ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ғɪᴠᴇ Your love is scaring me No one has ever cared for me As much as you do
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— Muy bien, traje todo lo necesario— anuncia Seojun llegando del almacén más cercano con una bolsa llena de cosas.
— ¿Lo necesario? — pregunta Sun Hee desde la silla del comedor.
Hace ya unos minutos habían llegado al departamento de Seojun. Su hermana esta cuidando a su mamá por lo tanto no estaría en casa hasta probablemente el otro día.
— Para tú bienestar Sunnie. — aquel sobre nombre sale de sus labios de forma tan natural que los sorprende a ambos.
La chica sonríe y sus mejillas comenzaron a calentarse levemente, estaba sonrojada.
—Bien, muestrame — dice Sun intentando cambiar el tema. Pero no se fijo en el doble sentido en sus palabras hasta que vio los ojos de Seojun abrirse como platos y sus mejillas se tiñen de un color rojo— me refiero a lo que trajiste en la bolsa pervertido.
— ¿Perdona? No dije ni pensé nada, no pienso en esas cosas Sun Hee. — se explico rápidamente mirándola totalmente ofendido, mientras se sube el cierre de su campera como si estuviese protegiendo su intimidad.
— vale muestra. — dijo rodando sus ojos.
— aish esta niña — habla moviendo su pelo de forma exagerada y revisa dentro de la bolsa de compras— traje dos pequeñas botellas de leches de plátano, me acorde que son tus favoritas así que una te la tomas en la noche y la otra de mañana al desayuno.
Sun toma una de las botellitas rompiendo un poco en la tapa, para casi atragantarse tomando el liquido de adentro. Todo esto con una velocidad impresionante.
Ella levanta la vista una vez acabo con leche y Seojun tenía los ojos abiertos confundido, para luego reírse.
— sí hubiera sabido que te lo ibas a acabar te hubiera traído la estantería completa. — Niega la cabeza con desaprobación aunque le había causado mucha ternura.
— shhh, continúa.
— bien, traje un cepillo de dientes para que te laves las caries. — ella lo golpeo levemente en el hombro.
—hey, ya me las quite. —dice haciendo que Seojun suelte unas carcajadas.
—Que bueno saber. Ademas traje unas cosas para tratar la herida de tu mejilla, y también unos analgesicos por si te dolia.
— Gracias seojun, de verdad. Pero no crees que debemos hablar.
— después hablamos, por ahora no pensemos en eso. —ella asintió.
— Además no quiero molestar, puedo volver a mi casa.
— Nada de eso, crees que te dejare que vuelvas con ese imbecil.
— Ese imbécil es mi papá. Además no te preocupes, generalmente se va a un bar o algo así para serle infiel a mamá —Explica Sun como si estuviera acostumbrada. — Espera... ¿quieres que me quede?
— ¿qué dices? — bufa riéndose nervioso otra vez arreglando su chaqueta. — hace lo que quieras.
—bien bien me quedo, pero solo porque me lo pediste.
— ¡¿Cómo que te lo pedi?! Vamos te acompaño a tu casa.
— acepta las concecuencias, Seojun. Me quedo.
—pfffff hace lo que quieras.
Se arreglo el cabello, y miro a la chica que tiritaba. Había estado bajo la lluvia y estaba toda empapada.
— anda a bañarte. —ella abrió la boca una vez que Seojun suelta eso de la nada.
— Anda tú. Hueles feo — se defendió.
— aish esta niña, lo decía porque estas tiritando como chiguagua.
— ah — dijo avergonzada — que sepas que no hueles feo.
— claro que no, nada de mi es feo.
— tú pie si lo es. — espeto ella rápidamente, el se levanta de su asiento— estoy bromeando lo siento.
— sacaré ropa del armario de Go Woon.
— No, quiero tú ropa — sonrió. Seojun traga saliva.
— aish haz lo que quieras. — ella rio— quédate acá.
El se levanta y va hacia su habitación a buscar algo para Sun.
—wow, esta igual que antes. — se escucha la voz de ella, causando que Seojun se sobresalte.
El joven comienza a paniquear una vez ve alrededor. Hay ropa sucia encima de su escritorio y su ropa interior sobre su cama.
De inmediato el salta hacia su cama cubriéndolo. Y luego se sienta de forma natural, sonriendo.
— oh, estás aca. — dice pareciendo despreocupado. — uf, anda para allá que voy a sacar la ropa para ti.
— Ah pero... — él se levanto y se acerca a ella llevándola fuera del cuarto cerrandole la puerta.
Suspiro aliviado y limpia su habitación con rapidez tirando su ropa del escritorio y la interior en la Suspiro y comienza a limpiar su habitación con rapidez colocando su ropa interior dentro del armario al igual que su ropa tirada por todas partes.
Saca una sudadera cualquiera y un buzo.
Abre la puerta y ella estaba con la ceja arqueada detrás de esta.
—Aquí esta— sonrió.
— gracias —agradeció y se fue hacia el baño casi corriendo.
Se tomo una ducha rápida, y cuando se coloca la ropa se da cuenta que entre estas hay una ropa interior masculina con estampado peculiar de leopardo. Se rio a carcajadas.
— que lindo gusto.
Ella sale del baño y va hacia Seojun quien estaba en su teléfono. Cuando la sintió levanto la vista hacia ella encontrándose con una muy tierna Sun Hee.
— ¿seojun?
—¿Qué? — pregunta él confuso mirando hacia otro lado
— te hable casi hace media hora atrás.
— no te escuche, que dijiste.
— me gusta tú gusto. — sonríe de lado
— ¿que dices?— se queda callado a.ñ ver su ropa interior — aish que haces con eso.
Se lo quita de las manos y lo tira al otro lado del cuarto.
— bueno —se sentó a su lado — a bañarse leopardito
Él rueda los ojos avergonzado y prácticamente corre hacia el baño.
Ya después de un rato sale del baño y va hacia la chica que estaba completamente dormida sobre el sofá.
Sonrió tomándola entre sus brazos y se dirige hacia su cama dejándola ahí. Le quita la toalla de su cabello y va hacia el baño en busca del secador de pelo.
Se sienta a un lado de ella y le seca el pero despacio, pasando sus largos dedos delicadamente en el pelo de ella.
Ya después la acurruca bien entre las sabanas y se va parándose en la puerta de su cuarto.
— buenas noches — dice él apagando la luz.
— buenas noches — ella responde de vuelta. Había estado despierta todo este tiempo.
