Cyberpunk 2077: Blistering Love (Johnny X Kerry) ESP

Blistering Love

Con el paso del tiempo, he sido testigo de cómo grandes corporaciones transformaron a Night City en una máquina que se alimenta de espíritus aplastados, sueños rotos y bolsillos vacíos. Esas corporaciones siempre han controlado nuestras vidas, apropiándose de todo a su paso... ¡Y ahora quieren arrebatarnos nuestras almas! He decidido declararles la guerra; no porque el capitalismo sea una espina clavada en mi costado o por la nostalgia de un pasado que ya no existe. Esta guerra es una lucha de la propia raza humana en contra de un sistema que ésta fuera de nuestro control.

Muchos creen que soy un hombre duro porque de cierta manera soy inmortal, pero la realidad es que he muerto tantas veces que la vida se ha convertido en un simple juego en el cual basta con saber como jugar tus cartas para ser el vencedor. También, creo que me ha ayudado el hecho de que yo siempre he odiado perder. Aunque tengo que admitir que he dejado un poco de mí en esas vidas fallidas, detrás de todas esas muertes mi conciencia se ha fragmentado y cada vez me es más difícil juntar los pedazos. Pero al final del día, sigo siendo yo y solo yo, mis ideales siguen intactos.

Recuerdo la primera vez que morí, fue de esas pocas veces que se podría decir que perdí algo, no hablo solo de mi brazo, sino que tuve que dejar atrás mi vida pasada y convertirme en alguien nuevo. Ese fue el inicio de mi vida como Johnny Silverhand. De Robert ya no queda nada, lo enterré muy profundo en mi conciencia y hasta el día de hoy podría jurar que se ha esfumado, inclusive quedando muy poco de él en mis memorias imprecisas.

En ese tiempo recién llegaba a Night City. Yo venía del dolor y la matanza en desmedida, de la sangre inocente derramada sin sentido en la guerra del Nuevo Vietnam. En ese sitio, las pesadillas se volvían realidad y los hombres que luchaban se convertían en bestias; poco a poco nos despojaban de nuestra humanidad para sus fines lucrativos de poder. Para ver quien la tenía mas grande y poder vendernos cualquier mierda enlatada en las tiendas de conveniencia.

Night City era una gran urbe repleta de docenas de rascacielos que se erguían entre las nubes, un lugar amplio y próspero; pero al caer el sol, las luces de neón brillaban entre la profunda oscuridad de sus callejones y el aroma de los problemas era inconfundible. Una moneda al aire con dos caras que albergan una trampa mortal.

Mi mejor amigo Kerry me había dejado quedarme a dormir en su loft, ubicado en el corazón de la ciudad, pero desde hace días me sentía un poco confundido por el tipo de relación que se había originado entre nosotros...

"Ah, mierda, eso se siente bien...", algo acariciaba suavemente mis muslos, mientras mi miembro se sentía aprisionado entre algo húmedo y tibio.

Lentamente, entreabrí mis ojos, levantando la sábana que cubría la parte inferior de mi cuerpo. Y, ahí estaba él, tratando de esbozar una sonrisa con la mitad de mi verga incrustada en su boca.

—Buenos días —saludó después de sacársela para poder hablar propiamente, manteniéndola muy cerca de sus labios.

Sentí su aliento rozar mi piel y un escalofrío recorrió toda mi espalda.

—Kerry, maldita sea... —resoplé. —¿Qué mierda quieres decir con buenos días?

Él seguía enfrascado en hacerlo más grande, masturbándome con sus manos, haciendo un movimiento de arriba abajo sin quitarle la mirada de encima.

—¿Por qué tan emocionado a primera hora de la mañana? —le pregunté conteniendo mi pesada respiración, Kerry estaba consiguiendo excitarme.

—¿Qué dices? —relamió sutilmente la punta con su tersa lengua. —Recién acabo de llegar a la casa, me quedé en el estudio grabando toda la noche...