Encrucijada (RivaMika)

Parte 7 - Salud mental

Después de tanto tiempo me he dado la oportunidad de publicar un nuevo capitulo. El relato es una teoria acerca de la causa verdadera de los dolores de cabeza de Mikasa. Los que están pendientes al manga, recuerden que Zeke Jeager descartó la posibilidad que sus dolores sean origen de su sangre Ackerman. Espero que les guste el relato! (Trato de que los hechos sean entendidos y a la brevedad).

Cuando uno continua en el proceso de aprendizaje y de experimentar situaciones de la vida, somos semejantes al retoño que florece en primavera, exponiéndose a cada cambio que depara las distintas estaciones del año. Si se adaptan al clima sigue en desarrollo hasta conseguir gran altura y follaje. Sin embargo, no solo son las estaciones que intervienen. La humedad, la luz solar, el viento y nutrientes, influye en el crecimiento de la planta y la productividad de las cosechas. Todos estos factores deben estar equilibrados. Y yo, en estos momentos siento como si hubiese perdido ese equilibrio, cayendo a un abismo profundo, sin tocar suelo, con la oportunidad de tomar una decisión pronto.

¿Dejaré que mis emociones tomen el control de mí por causa de Eren? ¿Hasta qué punto permitiré que mi afecto por él siga fluyendo de manera desfavorable para tomar la decisión de desprenderme? No. Pensándolo cada vez más, el problema no está en mis sentimientos por él. Es la dirección hacia donde estoy fijando todo mi afecto. Querer a Eren no está mal, hasta se podría decir que es un sentimiento justificado por el tiempo que permanecemos cerca uno del otro. Un sentimiento que surgió del agradecimiento a la admiración, de la admiración al aprecio, y ese aprecio se hizo cada vez más fuerte y confuso, que ya no conseguía explicar de la manera más sencilla lo que significa mi relación con él. Siempre declaré que somos familia, pero al pronunciar esa palabra emanaba un dolor de mí, una sensación de vacío, algo extraño. Y si no fuera eso suficiente, mi comportamiento con él comenzó a ser perturbador en los días que comenzamos a ser reclutados oficialmente como soldados. Esa sobreprotección y deseo de estar a su lado, buscando siempre la oportunidad de estar cerca, eso, ¡ya no era normal! Claro, con el tiempo fui comprendiendo que mi actitud era muy obsesiva, por lo que tuve que trabajar en ello.

Haciendo memoria, Eren por momentos tuvo reacciones muy agrestes conmigo, que por supuesto me desanimaba ser tratada de esa manera cuando solamente mi intención era de permanecer a su lado, tanto para protegerlo como para disfrutar de su simple presencia. Ahora comprendo las razones que tuvo para su comportamiento. Fui muy obstinada. Si no fuera por el capitán Levi, supongo que mis días de empeño por Eren se hubiese alargado. Digo, ni siquiera Armin cuestionaba mis reacciones, hasta que en el Distrito de Hermiha el capitán me ordenó cuidar de Eren con un punto dudoso de mi aprehensión por él, recordándome no errar en la misión. Desde ese día me esforcé por no hostigar a Eren, percatándome de inmediato que su actitud contumaz disminuyó. Concluí entonces, que era mi culpa.

Comencé a tener una moderada cercanía hacia él, dándome oportunidades de convivir con los demás, dejando una brecha en la barrera que yo misma creé con los que me rodeaban. Y las relaciones comenzaron a formarse desde el aprecio de cada convivencia; Sasha, Jean, Connie, Historia, Hanji, el capitán Levi... Pero a pesar de compartir mis sentimientos para cada uno de ellos, Eren continuaba marcando una gran diferencia, hasta que Armin se percató.

Permanecí confundida en éstos últimos días. Siempre he dado a conocer de lo importante que Eren es para mí, pero enfocar ese sentimiento a una atracción romántica, me hacía temblar.

El hecho de ser reprendida por tener ese afecto, o de ser rechazada, es lo último que viene a mi mente; lo que realmente más me llena de angustia es el ser descubierta. Armin ya lo sabe, pero no por boca propia, aunque no necesita que yo misma se lo declare en palabras, tan solo con mis hechos bastan para confirmar lo mucho que me dolió aquel beso de Kattie con él. Adicionalmente, no solo Armin se ha percatado. El capitán Levi se dio cuenta de mis lágrimas.