pov escritora
escenas +18
Era ya algo tarde....por algo tarde se refería a las 7:45 p.m.
No era ni siquiera hora de cenar, pero a el no tenían que decirle múltiples veces que no era hora de cenar pues estaba más que listo para cenarse a su lindo esposo.
-Hmm...T-Tai-
-Si?-el brujo se quitó los lentes y los puso en la mesa de madera que tenían por comedor para acariciar el rostro de su esposo.
-Tal vez deberíamos...-
-No quieres?-
-Si quiero...lo que no quiero es ningún....nadie, molestando-
-Porque molestarían?-
-Es 20-el rubio acarició con su tosca mano llena de cicatrices en sedoso cabello verde ,que estaba despeinado, de su esposo.
-No lo haré-
-Tai...es 20-
-No me interesa, tu estas aquí y planeo aprovecharte todo lo que pueda-le sonrió a Mirai y este le regresó la sonrisa para volverlo a besar de forma lenta.
sus lenguas de acariciaban con cuidado, sus labios bailaban al compás de una melodía inexistente mientras movían sus pies hasta llegar a la cama.
El brujo fue el primero en caer a la cama para sentir a el rubio posiconararse com cuidado encima suyo.
-Mirai, me encantas-
-Lo se-Con dos dedos, el más delgado cerró la puerta desde lejos y sonrió para su pareja.
-Es que eres divino-
El rubio le beso con insistencia y bajo a su cuello para morderle de forma suave.
-Ma-Mas fuerte tai-
el clérigo no era mucho de aventar y abofetear o morder y dejar marcas...era muy delicado con su esposo, quería cuidarle no...dañarle.
Pero lo que sea que le pidiera lo haría.
así que dio otra mordida en su cuello esta vez más fuerte, dejando, sin duda alguna, una marca rojiza.
-A-Ah-
-Así?-
-Si...a-así-sonrio contra la piel blanca y siguió bajando hacia el pecho del brujo.
Quitó la cuerda que ataba la parte del cuello de la camisa gris de su esposo y la subió para quitársela, logrando observar el lampiño pecho, decorado por aquellos rosados pezones erectos ante el frío que entraba por la ventana.
-Quieres que cierre la ventana?-
pregunto el clérigo aún sabiendo que su marido, siendo un brujo habilidoso, podía cerrarla desde lejos.
-No, así está bi-bien-
El rubio asintió y empezó a besar el pecho de Mirai, bajo hasta llegar a sus pezonws dando una lamida y soplando un poco después, sintiendo como se estremecía y su piel se ponía chinita ante la acción.
ESTÁS LEYENDO
aquella fantasía
FanfictionEn el centro de la Tierra había un perdido pueblo donde se encontraba el grupo de gente más peculiar que podrías pensar. desde guerreros y brujas, hasta cambia formas. Veremos distintas hisorias de amor desde las recién emparejadas hasta las de años...