10. Solitude

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Un profesor del conservatorio  le había sugerido a Yoongi que debía presentarse a un certamen de música que se celebraría durante una gala pública. Y Yoongi quería demostrarse a sí mismo que tenía talento de sobra para ganar, pero ni siquiera se lo había planteado, ni le había preguntado a ninguno de sus amigos si opinaban que debía participar. Después de todo, se trataba de un evento público, y cada vez que tenía que enfrentarse a una multitud, se lo comía la ansiedad, y su manera de lidiar con ello era acabarse varios paquetes de cigarrillos en un solo día, con lo cual, si no tenía cuidado, acabaría por desarrollar un cáncer de pulmón o algún otro problema cardiorrespiratorio.

De todos modos, era un concurso de duetos, y tampoco tenía un vocalista que pudiese acompañarlo...Así que no, Yoongi ni siquiera se lo planteó...

No volvió a pensar en ello hasta que se encontró a Jungkook llorando en las escaleras. Le costó bastante lograr que el chico hablara con él, y se sintió incómodo, porque nunca sabía cómo actuar cuando alguien lloraba a su lado. El hermano de Seokjin había sido despedido de su trabajo aquel mismo día, y no se atrevía a volver a casa porque se sentía avergonzado y creía que Taehyung quedaría decepcionado, y su boda, más lejana e imposible que nunca.

Yoongi le repitió varias veces que la boda podía esperar, y que Tae no iba a estar decepcionado, porque él no había hecho nada malo, y se había estado esforzando día tras día, incluso haciendo tareas extra. No era culpa suya que el negocio estuviese en horas bajas y fuera necesario prescindir de personal.

Esas palabras sirvieron para que Jungkook se dignara a entrar en casa, aunque su ánimo seguía decaído, incluso cuando Tae le preparó un chocolate y le abrazó debajo de las mantas. Estaba preocupado por la situación económica que iban a atravesar y por no saber cuanto tiempo le llevaría encontrar un nuevo trabajo. Su novio salió con él a buscar algún puesto en las pocas tiendas de ropa que había en el pueblo, y en un par de restaurantes, sin éxito.

Yoongi recordó entonces el concurso, y la suma económica que se entregaría a los tres primeros clasificados, y recordó que había oído cantar a Jungkook algunas veces desde la ventana, y había que reconocer que no se le daba nada mal. Se dijo que merecía la pena arriesgarse a un ataque de ansiedad (nada que no le hubiera pasado mil veces antes) si era por ellos. De todos modos, quizá el estar acompañado en el escenario disminuiría la presión. Se lo propuso, sin mencionarle su anterior reticencia a participar, y el chico aceptó sin dudar demasiado.

La sociedad construida en torno a las instituciones de educación musical estaba bastante anclada en el pasado así que, tras varios días de ensayos, Yoongi bajó al piso de la joven pareja con un frasco de quitaesmalte, un traje negro y cinta para cubrir tatuajes. Aquel era un certamen serio, y no estaba bien visto que nadie fuese tatuado "como un delincuente". Jungkook era un hombre, así que tampoco se suponía que llevara pintura de uñas o pendientes vistosos. Cuando se miró al espejo poco antes de la actuación, fue casi como si estuviese observando al antiguo Jungkook. El propio Yoongi se quitó los pendientes y los dejó sobre la mesilla de noche, mientras Taehyung besaba a su novio y le recordaba de aquel modo que, ganara o perdiera, siempre iba a ser el mejor para él.

Jungkook también estaba algo ansioso cuando llegó la hora crucial. Después de todo, era su primera vez sobre el escenario, y parecía más grande al estar de pie sobre las tablas de madera, con Yoongi y su piano de cola como únicos acompañantes. El chico de cabello platino fijaba sus ojos en las teclas. Tenía la partitura posada en el atril, pero no necesitaba mirarla. Jungkook empezó a cantar de forma ligeramente débil, tímida, atropellada, hasta que sus ojos se fijaron en los de Tae, que le devolvió la mirada desde la segunda fila, y le hizo sentir seguro. El chico se sintió como si estuviese volando y de repente el miedo lo abandonara y fuera sustituido por la certeza de que siempre podía aterrizar en los brazos de su novio.

Losers (MY+KSJ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora