• 40 - Sangre

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La imágen del chico frente a mí me inquieta y al mismo tiempo me hace sentir la persona más estúpida de todo el jodido universo.


—¡Gyeomie!— Exclamó sorprendida—¿¡Que haces aquí!?

Su sonrisa es burlista, llena de rabia y fastidio. Mi mejor amigo es la personificación del mal, todo en él ha cambiado; desde su apariencia hasta su maldita actitud.

—Eso mismo me pregunto... ¿¡Qué carajos hacés aquí!?— Gruñe en mi dirección.

—Yo...

—Te ves patética llorando y gritando su jodido nombre— habla con odio, sin embargo, dice toda la verdad.

—Yug...

—Me causa gracia lo ridículamente infantil que eres— Una pequeña carcajada sale de su garganta. Da un par de pasos hacia mí, y no tengo ni las ganas, ni mucho menos la intención de retroceder— ...Lo locamente obsesionada que estás por ese bastardo— En sus ojos puedo notar el odio, el resentimiento, la irá hacia su hermano— ¿Tan bueno es en la cama? ¿Si sabes que mientras estaban juntos él se acostó con Lia?

Su última oración fue un puñal directo a mi corazón. Vamos, la misma Lia se encargó de restregarme todo eso en la cara , minutos antes de que abandonará su estúpida clase de pintura. No obstante, me duele que mi mejor amigo me recuerde y me haga ver lo patética que era al estar allí parada.

—Yo...

—¿¡Dime de verdad extrañas tanto su pene!?— Habla con rudeza— Luces realmente desesperada.

El gato me ha comido la lengua; ningún sonido salia de mi boca. ¡Carajos! Una bofetada de realidad me había recibido y en vez de enfrentarlo, como mi antigua yo lo hubiera hecho son titubear en su lugar, mi actual yo no lo queda de otra que callar..

Pequeñas gotas de agua recorren mi rostro... Mi mirada se oscurece y bajar la cabeza es lo único que se me ocurre.

Desesperada. Eso era exactamente lo que era, una patética y desesperada niñita.

—Aunque... — Su cercanía me inquieta , al igual que su inusual comportamiento. No tengo a dónde correr cuando su cuerpo se encarga de acorralar el mío; definitivamente los últimos meses nos han cambiado a todos, en especial a él... Joder, todo su exterior— ... Si es sexo lo que buscas...

—¿¡Qué!?— expreso atonica.

¿Que carajos era todo ésto?

—¿¡Debo ser dulce o salvaje!?— Su pregunta logra desorientarme y aturdirme. No obstante, siento ansiedad al sentir el roce de sus dedos sobre mi piel, esa aura tan Tétrica y amenazadora— Aunque por tus gemidos...

—Yug...

—Eso es lo que siempre haz querido—comenta victorioso— Besarme, tocarme, coger—Estoy atonica, sin palabras; realmente alarmada. Debo decirle algo, afrontar de una vez por todas tanta estupidez que sale por su boca; no obstante, sigo congelada, paralizada, porque en gran parte tiene razón...— Hagámoslo.. déjame demostrarte que puedo ser mejor que ese maldito bastardo.

—¿De que....

Sus movimientos son rápidos; la forma en la que me acorrala contra la pared , me deja sin aliento. Mi cuerpo se alerta al sentir  lo rústico y malo que se ha vuelto, esa actitud me deja sin aliento. Me niego a discutir como su fornido cuerpo presiona el mío y a su vez su larga lengua hacen todo el trabajo, debo admitir que aunque se convirtió en un maldito psicópata besa jodidamente bien.

Sin embargo, todo cambia en cuestión de segundos. Sus dientes atrapan con dureza mi labio inferior y las pequeñas gotas color carmesí inmediatamente tiñen mi abrigo.

Beautiful Love - Im JaeBum Donde viven las historias. Descúbrelo ahora