Aria
Acabo de llegar del trabajo y me pongo a comer lo que me ha dejado preparado mamá, ya que hoy como sola porque papá está trabajando y mamá ha ido a la peluquería a terminar de prepararse porque según ella hoy es un día especial.
Pican a la puerta y al abrir me encuentro con los organizadores, que tienen que empezar a preparar la casa para esta noche. Mamá me pregunto ayer si hacía falta que viniera alguien para ayudar a prepararme a cuál me negué, ya que puedo perfectamente sola y prefiero hacerlo a mi manera.
Mamá llega dos horas después de que empezaran a prepararlo todo y trae con ella el vestido que me voy a poner para la cena.
Sobre las 6 pm subo a mi habitación a empezar a prepararme, lo primero que hago es meterme a la ducha y tardo unos 20 minutos más o menos, empiezo a alisar mi pelo, y maquillarme un poco la cara con unas sombras oscuras y resaltar mis labios con un rojo oscuro mate.
Término sobre las 7:20 pm y voy a coger el vestido que estaba dentro de la bolsa colgando de mi armario. La verdad es que el vestido es precioso de un color vino tinto que combina perfectamente con el maquillaje, tiene un largo hasta por encima de las rodillas y se amolda perfectamente al cuerpo, como toque final la espalda la tiene un poco descubierta.
Bajo cuando empiezo a escuchar que ya van llegando los invitados y me encuentro con mi madre al final de las escaleras hablando con un trabajador.
- Aria, estás guapísima.- dice mamá observándome de arriba abajo, con el rostro iluminado.
- Gracias mamá, tú también estás muy guapa.
- Puedes ir hablando con los compañeros e ir cogiendo algo de tomar.- me dice mientras fija su vista en el trabajador que está al lado observando.
- Si, echare un vistazo.- digo mientras me dirijo hacia el jardín.
Cuando llego me quedo alucinada con lo bonito que ha quedado todo, en el centro se encuentra una mesa larga, donde están los cubiertos, decorada preciosa, en el lado derecho se encuentra una pequeña mesa donde hay un camarero que está sirviendo bebidas, y en el otro lado una mesa con unos canapés para ir picando.
Me voy dirigiendo a la mesa de las bebidas cuando siento que alguien toca mi hombro llamando mi atención. Al girarme veo a Spencer con una sonrisa en su rostro, lleva puesto un traje de color negro.
- Guau... Aria estás muy guapa.- me sonrojo al escuchar decir eso.
- Tú no te queda atrás.- digo sonriendo amablemente.
A Spencer lo conocí hace dos años cuando fui un día a ver a mi madre, me saca dos años, ya que yo tengo 19 y el 21. Este año no he hablado mucho con él, ya que es un chico bastante tímido, y no he tenido la oportunidad, pero me alegro de poder compartir las prácticas teniéndolo a él, además que es muy atractivo.
- Como te va en los primeros días de prácticas.- me pregunta entusiasmado.
- Bastante bien, aunque hay algo que me está molestando.- le digo refiriéndome a Deiton.
- Si necesitas mi ayuda ya sabes que estoy a dos despachos del tuyo.- me dice con una sonrisa encantadora.
- Si, tranquilo creo que podré con eso de momento, pero gracias lo tendré en cuenta.-
Spencer se despide, ya que va a saludar a los demás y yo voy a coger algo de beber, alguien habla de la nada y hace que me sobresalte.
- Con que alguien te está molestando, creo que tenemos el mismo problema.- me dice mirándome de arriba a abajo sin ningún tipo de expresión.
- Se puede saber quien es, así nos ayudamos mutuamente.- le digo.
- Es una persona bastante soberbia, con un carácter de mierda, y bastante mimada.- me dice si apartar la mirada de mis ojos.
- La verdad, no sé de quién me hablas ahora mismo, puedo explicarte como es el mío a ver si sabes de alguien.- digo mirándolo directamente a los ojos.- es una persona mal educada, bien queda y que no sabe diferenciar entre quien manda y quien no.-acercándome cada vez más a él.
- Creo que tú eres tu propio problema.- dice largandose dejándome con la palabra en la boca.
Me lo quedo mirando de arriba a abajo mientras se va y me voy cuenta que lleva puesto un traje de color azul marino que le queda perfectamente ajustado en las zonas necesarias y hace resaltar sus ojos azules, el pelo lo lleva exactamente como siempre, desordenado como si no supiera que es un peine. Hago el impulso de ir tras él y contestarle, pero mi madre me frena diciendo que nos acerquemos a la mesa.
Tomó asiento al lado de Spencer y veo que él se sienta en frente al lado de dos personas más, quedando en vertical conmigo.
Comienzan a repartir los platos que consisten en primero, segundo y postres. Como primero había elegido una ensalada. Empezamos a comer y Spencer me habla sobre las vacaciones que tiene pensadas hacer con sus amigos. Término la ensalada y nos traen el segundo plato donde podías elegir pollo o filete. En ocasiones que hablaba con Spencer no podía evitar mirar a Deiton, ya que sentía su mirado en varias ocasiones y me estaba empezando a molestar. Término con el pollo y me traen la copa de helado de vainilla como postre.
- Si, estábamos dudando entre las Bahamas y las Maldivas.- me dice entusiasmado.
- Yo siempre he querido ir a alguna isla a pasar las vacaciones.- digo poniendo puchero.
- Y porque no lo piensas y te vienes conmigo y mis amigos.- me dice elevando un poco el tono.
No sabía como reaccionar a eso, ya que nunca nadie me había pedido pasar las vacaciones juntos, bueno excepto mis amigos.- Vale, lo hablaré con mis padres y te diré algo.-
Pasamos un rato hablando de las vacaciones hasta que vamos a la zona de los cócteles y nos ponemos un rato a bailar.
- Voy a por otro cóctel, ahora vuelvo.- me dice alejándose.
- Vale sí, estaré aquí esperándote.
A lo lejos veo a Deiton hablar con una chica hasta que coincidimos mirado y veo como hace un gesto despidiéndose de la chica y dirigiéndose hacia mí lentamente con intención de hablar, siento como me voy tensando cada vez más que se acerca. De repente Spencer se cruza en medio impidiéndome verle, cuando vuelvo mi mirada para buscar a Deiton veo como ha cambiado el rumbo y ahora se dirige hacia la puerta rápidamente desapareciendo del lugar.
***
Nota de las autoras:
¿Qué le hubiera dicho Deiton si Spencer no se hubiera interpuesto por medio?
Besos,
N y R
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Sensaciones entrelazadas
Teen FictionUn accidente de coche cambió la vida de Deiton Anderson convirtiéndolo en un chico roto, sin sentimientos, cruel y con sed de vengarse de la culpable de la tragedia. Cada día Aria Wilson, una chica cobarde, insegura, confiada y muy enamoradiza, se o...