Parte 2: ¿Y ahora qué?

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"Kacchan".

Fue lo primero que pensó el de pelo verde nada más abrir sus ojos. 

Como no iba a poder asistir a las clases, y por tanto, no había necesidad de madrugar, ni siquiera había preparado la alarma para despertarse temprano como hacía todos los días. El día anterior había sido agotador y se había dormido mucho más tarde de lo habitual. Necesitaba esas horas de sueño extra, además eran las 09:04, no era tan tarde, ¿verdad?

Por su parte, Katsuki estaba levantado desde hacía horas, ni siquiera consiguió dormir la noche anterior, se sentía estúpido por haber llegado a decirle nada al menor. Había ido a desayunar a la cafetería como cualquier otro día de clase, sólo que esta vez volvió a la residencia tras el desayuno.

Al no haberse encontrado con Deku, el mayor supuso que seguía en su habitación, manejó la posibilidad de que simplemente estuviese evitando encontrarse con él.

Izuku salió de su habitación y se dirigió hacia los baños para asearse un poco. Tenía el estómago cerrado por los nervios así que ni siquiera había pensado en desayunar. Una vez listo y vestido con la ropa limpia salió de los baños para dirigirse hacia las zonas comunes en busca del rubio cenizo. 

Lo encontró en el salón, sentado en el sofá, esperándolo.

- Ya era hora, puto nerd - exclamó - Vamos a repartirnos ahora las zonas para la limpieza, no quiero hacerlo por la tarde, cuando todos estén de vuelta en la residencia.

Sus ojos verdes asintieron y simplemente se repartieron el trabajo y se dispusieron a limpiar mientras cada uno pensaba en sus cosas.

Katsuki estaba tranquilo, al parecer el menor no tenía intención de hacer preguntas, mientras que Izuku estaba nervioso y desconcertado, no entendía por qué se encontraban en esta situación. 

Ambos estuvieron un par de horas cada uno por su lado, haciendo las tareas del hogar, y Katsuki estaba bien con ello, pero Midoriya no, en absoluto. Llevaba horas dándole vueltas a la cabeza y no aguantaba más, necesitaba hablarlo.

Salió en busca del de ojos rojos, encontrándolo de nuevo en el salón, pasando el aspirador, tomó aire y se dirigió hacia él.

- Kacchan, tenemos que hablar - dijo poniendo su mano sobre el hombro del mayor.

- Me imaginaba que no ibas a dejar esto correr - suspiró.

- No, es necesario.

Katsuki se dio la vuelta para mirar al menor, cedió.

- Vamos - dijo inexpresivo, tomando el camino hacia el ascensor.

- ¿A dónde vamos?

 - A mi cuarto, no quiero interrupciones, esto ya va a ser suficientemente incómodo como para que aparezca alguien más en la residencia.

El de pelo verde asintió y acompañó al mayor. El viaje en ascensor fue el momento más incómodo de sus vidas, ambos intentaban mirarse de reojo mutuamente y desviaban la mirada al toparse con los ojos del contrario intentando hacer lo mismo. 

Una vez llegaron al cuarto piso se dirigieron hacia la habitación del rubio cenizo y se descalzaron al entrar. 

Katsuki se sentó a la orilla de la cama y puso la silla de escritorio frente a él para que el menor pudiese sentarse. Izuku obedeció y se sentó de cuclillas, con los pies sobre el asiento de la silla y sus brazos rodeando sus piernas flexionadas, frente a él, ya que con sus piernas a modo de separación entre ambos se sentía más seguro.

- Tú - dijo el mayor haciendo una pausa - ¿Qué sientes hacia mí?

Midoriya sintió como el calor empezaba a subir hacia sus mejillas e intentó que el mayor no lo percibiera escondiendo ligeramente su rostro tras las rodillas.

BakuDeku / DekuBaku: Buen chico +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora