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SAP [ ARCHIVO 3]

—No soy dueño de esta serie o sus personajes

—Historia creada para entretener y formar ideas imaginarias

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Ideas propias y formulaciones agregadas

--La vida es como un dulce, algunas veces es suave, otras veces es duro, incluso pueden ser agrios, pero todos tienen algo en común, siempre tienen un final—

Aun todo ardía. Las flamas lo querían todo, querían su felicidad, querían su calma, querían su cuerpo, querían su alma, querían a su familia, y el simplemente tenía que seguir viendo la misma escena con impotencia. Esa era ver a su Padre. Al hombre que tanto respeta y a la vez le molesta, ser consumido por el fuego, y el no poder hacer nada.

Ellos dos se miraban. El castaño mayor miraba a su hijo muy débil mente, no le quedaba mucho tiempo y tampoco mucha fuerza para hablar.

—¡Papa! —El solo tenía 15 años en esos momentos, pero él no tenía que ver aquella escena

El chico miraba la horrible escena, y su hermano mayor no se podía mover y su padre era devorado por las llamas consumido por las llamas.

El chico había perdido el sentido sensorial del oído. El adulto sonreía a lo bajo al ver como su hijo lo intentaba sacar desesperadamente, pero era imposible. Gorou hyoudou ya había aceptado su muerte

—¿hijo? ¿Dónde está tu hermana hijo? —Pregunto el adulto casi moribundo. Su vida no le importaba ya, porque preocuparse por su vida en su lecho de muerte, era una estupidez. Sus hijos lo eran todo en estos momentos.

—¡Afuera! ¡Mama estaba arriba, pero... ¡Las escaleras se estropearon! —Grito con pánico el preadolescente. La tenía quemaduras en su cuerpo y algunas cortadas, comprobando que ya había atravesado el fuego en pequeños niveles.

El hombre solo suspiro. El aún se estaba quemando y muriendo en llamas, su esposa probablemente ya estaba.... Muerta. Quien diría que fallo su promesa de matrimonio. Él había jurado protegerla con su vida y míralo a hora, muriendo por unas cuantas tablitas. Si el salía vivo de esta demandaría al albañil que construyo su casa.

Qué pena que no hubiese seguros para seres sobrenaturales

El suspiro. Tener que morir de una forma tan ridícula y de paso no haber golpeado a su jefe, no haber tomado una copa con su mejor amigo, no gritarle a su padre en la cara que se había casado con una mujer jodidamente hermosa, claro en sus tiempos de apogeo, a hora su mujer pasaba una belleza media pero aún era candente y la amaba de corazón. No era ese el punto, a hora tendría que hacer lo que cualquier padre con inteligencia haría.

DISCULPARSE Y DESPEDIRSE

El adulto miro al primogénito. Suspiro pesadamente, por dos cosas. La primera era que no sabía cómo expresarse, y la segunda era que posiblemente algo estuviera perforando su pierna derecha y no lo dejaba concentrarse.

—¿Me veo ridículo no? —Replico a su hijo. El más joven lo ignoro y seguía intentando levantar la madera la cual tenía su padre en la pierna. El joven solo lo miraba con la cabeza baja y su cabello le tapaba sus ojos. Solo para así ocultar las pequeñas lagrimas las cuales no podía mostrar a hora—. Se que no fui el mejor padre, eso losé. Nunca le fui infiel a tu madre, ponía toda mi atención en tus hermanos y te mantenía excluido. Pensé que eso te daría una razón para acercarte tú mismo, pero me doy cuenta a hora. No eras tú el que tenía que acercarse. Era yo el que tenía que acercarme ¿Cierto? —No había mentiras y tristeza en sus palabras. Todo fue dicho con los ojos cerrados y unos pequeños tics de dolor. El tiempo se estaba acabando y la tenía que terminar ya—. Losiento sí. Fui un buen padre con tus hermanos y contigo solo... Fui una imbécil y...Cof-Cof —No pudo terminar. La sangre comenzaba a faltarle y de paso estaba muriendo, obviamente, por lo que fue al grano y dijo—. No tengo mucho tiempo, y lo sabes. Como padre es una hipocresía y algo inaceptable hacer esto, pero... Siento que tú eres el más responsable te todos y.... Estoy orgulloso de ti. Nunca lo he demostrado, solo me estresaba que fueras antisocial y... sentía que tenía que buscar una forma de obligarte a... Buscar compañía jeje —Pequeñas risas sinceras, de un padre que estaba apunto de ser consumido por las frías mantas de la muerte. Si el hombre tuviera algún ultimo deseo como padre, seria ver a su primer sobrino. Eso sería bueno, jamás lo vería, pero seria estupendo conocerlo, tal vez algún día lo pueda conocer... si es que dios quiere—. A hora te diré mi último pedido. No solo como padre, no solo como hombre, y tampoco como un cobarde, mantenlos seguros y... No cometas mí mismo error Issei, dales un futuro a tus hermanos, y nunca lo olvides, siempre estaré orgulloso de ti y nunca me he arrepentido de tenerte —Cada palabra era sincera, cada una fue dicha sin miedo o pena, sino con alegría y dolor por el fuego que lo mataba—. Cuídalos por mi ¿Sí? —Una última riza se presentó, y una lagrima callo, porque ese día... el fuego se lo llevo.

El castaño solo sonrió, y la lagrimas cayeron de sus ojos. se acercó al cuerpo del hombre e hizo lo último que hubiera hecho en años. Lo abrazo y hablo se despidió —Te quiero papa y... Perdóname por ser un mal hijo, solo quería...

—También te quiero Cof-Cof —Esta vez tosió sangre, confirmando que su cuerpo estaba en las últimas. Decidido a dejar una última enseñanza a su amada cría, hablo y dijo—. Nada es para siempre hijo, no somos héroes, no somos ricos, tampoco pobres, pero tenemos una cosa que nos hace especiales, nuestro optimismo. Somos Hyodous y este... no será un adiós, solo un... hasta luego ¿Va? —No solo era su última enseñanza, sino que era la posible mente la única forma que reaccionara y se llevara a su hermano con él.

El castaño aun llorando asintió y lo soltó

—A hora mi mocoso alegre, solo te diré esto —Miro a Katsuo—. Cuando naciste un segundo sol vino a mi vida, y luego tu hermana te siguió un año después, solo me despido como un cobarde que acepto su muerte, pero... solo no olvides tus raíces, y dame una última vez... la sonrisa que heredaste de ella —Como si fuera una orden, el niño sonrió llorando, no sabía porque lo escucho. El no dejaría que el muriera aquí, su hermano mayor lo salvaría ¿Cierto?

Ya satisfecho el hombre, miro con felicidad y vergüenza a su hijo. El heredo la sonrisa de su abuela y nunca lo negaría. Si Moria viendo esa sonrisa, y sus diferencias arregladas con su hijo mayor. Todo... había valido la pena.

Su mirada cambio, su sonrisa desapareció y sus ojos firmes que hablaron

—¡Vete a hora! ¡Cuida a tus hermanos con tu vida y alma Issei! ¡Ese es mi último pedido como padre! ¡Vez! —El castaño sin pensarlo dos veces. Jalo el brazo del joven de 15 y lo puso contra su pecho, podía ser que el solo hubiera un año de diferencia de edad, pero el castaño era bastante fuerte y muy grande para su edad, que pena que en poco tiempo las cosas cambien.

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Ese día la historia cambio, el fuego de la ira y el perdón creció. Su alma lo afirmo y el no paro, ese día su futuro cambio, y el del mundo al cual entro... también cambio