Nota del autor: Esta y la respuesta del primer episodio se entrelazan.
¿Que hacia esa nota ahí? Ayano miraba su habitación en busca de Kyoko que seria la única que tenia esa carta, corriendo y casi resbalando con las escaleras baja hasta la cocina donde se encontraba su madre terminando de ordenar todo antes de ir a su habitación, le pregunto sobre un sobre con un corazón en el medio, no quiso responder mientras reía pasivamente, se inclino de rodillas haciendo reverencias para que le contara quien le había traído eso. Respondió que ella misma tendría que descubrirlo y se retiro.Al entrar a la habitación busco entre todas las cosas esperando encontrar a una característica persona escondida, no estaba bajo la cama, ni en el armario, buscaría por el cesto de sus peluches y no había ninguna rubia oculta para ella.
En su cama se encontraba sentada observando la carta con miedo, miedo de lo que contendría al abrirlo, no sabia si la respuesta que leería seria buena o mala para ella, su cabello saltarin se volvió totalmente loco.
-Bueno nada como un dulce antes de dormir. - Tirando la carta y retirándose.
Pasa 1 segundo donde al salir de su habitación vuelve a entrar tratando de sorprender a Kyoko que no se encontraba ahí, con eso ya confirmado podía leer la respuesta que le esperaba detrás del sobre.
-"Quien quiera que seas necesito conocerte para poder aceptar una propuesta, podemos vernos en el antiguo salón de te. Mis amigas no vendrán por la mañana así que sea a esa hora." Eso dijo...Ah, ¿Porque no escribí mi nombre en la declaración? Hubiera sido mas fácil de ese modo. No importa, mañana sera el día en que sepa si le gusto o no a Toshino Kyoko.
Al decir eso para si misma apago las luces y se lanzo a su cama mirando la carta en la mesa, esperaba que Kyoko se presentara preparada para enterarse de que la persona que le dio esa carta romántica era la vicepresidenta del consejo estudiantil. No quería arruinar su amistad con Kyoko si ella la rechazaba, pero tampoco quería callar lo que sentía desde hace mucho...
. . .
Un día mas de clases en la secundaria Nanamori, todo ocurría con normalidad excepto que Ayano no había ido al salón del consejo, Himawari como Sakurako se preguntaron porque no había ido y Chitose dijo que estaría ocupada en la mañana ya que tendría que hacer algo que no había hecho desde hace mucho tiempo, ella también se retiraba porque no se lo perdería por nada del mundo.
Kyoko caminaba por los lugares cerca del antiguo salón de te esperando a esa persona que se encontraría con ella para ver quien se le había declarado de una forma tan única, sin embargo nadie estaba por los alrededores y decidió entrar al club para esperarla...Encontrando a Ayano sentada.
-¿Ayano? ¿Que haces en este lugar? - Pregunto Kyoko.
-T-toshino Kyoko, solo decidí pasar por acá.
-¿Quieres te?
-S-si...
Estaban sentadas a la par de la otra, había un gran silencio por parte de ambas que no iniciaban una conversación de ningún tipo.
Los sonidos de los vasos tocando la madera de la mesa era lo único que escuchaban, Kyoko estaba tan incomoda que no salia una palabra de su boca. Era la segunda vez que había estado sola realmente con Ayano y no sabia como comenzar a hablarle sin parecer forzado. Ayano era mas de lo mismo,¿que podía comenzar una conversación entre las dos amigas antes de que todo se volviera? ¿tétrico?
-¿Y que ha pasado con el consejo últimamente? - Pregunto Kyoko.
-P-pues no mucho, solo tenemos que ordenar papeles durante las clases. - Respondió Ayano.
La palabra que buscaban ambas para ese momento era incomodidad, no sabían de que hablar y todo se tornaba extraño, Kyoko pensaba porque Ayano haría esa visita repentina, Ayano pensaba como decirle que ella era la chica que le dio la carta.
-(Que incomodidad) - Pensaron ambas chicas.
Ayano no podía seguir soportando estar sentada sin hacer nada y perder lo que por esa carta le pertenecía, tenia que actuar de una vez por todas.
Se tomo el te rápidamente aunque estuviera caliente y se levanto con la mirada en alto, saco un estuche de su bolsillo para ponerlo frente a Kyoko.
-¡Y-yo soy la chica de la carta! ¡P-por favor se mi novia! - Grito nerviosa.
Justo al terminar de hablar las chicas entran al salón acompañadas de sus compañeras del consejo.
Veían a Ayano con una rodilla en el suelo y un estuche abierto que contenía un anillo de plástico negro, giro su cabeza lentamente y volvió a mirar a Kyoko que no respondía mientras miraba el objeto.
Se levanto de la almohada y se retiro del lugar sin decir nada...
La habían rechazado...Quedo petrificada de rodillas tratando de no llorar en ese instante, Chitose se intento acercar para consolarla pero Kyoko volvió en un momento para entrar y ponerse frente a Ayano y levantarla.
Sacando un estuche de su bolsillo y mostrandole el mismo anillo de plástico negro.
-Sabia quien era la de la carta, tu letra es única y pensaba proponerte lo mismo desde hace un tiempo. Aunque te adelantaste esta vez.
-Oh. Bueno si me disculpas iré a visitar a mi periquito... - Desmayándose al terminar.
. . .
. . .
Sentía que recibía pequeños golpecitos en la cara y despertó repentinamente recostada sobre el regazo de Kyoko, casi se vuelve a desmayar pero es detenida antes de que lo haga. Se encontraba sola con aquella rubia en el salón del consejo estudiantil, ¿Que había pasado? pregunto a la chica, su respuesta fue que estaban encerradas para que nadie las interrumpiera una segunda vez...
-E-espera, tampoco había que llegar al extremo. - Dijo Ayano escondiéndose en las cortinas para esconder su sonrojo.
-Pese que tu te declaraste antes ahora estas nerviosa, estas sola conmigo en el salón así que puedes ser libre de hablarme. - Comento Kyoko acercándose hasta las cortinas.
-¿E-es verdad lo que dijiste? Que yo también te gustaba. - Hablo detrás de las cortinas.
-Casi nunca hablamos a solas como ahora, las pocas ocaciones que lo hacemos son especiales para mi. No sabia que te gustaba y lo primero que hice fue huir a buscar el anillo hasta que recordé que lo tenia en el bolsillo, así que sal de las cortinas y mírame.
Se abrieron tímidamente y Ayano estaba roja como un tomate al escuchar esas palabras, tenia una sonrisa temblorosa en su rostro que nada se la podía quitar.
Kyoko se acerco para intentar besarla sin embargo Ayano retrocedía por miedo, cada paso que daba la otra chica lo retrocedía hasta quedar contra una esquina...
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Muy a lo lejos del salón con unos binoculares sobre sus lentes se encontraba Chitose observándolas por la ventana con unas risas de miedo, quería que se besaran y le encantaba como Kyoko se acercaba pese a las reacciones de su amiga.
-Bésala, bésala, bésala. - Comentaba respirando con fuerza.
Ayano no podía escapar de lo que esperaba desde hace mucho tiempo y sus piernas comenzaron a temblar, entonces Kyoko paso su mano sobre el hombro sosteniendo su cabello y sonriendo para decir algo.
-No quiero que nadie nos vea.
Desde la vista de Chitose observo como la cortina se cerraba dejando a dos pocas visibles sombras uniéndose para convertirse en una.
Desmayándose por la perdida de sangre...