capitulo 1

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-No te olvides de tomarte tu medicación diaria- me gritó mi madre mientras me subía al coche, un Audi A1, no era gran cosa, pero a mi me encantaba.

Metí las llaves en el contacto y arranqué, rumbo a una aventura nueva. Me iba a mudar a una enorme casa que tienen mis padres y no usan, nunca la había visto la verdad, pero por lo que mi madre me ha contado es genial. Puse una playlist con algunas de mis canciones favoritas, mi gusto musical es muy variado, pero sobre todo me gusta el pop inglés. Mientras cantaba una canción de Liam Payne llegué a mi nuevo hogar, era incluso mejor de lo que me imaginaba. No era muy grande, pero tampoco era pequeña, era genial para vivir y poder quedar con amigos. La casa tenia dos plantas, en la planta baja se encontraban el salón, una cocina y un baño, en la planta de arriba se encontraban dos habitaciones bastante grandes, la más grande de las dos disponía de un baño, lo que más m gustó de la casa fue el pati tan espacioso, la piscina, la cual estaba bastante sucia debido ya que no se usaba ni se cuidaba, pero sin duda lo que más me impresionó fueron las enormes ventanas, se podría decir que no había casi paredes, todo eran ventanas, había una pequeña pared exterior en la parte del baño, obviamente, pero aparte de la pared también había un gran ventanal, había poca intimidad, pero no me importaba mucho, ya que no tenia vecinos cerca y los pocos que tenia unos grandes pinos bloqueaban la visión. En cuanto al interior de la vivienda, era muy acogedora, no tenía casi parades, una casa bastante abierta. Subí mis maletas a la habitación y empecé colocar cosas, metí las camisetas en un armario junto a los pantalones, colgué las camisas y los vestidos, puse los zapatos en el zapatero, pegué algunos posters en la pared, coloqué mis libros y mangas en estanterías y puse las cosas del baño en sus respectivos lugares.

Tas unas cuantas horas decidí cenar, bajé a la cocina y opté por hacerme un bocadillo, ya que estaba muy cansada como para hacer la cena, cogí un trozo de pan y le metí jamón. Me acomodé en el sofá mientras buscaba una buena serie para ver cuando la encontré empecé a comerme el bocadillo, no empezaba la universidad hasta dentro de una semana por lo que me quedé bastante tiempo viendo la serie, cuando dieron las dos de la mañana me subí a la habitación, pero no me dormí, sino que me quedé leyendo un libro, sobre las seis de la mañana decidí que por fin era hora de dormir.

Me desperté por el sonido del móvil, lo cogí sin mirar quien era.

-¿Si?- dije bastante cansada

-Voy camino a tu casa, como no estés despierta te juro que mato- reconocí la voz de Pete

-Si pues te vas a esperar, que no he dormido casi nada-

-Me da igual, ayer te dije que iba ir a tu casa, asique te jodes y te despiertas-

-Vale, vale lo que tu digas campeón- dicho esto colgué el teléfono, bajé a la cocina ha hacerme el desayuno, cogí un tazón de café, lo calenté, y después le eché cereales. Antes de incluso poder terminar de desayunar ya estaba Pete llamado a la puerta, fui a abrirle.

-Hola pulga- dijo mientras entraba a la nueva casa

-Rascacielos- me limité a decir mientras me intentaba subir a caballito, me cogió, me tiró en el sofá y empezó a hacerme cosquillas.

-¡Para, para!- grité retorciéndome -he invitado a unos amigos hoy para que vean la casa- añadí cuando por fin paró de hacerme cosquillas.

-Vale-

-Osea que me tienes que ayudar a prepararlo todo- cundo lo dije puso cara de poco amigos, pero aceptó. Tras unas cuantas horas de trabajo ya estaba todo preparado, solo me quedaba ducharme y vestirme. Cuando estaba casi preparada para entrar a la ducha llamaron a la puerta.

-¿Ya es la hora?- pregunté un poco preocupada, ya que no estaba ni vestida.

-Supongo que si-

-Abre la puerta y diles que pasen al patio- le dije y me metí directamente a la ducha.

"amiga" de PeteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora