CAPÍTULO 17 "Fecha Part. 2"

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—Okey, si tu lo dices— le seguí seguí la corriente mientras caminábamos rumbo a la cocina.

—¿A dónde vamos?— preguntó cuando bajamos las escaleras.

—Tengo hambre—

—Eso ya lo sé pero ¿A dónde vamos?— dijo muy confundido.

—Solo camina—respondí con la poca paciencia que me quedaba, cuando llegamos estaban Diego y Luther hablando mientras se pasaban una lata de crema batida entre ellos, cuando nos vieron Luther lanzó la lata hacia una ventana y ésta se rompió.

—Idiota— comentó Diego.

—Que gran solución, así jamás la hubiera visto— dije.

—¿Ver qué?— preguntó Klaus viendo a todos lados.

—Nada Klaus, mira ahí hay una galleta— respondí y éste corrió hacia el plato que señalé.

—¿Dónde estuviste todo el día?— me preguntó Diego.

— Sí, ¿Dónde estabas?, no llegaste ni a comida ni a la cena— y ambos se me quedaron viendo directo a los ojos.

—Bueno eso no es de su incumbencia pero después de que papá me echó a patadas del entrenamiento, fui a resolver algunos problemas—

—¿Qué tipo de problemas exactamente?— cuestionó Luther, yo no respondí.

—Si quieres te podemos ayudar— continuó Diego.

—Mmmm Son problemas un tanto personales, pero si ocupo sus...  ¿habilidades? o no sé cómo les llamen se los haré saber- y saqué de la alacena pan, mantequilla de maní y malvaviscos, solo vi como se empezaron a susurrar entre ellos pero de una manera peculiarmente alta.

—¿Ya viste?—dijo Luther.

—Claro que ya lo vi, no estoy ciego— respondió Diego.

—Pero... ¿Por qué?— siguió Luther.

—No lo sé, ¿Por qué no se lo preguntas?— contestó Diego.

—Okey Hargreeves 1 y 2, no sé si no saben susurrar o tiene daño cerebral pero los puedo escuchar—

—¿Qué vas a hacer?— me preguntó Luther.

—Un sándwich de mantequilla de maní con malvaviscos, ¿Por qué?— los dos abrieron su boca en una perfecta "o" —¿Qué?—

—¡Ascoooo!, eres igual de rara que Cinco— expresó Klaus, no dije nada.

—¿Le dicen ustedes o le dijo yo?—dijo Diego mirando a los otros dos, pero estos se quedaron callados e inmóviles. —Okey ___, no quiero que te enojes pero— comento alargando la "e"—El sándwich de mantequilla de maní con malvaviscos es la comida favorita de Cinco—

—¿Y?—

—¿No estás enojada?— me preguntó Luther quién estaba detrás de una silla.

—No, ¿Por qué debería de estarlo?—

—Bueno, ya sabes, eso te hace igual a Cinco— dijo Klaus aún comiendo su galleta, yo solo sentí el calor impregnando mi cara y mis nudillos blancos por la fuerza que ejercía.

—No vuelvas a decir eso en tu vida— dije mientras fulminaba a Klaus con la mirada y salí a paso rápido de ahí, sinceramente no sé el porque de esa reacción, podría decir que fue porque odio a Cinco y porque no me imagino siendo de la misma manera que él, pero estaría mintiendo porque realmente en ese momento el odio hacia él no fue el que habló e hizo que reaccionara de esa manera, era algo más, algo más complejo que mi mente no estaba preparada para aceptar o tal vez sí lo estaba y desde el momento en que llegué a la Academia lo estuve, esas interrogantes daban vueltas por mi cabeza desde hacia días y no sabia por qué, solo sabía que no podía permitirme esas emociones y pensamientos en esos momentos, no cuando estaba en medio de algo que de verdad necesitaba saber, porque eso me haría sentir y sentir me volvería débil; tantos pensamientos inundaban mi mente y me ahogaban así que solo dormí.

Odio que no te Odio( Cinco Y Tú ) [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora