Pequeños relatos de Underworld Office.
✦No copias
♬No adaptaciones
✦ Puede haber Historias gay/Homosexual, Historias Heterosexual y Historias Random
♬Underworld Office y sus personajes le pertenecen a Buff Studio (Story Games, Calm Games).
✦ESTA OB...
En este universo, todos los fantasmas de la Oficina del Inframundo están vivos y viviendo al mismo tiempo en el siglo 21.
Ship: River x el Jefe/Boss
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River no era una mujer que utilizaba mucho maquillaje. De hecho, cuando ella se pone un poco de rubor o crema correctora, siente que podría estar utilizando ese tiempo invertido en algo más importante, como en preparar su alimento, estar trabajando o ¡En como molestar a sus compañeros de trabajo! El único maquillaje que se ponía (Para no lucir tan simple), era un lápiz labial, de colores claros que apenas lograban resaltar en ella, como un rosa pálido, pero con brillos, o sino un café claro.
Estaba consciente de que era bonita, algunas de sus compañeras de trabajo se lo decían e intentaban convencerla de que se pusiera algo más de maquillaje para lucir mejor su belleza, pero al final River rechazaba la idea y se conformaba con su lápiz labial. Realmente era "Feliz" estando así.
Solo cuando eran eventos importantes, como una fiesta de aniversario en su trabajo, se tomaba su tiempo para poder ponerse un poco de rubor en las mejillas y rizarse las pestañas. Arreglaba su largo cabello negro para después ponerse su mejor (y único) vestido elegante que tenía, cuando estaba lista, iba al evento y se la pasaba bien con todos hasta el día siguiente.
Lo único en lo que ella creía que valía la pena en invertir su poco tiempo que tenía para sí misma, era en su cabello. Lo adoraba. Desde pequeña siempre le gustaba peinarlo haciéndose trenzas o coletas de caballo, para después sentir las miradas de celos o envidia de los demás, a veces en su mente soltaba una risa de diva por esa atención. ¡Le encantaba eso! Después de todo, era difícil tener un cabello así de hermoso en esos tiempos, casi todas las personas que conocía se lo cortaban o lo tenían maltratado.
A ella le gustaba sentir lo sedoso y brillante que era su cabello azabache, se sentía bien al peinarlo y jugar con este, también cuando sus compañeras se le acercaban para pedirle consejos de cómo cuidar su cabello y ella con gusto les ayudaba. Sin embargo, admitía que cuando se ponía maquillaje le hacía sentir aún más bonita de lo que ya era, de ahí por qué usaba un lápiz labial en lugar de no usar nada de maquillaje.
Pero no fue hasta que conoció (A quien sería en alguno futuro no tan lejano, su esposo) a ese cínico del museo y River se tomaría más enserio el maquillaje. Donde ella haría un montón de locuras antes de siquiera acercarse y decirle un "Hola" como una persona normal.
Todo empezó en un martes en la tarde después de trabajar, ese día River había salido temprano de su empleo y no tenía ganas de regresar a casa temprano para ponerse trabajar, pero tampoco para estar sin hacer nada. Solo quería mantenerse distraída, por lo que estuvo vagando por las calles una media hora hasta que al final llego a estar enfrente del museo de su ciudad.
Al inicio contemplo ese gran lugar, el edificio lucía bonito para ella, con pintas de ser nuevo ya que era de estilo moderno y lucía como recién construido. Había esculturas de animales hechas de mármol posando enfrente de la entrada, plantas casi rodeando todo el edificio y este siendo todo blanco con sus vidríales azules dejando pasar la luz adentro.
