Viajes Enlazantes

El último suspiro

Una noche salí a ver las estrellas, noche antes de ir a la guerra y dejar a mi familia, fue cuando Gabu apareció

-Eres Gabriel ¿no es así? -me dijo-

-Lo soy -le respondí- ¿quién eres tu?

-Yo soy Gabriel -me dijo- puedes decirme Gabu, he venido a advertirte, que si evitas ir a la guerra, tu vida se pospondrá, pero si decides ir, sufrirás las peores torturas hasta tu muerte inminente por causa de bandidos...

-Debo ir de igual manera -le contesté- estoy obligado a ir...

-En ese caso, no hay nada que pueda hacer para ayudarte, puesto que tu voluntad es más fuerte que la propia muerte, en ese caso, volveré para brindarte mi ayuda y asegurarme de que tu inminente muerte llegue como deba llegar...

Quedé anonadado ese día, tomé aquello como un sueño únicamente y fui a la guerra... no medí las consecuencias...

-Debías morir a manos de esos bandidos -me dijo Saucé- pero te reviví con aquello que llaman "el beso de la vida"

-Entonces... ¿Por qué lo hiciste si debía morir? -le pregunté-

-... Porque mis sentimientos fueron más grande que mi misión... -me dijo-

-... eso no es posible... -le dije- no puedes haberte enamorado en menos de una semana...

-... te vengo siguiendo desde que eras un niño -me contestó- soy a lo que llaman "ángel protector"

Quedé anonadado con toda esta situación, varias incongruencias aparecían en mi cabeza, pero al final, quien me salvó fue ella... cómo podría sentír confusión por alguien que rompió lo más importante que debía hacer, por lo que sentía por mi... sin dudas ella valía mucho más que yo... fue cuando mi cuerpo se movió solo para abrazarla, ella hizo lo mismo, pero cuando traté de apartarme, tomó mis mejillas frotándola con sus pulgares para luego juntar sus labios a los míos. Una sensación de electroshock recorrió por cada centímetro de mi cuerpo, haciendo que quede totalmente inmovil, hasta que ella misma se separó... fue la sensación más gratificante y placentera que pude haber tenido en toda mi vida...
Ella suspiró levemente

-Deberíamos dormir~ -dijo- mañana probablemente sea el último recorrido~

-Tienes razón -le dije acariciando su cabello y besando su suave mejilla- descansa

Fue lo último que se escuchó de ambos antes de que fueramos a dormir, hasta que llegó el siguiente día...