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Al entrar al refugio, mi vista viajaba por todo el lugar, en busca del rayo de luz que iluminará mis días grises y llenos de ansiedad

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Al entrar al refugio, mi vista viajaba por todo el lugar, en busca del rayo de luz que iluminará mis días grises y llenos de ansiedad.

Llegue a la última casita, a la que nadie se acercaba por el simple hecho de haber encontrado lo que buscaban en las anteriores.

Me acerqué lentamente para no espantarlo, se encontraba echado, con su cabecita posada sobre sus dos patas delanteras, era un pequeño Beagle.

Al verme, sus ojos demostraban felicidad, se levantó y puso su patita en el cristal que lo separaba de la persona que deseaba adoptarlo, me acerqué más y puse mi mano en donde se encontraba la suya.

Luego de observarlo unos minutos, me aparte del cristal para ir a notificar mi elección, pero cuando me aleje, el alma ansiosa se encontraba viéndome con cierto miedo en su mirada y era de esperarse.

Tenía miedo de no ser escogido, miedo de volver a dormir en esa jaula que lo mantenía cautivo, sin que alguien le diese el cariño que sus antiguos dueños no pudieron entregarle, miedo a quedarse en ese frío lugar por muchísimo tiempo, pero su miedo más grande era:

La soledad.

Allí fue donde me di cuenta que era el, que ese pequeño ser sería mi compañía incondicional y yo la de el. También le temía a la soledad, era la sensación que me deprimía en segundos, hacía que mi ánimo estuviese en el suelo y no había forma de levantarlo.

Fui lo más rápido posible en busca de los encargados, había escogido a chispas, así le llamaban allí, ya que parecía una galleta con chispas de chocolate y mantequilla de maní, ese nombre le encajaba a la perfección.

Hicimos todo el papeleo y en pocos minutos ya me encontraba saliendo del refugio con mi pequeño amigo, lamía mi cara con mucha emoción y yo solo podía abrazarlo para transmitirle ese calor que había perdido en aquel lugar.

El todos los días tratará de agradecerme con amor y compañía haberlo salvado pero en realidad fue al revés, el me salvó a mi de aquella jaula fría, en la que me encontraba sola y asustada, que llevaba por nombre: Vida.

El todos los días tratará de agradecerme con amor y compañía haberlo salvado pero en realidad fue al revés, el me salvó a mi de aquella jaula fría, en la que me encontraba sola y asustada, que llevaba por nombre: Vida

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Holaa chicos!!
Bueno decidí comenzar este nuevo proyecto, algo que transmitiera sentimientos, que mejor que hacerlo con recuerdos, espero puedan apoyarme y disfruten de este lindo paseo.❤️

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Los quiero!!❤️

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