Advertencia: No. Amor a primera vista, chico guapo, mesera, adolescentes. Numero de palabras: 760.
Sonrío al cliente mientras le entrego su ticket de compra y el anciano levanta su mano saludandome.
Para ser un día de semana, no hay tantas personas en el restaurante hoy. Así qué puedo atender y al mismo tiempo cobrar en la caja de pagos sin ningun problema.
-Haruka, la mesa siete porfavor-me avisa mi compañera y asiento.
Camino hasta la mesa y al llegar, puedo ver a un hombre solitario, con un computador al frente y miles de libros a su alrededor.
-Buenas tardes, mi nombre es Haruka y hoy seré su meseta, ¿que puedo servirle?-digo con una gran sonrisa.
El muchacho pega un salto cuándo me escucha, al parecer estaba muy concentrado en lo suyo qué no me notó llegar y yo me anuncie de golpe.
Levanta la vista y me mira directamente, su rostro asustadizo y sorprendido me observa.
Por un minuto me pierdo en su mirada.
Sin darme cuenta, mis mejillas comienzan a sonrojarse. Estoy viendo a el chico más lindo del universo.
Unos profundos y negros ojos, una cabellera blanca, unas grandes y perfectas cejas, una nariz que parece tallada a mano y su piel de porcelana tan blanca como la nieve.
Siento mi corazón palpitar con rápidez cuándo él deja lo qué estaba haciendo, tomando la carta y leyéndola, mostrándome su perfil tan simétrico.
Debo admitir qué no estoy acostumbrada qué éste tipo de chicos -me refiero a los atractivos- vengan al café. La mayoría suelen ser ancianos qué vienen a hablar sobre chismes frescos y adolescentes a coquetear entre ellos.
-Mhm, un café negro y una porción de torta de naranja-simplemente volviendo la vista a mi. -¿Por favor?
-Si-afirmo volviendo a la realidad. Dios. Acabo de quedarme estática observándo la belleza del chico. -En unos minutos lo traigo.
Él desconocido asiente y se dispone a tomar todas sus cosas otra vez, mientras yo me encamino hacia la cocina. Puedo sentir mis mejillas arder y mi corazón latir con fuerza.
Luego de dejar el pedido en la cocina, retomo mi tarea y sigo tomando pedidos de los clientes qué van llegando. Aunque no se por que, volteo cada vez a dónde se encuentra el joven sentado. Observandolo en silencio, mientras el lee y escribe concentrado en sus cosas.
Sacudo mi cabeza, alejando todo pensamiento de mi cabeza. Probablemente nunca vuelva a verlo, no se porqué me molesto en grabarlo en mi mente.
Cuándo el pedido está terminado, lo llevo directo a la mesa siete. Ignorando que es su mesa. Sonriendo cómo normalmente lo hago.
Esta vez, él gira a verme cuándo me estoy acercando y hace espacio entre sus libros para qué pueda dejar las cosas sobre la mesa. Le agradezco con una sonrisa.
-¿N-necesita algo más?-le pregunto amable. Él piensa un segundo.
-Lo soy-confirmo sonriendole. Él también me sonríe.
-Soy Xiaojun-se presenta estirando su mano y mostrandome sus blanquecinos y alineados dientes.
-¿No eres coreano?-me animo a preguntar. A pesar de no ser coreana, ese nombre no suele ser normal en Corea y me entra curiosad sobre ello.
-Soy chino-dice afirmando. -¿Crees qué podrías sentarte conmigo un rato?
Proceso sus palabras una y otra vez en mi mente. ¿Esta invitandome a sentarme con él? ¿aun siendo una desconocida?.
-Yo~ lo siento-le señalo con la cabeza el mostrador. -¿Crees que podríamos salir otro día?-pregunto igual que él.
Él vuelve a sonreír abiertamente.
-¿Que tal si espero a qué tu turno termine y luego te acompaño a casa?
Mis palmas comienzan a sudar.
-Mhm, c-claro-acepto tímida. -En el camino hay un restaurante de comida japonesa qué suelo ir, ¿te gustaría comer ahí?-insisto.
-¡Claro, me encantaría!.
Antes de volver a mi trabajo, le dedico una sonrisa a lo qué Xiaojun responde mostrandome otra.
Miles de sensaciones recorren mi cuerpo, sintiendo cómo la felicidad me inunda al ser aceptada. No suelo acostumbrar a salir con chicos, mucho menos con uno tan atractivo cómo Xiaojun.
Suspiro al volver a mirarlo, de espaldas, mientras bebe su café y revisa sus papeles, concentrado y paciente. Y me pregunto a mi misma, si de verdad el amor a primera vista existe.
Porque creo que si.
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Finalmente me digne a hacer un one shot jejeje. Después de tanto.
Espero qué lo disfruten.
Y se viene la segunda parte del capítulo de Haechan. ¿Lo recuerdan? Se llama audífonos y fue el capitulo 2 del primer libro.
