Nadie hubiera pensado que todo empezaría por una simple cirugía estética, que la vanidad de las personas llegaría tan lejos.
Pero todo lo que el hombre habría modificado con su cuerpo acabaría acabando con la humanidad. Las pequeñas cirugías estéti...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La intrusa se desplomó en el asiento del conductor mientras respiraba con dificultad y tironeaba de su capucha para que esta le cubriera mejor la cabeza.
— ¡¿Quién eres y que hacías manejando una nave así sin experiencia?! ¡¿Acaso eres idiota?! ¡Estuve volando durante horas y la única nave que encuentro es manejada por un imbécil a punto de estrellarse! ¿Acaso querías que te devoraran? ¡Porque si ese es el caso con gusto te arrojaré a las fieras!
Unos ojos amarillentos me miraban con furia desde el respaldo del asiento semienterrados en una oscura cabellera oculta debajo de la capucha negra de la campera que lucía.
—Eeeh...—Las palabras no salían de mi boca y solo podía balbucear algunos monosílabos. La figura de ojos alzó una ceja hacia mí en lo que me pareció un intento por comprenderme.
— ¿Bienvenida a bordo?
Oí un suspiro de irritación y un murmullo de — Otra vez no...
Unas botas pesadas retumbaron en el suelo de la cabina donde me encontraba aún tirado, la figura delante de mí se inclinó y quedó en cuclillas a una altura donde nuestros ojos se encontrarán.
—Solo diré esto una sola vez y más vale que quede claro— Subió su mano y tomó el borde de su capucha para luego dejar al descubierto su cabeza y rostro.
—Soy un chico. Que no se te olvide.
La sangre se agolpó en mis oídos y mi cerebro comenzó a latir con fuerza. Un montón de manchas negras comenzaron a nublar mi vista hasta que lo único que pude reconocer fueron esos orbes amarillentos brillando con fulgor en mi dirección.
El "Chico" tenía orejas sobresaliendo de su cabellera y unas enormes alas negras en su espalda. Vestía un enterizo negro, por lo que pude notar tenía unas garras afiladas y una larga cola. De seguro había pasado por bastantes cirugías para llegar a lo que es ahora.
Era una mutación. Había dejado subir una maldita mutación a mi nave.
Lo siguiente que supe fue que había perdido la consciencia.
