Mi Salvador

Capítulo 9

Pasaron los días y Pilar estaba muy nerviosa porque hoy sería el día que tenía que declarar y sabia que vería a Sergio...

Pilar: Cuando dijeron que habían cancelado el día de la declaración me sentí tranquila pero los días pasaron muy rápido.

Pablo: Ya te dije que no me voy a despegar de tu lado, nada te va a pasar, además no es tan idiota de hacerte algo en frente de todos.

Pilar: Me pone mal tener que exponer a Belén también a esto.

Pablo: Lo se pero ella también tiene que hacerlo, esto pasará amor, no temas.

Pilar: No sabes (lo abrazó) como me gusta que me digas cosas tan bonitas y amor.

Pablo: Digo lo que siento aquí (toco su pecho) eres una mujer hermosa y especial que merece ser feliz.

Pilar: Te amo.

Más tarde llegaron al juzgado los 3 con su abogado, Sergio venía llegando con el suyo...

Sergio: Así que no sabias nada de mi esposa ¿no?

Pablo: No tenía porque decirte nada ¿para que? ¿Para que le vuelvas a pegar por haberte dejado?

Sergio: Mira imbecil!! (el abogado lo detuvo) y tu Pilar, no puedo creer lo que hiciste.

Belén: ¿Sabes lo que hizo papá? Salvar su vida, eso hizo porque si seguía en casa la ibas a matar un día.

Sergio: No me hables así niña y no se de que hablas.

Belén: A no sabes (riendo sarcástica) los golpes que le dabas, eso, yo amo a mi mamá y por ella soy capas de lo que sea, que te quede claro.

Sergio: Eres igual a tu madre, que no fue capas de darme un hijo varón.

Pablo: Típico machista.

Sergio: ¿Estas con este imbecil verdad? Eres una zorra!!

Pablo se fue encima de Sergio pero lo detuvieron, Pilar no podía ni hablar, estaba aterrada, ver a Sergio era lo peor para ella...

Policia: Señores por favor, sino tendré que llevarlos a la comisaría.

Belén: Ya Pablo por favor.

Pablo: Mi vida (abrazo a Pilar) tranquila, todo estará bien.

Belén: Estas temblando mamá (también la abrazo).

Primero paso Belén y declaro todo lo que su papá hacía, golpes, maltratos, insultos, llego el momento de que entre Pilar y no podía más de los nervios...

Juez: Señora Pilar Rivera, puede decirnos porque se fue de su casa llevándose a su hija?

Pilar no podía hablar por sus nervios, tenía a Sergio frente a ella y aún le aterraba...

Juez: Señora Rivera, conteste la pregunta.

Pablo la miró y sonrió, le hizo saber que no estaba sola...

Pilar: Me...me fui porque (suspiró) porque mi esposo me golpeaba, hace muchos años pasa esto y delante de mi hija, ella vivió con ese miedo de verme morir algún dia (llorando) los golpes eran por todo, no me dejaba salir y cuando lo hacía, si llegaba 1 minuto tarde de la hora que me había dicho venían los golpes.

Juez: ¿Y porque nunca denunció?

Pilar: Por miedo, porque me iba a encontrar donde sea pero esta vez encontré a alguien que me ayudó (miro a Pablo y sonrió).

Sergio: Es todo mentira, se fue de la casa para irse con este doctorcito, ahora entiendo todo.

Pilar: No fue así ¿y sabes que? Jamás lo dije a nadie, ni siquiera a Belén pero tu y yo sabemos que un día me golpeaste tan duro que perdí mi bebé ¿recuerdas? Tu sabias que estaba embarazada y no te importó y ahora no podré tener más hijos (llorando).

Pablo: Maldito!!! Juro que te mataré, métete conmigo y no con una mujer (gritando).

Juez: Silencio!! Basta!! O tendrá que irse de la sala.

Pablo: Lo siento.

Juez: Señor Carrera, tenemos el resumen del doctor que la reviso y por supuesto también del forense y en su cuerpo había moretones y cicatrices de más tiempo o sea que no fueron del "supuesto" robo, dictamino prisión domiciliaria por 90 días y habrá una próxima audiencia.

Pablo: ¿Como que prisión domiciliaria? Tendría que ir a la cárcel de por vida, no puede ser.

Pilar: Ya Pablo por favor, vámonos.

Pablo: Pero mi amor, no puedo creer que con todo lo que te hizo se quede así como si nada.

Pilar: Vamonos por favor Pablo.

Rato después llegaron a la casa de Pablo...

Pablo: No es posible.

Belén: Pablo tiene razón, quien podrá asegurar que se quedara ahí.

Pilar: No quiero pensar eso, además habrá seguridad en la casa para asegurarse que no salga.

Pablo: Así es Belén, no tengas miedo, estoy aquí para defenderlas a las dos y no dejare que nada pase mi niña, te lo prometo.

Belén: Se siente lindo tener a alguien como tú, que se preocupa por mí, por mi mamá, sentirme protegida, amada, saber que si te necesito estarás, compartir momentos felices, tú eres como un padre para mi Pablo.

Pablo: Lo seré y te quiero mucho mi niña (la abrazo) ya no más temores, disfruta tu adolescencia, tus amigos.

Pilar: Hija ahora que estamos así quiero decirte algo, bueno en realidad queremos decirte algo.

Pablo: Espero te agrade y lo aceptes (tomo a Pilar de la mano).

Belén: ¿Están juntos? ¿Son novios? (sonrió).

Pilar: ¿Que te parece? ¿Que dices?

Belén: ¿Que me parece? Estoy feliz mami, Pablo tu eres un sol, eres un ángel, salvaste a mi mamá y amo que estén juntos.

Pablo: Quiero que sepas que la amo de verdad y la protegere.

Belén: No necesitas decirlo, se nota que la amas y sabes...hacia mucho que no veía los ojos de mi mamá brillar tanto.

Pilar: Gracias mi niña (la abrazo).

Belén: Adoro como la tratas y las palabras bonitas que siempre dices y tu mamá te mereces ser feliz.

Pilar: Merecemos.

Pablo: Y las haré felices, las adoro.

La vida para ellas dos estaba cambiando, Pilar sentía que era amada y Belén tenía ese lado paterno que tanto necesitaba...