Epílogo

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Al celular de cada observador llegó una última notificación la cual decía el nombre real de la persona con la frase:

Ahora eres cómplice de asesinato

Después aparecía la opción de salir del juego o no.

Evidentemente todo el mundo se empezó a salir dejando al juego en ceros hasta cerrarlo completamente.

Ya no existía más Nerve.

Las personas empezaron a retirarse del lugar, incluido Tony el cual viendo la magnitud de las cosas decidió esfumarse.

Pero las cosas no acababan ahí.

Apenas el disparó impactó a Erick, Lucas llamó a una ambulancia para que se dirigiera hasta el lugar y pudieran llegar a tiempo para poderlo salvar.

No, aún no estaba muerto.

La idea era hacer creer a todo el mundo que por sus estúpidas decisiones lo habían matado, pero simplemente quedó herido.

Ahora lo que había que hacer era no dejarlo morir de verdad.

(...)

Por su parte Christopher desde el primer momento trató de parar el sangrado, pero no le estaba dando muchos resultados.

No podía dejar de llorar, su vista era borrosa y sus manos le temblaban.

Sentía la suave respiración de Erick y de vez en cuando le tomaba el pulso, el cual de a poco se hacía más débil.

Empezó a recordar los pocos, pero lindos momentos que pasaron juntos y se dio cuenta que no lo podía dejar morir así como así.

Se dio cuenta que se había enamorado.

De pronto escuchó a lo lejos una sirena. Pensó que era la policía y maldijo, no quería más problemas. Se sorprendió al ver a una ambulancia entrando al coliseo con prisa. De esta se bajaron dos paramédicos los cuales pusieron al pelinegro a una camilla y lo subieron a la ambulancia con el castaño acompañándolos.

Trataban de mantener su pulso estable y de proporcionarle el oxígeno que le empezaba a faltar. Pero no conseguían muchos cambios en el estado de Erick.

El castaño durante todo el camino iba tomando su mano y trataba de hablarle esperando que como mínimo abriera sus ojos.

El hospital no quedaba tan lejos por lo que demoraron entre 10 y 15 minutos en llegar.

Lo llevaron de urgencias y lo entraron directo a cirugía, lo más probable es que la bala haya roto una costilla o peor haya perforado un pulmón.

Christopher quiso pasar, pero evidentemente no lo dejaron así que se sentó en una de las sillas de la sala de espera mientras recargaba su cabeza en sus manos y empezaba a llorar nuevamente. Sintió unas manos en su espalda, levantó su borrosa mirada y vio a Lucas dedicándole una sonrisa débil. No dudo en abrazarlo.

Las horas pasaban y no tenían información al respecto. Christopher terminó por quedarse dormido después de tanto llorar mientras Lucas estaba en su celular quemando tiempo.

Dudó mucho en sí debía llamar o no a la madre de Erick, ella no sabía nada al respecto y tanta información le podría caer de golpe. Decidió no hacerlo.

Eran las 4 de la mañana, en total habían pasado seis horas y la única información que habían recibido era que Erick había sufrido un paro cardio-respiratorio en medio de la cirugía, pero que no fue tan grave y lograron estabilizarlo.

Media hora después el doctor encargado de Erick salió informándoles que había sido un proceso realmente difícil ya que, como lo sospechaban, la bala había roto una costilla y esta al moverse había ocasionado una pequeña perforación en el pulmón además de perder una considerable cantidad de sangre, pero nada de esto fue inconveniente para salvarle la vida a Erick, el cual ya se encontraba en una habitación descansando y que aún no se despertaba por completo de la anestesia.

Le pidieron a alguno de los dos que firmara los papeles correspondientes a la información de Erick y los gastos del hospital. Lucas se ofreció a firmar y costear los gastos del hospital, con lo cual Chris se vio aliviado y agradecido.

Unas horas mas tarde dejaron pasar a Christopher para que viera a Erick. Tocó la puerta suavemente haciendo que sus hermosos ojos lo vieran.

-puedo pasar?

-por qué debería dejarte pasar?

-eh? 

-estoy molestando, claro que puedes pasar

El castaño avanzó hasta la cama y se sentó en una orilla de frente al pelinegro- ¿cómo te sientes? ¿te duele algo?

-pues estoy bien, solo siento un poco de molestia en esta parte- dijo señalando- nada grave

-que bueno...

-qué tienes?

Suspiró- no sé, siento algo de culpa. Me daba miedo pensar que te podías morir

-sabes que no tienes la culpa de nada verdad? -asintió- ¿entonces? No tienes que sentirte mal, ya pasó- tomó su mano y la entrelazó con la suya

-enserio temí perderte- bajó la mirada

-a ver, acércate que no me puedo mover- dijo riendo suavemente- no quiero verte triste, tú no eres así -acarició su mejilla

Se fueron acercando de a poco hasta juntar sus labios en un beso suave.

Todo en sus vidas se iba calmando de a poco y sentían que estando juntos no necesitarían nada más. No tenían una relación 100% formal, pero sabían que por ahora no era necesario. Sabían que para demostrar su amor no necesitaban un título formal, con que ellos tuvieran claro la importancia que tenían el uno para el otro era suficiente.

A pesar de todo Nerve no trajo solo cosas malas, unió a dos chicos los cuales siempre se han amado y lo seguirán haciendo sin importar que. Porque algo que les enseñó este juego es que así como hay obstáculos y personas que no te dejan avanzar, hay otras que te despejan el camino.

La vida siempre traerá muchos retos, la clave está en saber cómo superarlos y con quién.

Nerve || ChrisErickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora