𑁍𝑃𝑟𝑜𝑙𝑜𝑔𝑜𑁍

1 0 0
                                    

-¡Corre Jungkook! Siempre terminamos llegando tarde por tu culpa - Espetó molesto el peliblanco

-¿Por mi culpa? - Preguntó tomando una gran bocanada de aire

-Si, estúpido narizón con cara de simio feo. De no ser porque a cierto genio se le olvidaron las llaves en casa de Nam, ésto no estaría ocurriendo - Siguió caminando tan rápido como sus piernas lo dejaron

-¡Min Yoongi, más te vale y te detengas porque ya no puedo respirar!

-¡Detenerme mis pelotas! Mueve tu plano trasero más rápido, a ver si alcanzamos a besarle los zapatos al profesor y nos deje pasar

-Yoongi, el profesor siempre llega media hora tarde, no entiendo cuál es tu apuro por llegar temprano. De todos modos siempre anda acosando a alguna de las alumnas.

-Buen punto - Se detiene el mayor

-¿Cómo se sentirá ser una chica y ser acosada por un tipo así? - Se preguntó asqueado por lo que su imaginación le hizo ver

-Ha de ser horrible... Me da rabia que hayan hombres que no aprenden a respetar

-Si alguna de esas chicas dijera lo que sufren por culpa de ese profesor todo sería distinto. Podríamos unirnos y sac... - Se detiene repentinamente, oyendo un sollozo cercano

-Kook ¿Sucede algo?. Paraste de repente y...

- ¡Ayuda! ¡Por favor, ayúdenme! - Se escucha otro sollozo, ésta vez más cercano

-Yoongi, el sonido viene desde el departamento de Matemáticas

-Kook, tenemos que llegar a la clase, podemos perder la nota - Le recuerda el peliblanco

-Adelántate, yo iré a ver de quién se trata y ver si puedo abrirle

-Te espero ¿Ok? - Lo señala con su dedo acusador

-Si si sí, ya, vete - Bufa para acercarse a la puerta y hablarle a la persona de adentro - ¿Hola?

Silencio, eso vino después de que Jungkook habló, luego sintió el sonido de la puerta abrirse, finalmente, dejando caer al frío suelo, un cuerpo delgado, pálido y con su vestimenta desarreglada.

Apenas vio eso, se acercó al chico y lo sostuvo para ayudarlo a levantarse, viendo que era nada más y nada menos que el chico de la cafetería. Era el mismo chico al que había atendido y había visto tan feliz por sus Mochis de chocolate y su malteada del mismo sabor. Ese mismo que ahora estaba llorando, con la cara pálida, mejillas rojas al igual que si nariz, y ojos cristalizados y rojos de tanto llorar.

-¡N-no me toques! ¡Ayuda! ¡No te me acerques, aléjate! - Volvió a gritar el más bajo, haciendo entrar a Jungkook en sus 5 sentidos

-Hey, tranquilo no te voy a hacer nada, confía en mí - Jungkook fue soltando poco a poco al chico, viéndolo tan frágil y pequeño - Confía en mi, pequeño. No te haré daño ¿Bien?

El pequeño rubio se levantó, sorbiendo su nariz, pero aún seguía sin darle la cara a Jungkook. Entonces ahí se sintió tranquilo y seguro, sintió en Jungkook a alguien que quería ayudarlo

- T-tu... Tú eres el chico de la cafetería ¿No?. El de los Mochis de chocolate y la malteada - Preguntó el más alto con una sonrisa diminuta en su rostro

Entonces ahí lo vio, Jimin subió su mirada, encontrándose con la de Jungkook en su camino. Sus ojos brillaron de emoción y se abalanzó sobre el cuerpo del más alto, siendo recibido tierna y cariñosamente

-Eres tú - Sonrió - Estás aquí de nuevo, apareces en el momento en el que te necesito, gracias - Habló por fin el más bajo, sorbiendo su nariz y sonriendo

-¿Qué te sucedió? ¿Por qué estabas encerrado en ese lugar y pidiendo ayuda?

- Es una larga historia... Tengo miedo - Empezó a llorar de nuevo, siendo abrazado por Jungkook

-Tranquilo, aquí estoy yo... Te cuidaré de todos los que intenten hacerte daño, lo juro.

Y así empezó todo, con un juramento que luego se convertiría en algo más que eso.

¿Quieres saber su historia?

ꨄ︎❀༄ℒ𝒾𝓀ℯ 𝒜 ℬ𝓊𝓉𝓉ℯ𝓇𝒻𝓁𝓎༄❀ꨄ︎ 𑁍𝓚𝓸𝓸𝓴𝓶𝓲𝓷 국민𑁍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora