colina, el clima siempre era perfecto ahí, realmente un pequeño paraíso un lugar donde se sentía tranquila y podía descansar del mar de líos que tenía en la cabeza. 

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⏰ Última actualización: Jan 26, 2021 ⏰

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