No podía dejar de ver su hermosa cara a la luz de la noche. Era perfecta tal y como era. Sus ojos color celestes combinaban muy bien con el reflejo de la luna.
Sigo sin saber que es lo que tiene que la hace especial. De todas formas caí en su encanto. Era cuando me dije "chat está noche te le declaras" por que para esa noche la invite a un hermoso balcón lleno de rosas y velas.
Mucho mejor que el balcón que le prepare a Ladybug... ladybug...
En este balcón habían rosas , velas , una pequeña mesa , que habia pan y vino , con dos asientos y una hermosa rosa que resaltaba a las Otras. Exacto ... Era Marinette esa hermosa rosa, my rosa, my princesa.
Obvio la cena la tenía escondida en un lugar para que cuando la trajera ella se sorprendiera.
My hermosa princesa estaba con un vestido que le llegaba a las rodillas. El vestido tenía pequeñas flores rosadas que llevaba un borde negro. Tenía una media coleta que la hacía lucir aún más bella. Un pequeño maquillaje que no se notaba tanto.
Se veía preciosa.
Es preciosa, con y sin maquillaje. Ella es hermosa como ella luzca. Si ella quiere vestirse de tal manera , se seguirá viendo purrfecta.
Yo , en cambio , sólo podía estar vestido de gato... rayos... Me hubiese encantado vestirme tan bien para ella. Pero no podía, porque ella no sabía mi identidad. "Dile también sobre quién eres"
Esa noche iba a ser super emocionante , porque me declararía y revelaría. Lo único es que ella me corresponda y no se decepcione.
En fin...
- Chat Noir, que bello está todo.
¡ay dios mio! Me dio un escalofrío al escuchar su voz tan encantadora y más con que le haya gustado el sitio.
- pues... te dije que sería especial purrcincesa.
- al parecer a si fue , gatito.
- ven- la agarré dulcemente de la muñeca y la lleve a la mesa- para una encantadora dama- agarré la silla y le Di pasó para que se sentará.
- gracias chaton
- de nada-dije- quédate aquí, traeré la cena- y me fui a buscarla.
My encantadora dama, se quedó esperando en la mesa mientras observaba la Torre Eiffel. No,no,no,no ¡No! Que hermosa, preciosa, perfecta es. Enserio.
Su hermoso cabello se movía la ritmo de el viento y eso era lo que más me encantaba. Estaba para tomarle una foto y ponerla como retrato en el Museo.
Creo que exagero... No creo.
Llegué a la mesa con la comida y le puse su plato.
-no saques todavía la tapa.
-ok.
Me senté , y la observe.