Malditos hombres lobo! Malditos Scott, Derek, Isaac, Peter y el resto de la panda de chuchos peludos. Siempre tan orgullosos de lucir sus "superhabilidades", dejándonos a los normalitos, a los humanos, de lado (Stiles, Nat y yo). Aunque a veces nos pidan ayuda, cuando las cosas se ponen interesantes nos dejan de lado por ser débiles y vulnerables. VULNERABLES LOS COJONES! Y además todo lo hacen por la noche...y no lo entiendo...Es la parte del día que más frío hace y no se ve una mierda, por muchas farolas que haya. Aunque claro, yo de lista estoy yendo al instituto en plena noche y todo por culpa de mi prima...Solo a ella se le ocurre meter un regalo en mi mochila sabiendo que la dejo siempre en la taquilla y evidentemente, si no cojo el regalo se enfada.
Así que aquí estoy, de camino al colegio, de noche y con nieve. Al caminar los palos y las pocas hojas que hay, crujen bajo mi peso. A pesar de llevar unos calcetines extra gruesos, unos botines con pelo por dentro, un chaquetón, guantes, gorro, bufanda y un jersey hecho a mano, sigo sintiendo el frío del invierno en lo más profundo de mis huesos. Odio a mi prima. Con lo calentita que estaba yo en mi cama.
Poco a poco me acerco al instituto, y al llegar a la curva puedo ver la edificación. Me acerco a la puerta principal y abro la puerta. Me sorprende que esté abierta, creía que la cerraban. Entro en el oscuro pasillo principal y lo recorro hasta llegar a la zona de las taquillas. Introduzco la combinación del candado de la mía y la abro. Cojo la mochila y deslizo la cremallera hasta que un sobre de tonos metalizados asoma por la abertura. Lo cojo y de dentro saco una preciosa chaqueta con el interior de pelo. Sonrió en la oscuridad del pasillo. Nunca pensé que mi prima fuera a acordarse de que quería esta chaqueta.
Una corriente de aire frío remueve mi pelo y hace que un escalofrío me recorra toda la espalda. Miro a mi alrededor. La puerta principal está abierta de par en par...y yo la había cerrado. Busco con la mirada la figura de otra persona pero no veo nada. Estoy sola. O eso pensaba hasta que noto una respiración caliente en mi nuca. Me quedo quieta. Siento la inspiración y expiración de la criatura que tengo detrás. Por que una criatura? Pues por que está gruñendo. Mi pulso comienza a acelerarse y lentamente mis músculos se tensan, preparados para correr. Giro la cabeza para ver la distancia que hay entre la criatura y yo, y me sorprendo al descubrir a un enorme lobo que está a dos patas; con unos ojos rojos como la sangre que me observan y además de me saca dos cabezas y media de altura y es puro músculo.
Grito y empiezo a correr por el pasillo, presa del pánico. El lobo suelta un rugido y comienza a perseguirme. Giro bruscamente en una esquina y abro una puerta al azar. Cierro la puerta intentando no hacer ruido y le doy la espalda al pedazo de madera que me separa del peludo asesino y yo. Busco un escondite y me doy cuenta de que estoy en los vestuarios de los chicos. Cojo un bate viejo de una caja de material deportivo y me meto en una taquilla. Intento calmar mi respiración y mi pulso pero mis intentos fallan cuando la puerta es destrozada por el lobo. Escucho sus pasos y como rastrea mi olor. Se detiene justo delante de la puerta tras la que estoy oculta. Pasan unos segundos de silencio y de repente arranca la puerta de la taquilla. Grito aterrorizada y lo golpeo con el bate en el cabezoncio. Consigo aturdirlo pero no le dura mucho por que mientras trato de escapar por su lado me muerde con fuerza en el hombro. Chillo por el intenso dolor cuando me rompe los huesos. Lo golpeo de nuevo con el bate, consiguiendo esta vez aturdirlo de verdad, romper mi arma improvisada y escapar. Salgo corriendo del instituto y recorro la calle lo más rápido posible. Saco el móvil y trato de marcar el numero de Scott mientras corro. Suena cinco veces y contesta.
-Kat? Va todo bien?-Su respiración es entrecortada como la mía por lo que debe de estar corriendo.
-No! Todo va fatal! Todo es una gran mierda! Estaba en el instituto cogiendo unas cosas y un bicho enorme y gordo, bueno gordo no, mas bien petado, me ha atacado Y era enorme y peludo. ERA VUESTRO JODIDO HOMBRE LOBO, SCOTT! Y ME HA MORDIDO!
-Mierda! Donde estas? Da igual, tu escóndete. Ya te encontraremos por el olor.- Serán chulos los chuchos...
Guardo el móvil y sigo corriendo. Comienzo a sentir la quemazón en mis piernas. No escucho al lobo así que dejo de correr y me siento en el bordillo de la acera a pesar de la nieve que empapa mis pantalones. Intento ver como de grave es mi herida pero el simple roce de la tela me provoca una intensa sensación de dolor. Escucho unos pasos acelerados que se aproximan e inconscientemente comienzo a correr calle abajo. Unos fuertes brazos tiran de mi hacia atrás, intento gritar pero una mano me tapa la boca. Quien me ha cogido me da la vuelta y me encuentro con la mirada dorada de Scott.
-Tranquila, estamos aquí.-Miro detrás de el y me encuentro un conjunto de miradas brillantes de preocupación. Derek, Isaac, Peter, Ethan y Aiden.
-No...Si ya veo que estáis aquí. Lo que me falla es el hombro, no la vista.-Todos se ríen por mi comentario.
-Déjame ver tu herida.-A pesar de ser un capullo manipulador, a veces Peter puede llegar a ser amable.
Me coge del brazo malo y aparta la tela medio rota. Examina la herida y me mira con la misma pregunta implícita en su mirada que los demás. "Como escapaste?"
-Le golpee. Con un bate. En la cabeza. Dos veces.-Me miran sorprendidos y Peter sonríe como si la idea de golpear a un enorme hombre lobo cabreado fuera graciosa.
Inesperadamente escuchamos un rugido proveniente del instituto. Todos se giran,menos yo que me escondo detrás de Peter muerta de miedo a pesar de que aun me tiene sujeta y me hace daño al moverme. La puerta del instituto sale volando de sus bisagras y el lobo aparece. Peter aprieta el agarre de mi hombro, me revuelvo pero no afloja hasta que le muerdo, consiguiendo que me suelte y me mire confuso pero no dura mucho su confusión ya que se vuelve al hombre lobo cuando este comienza a acercarse a nosotros. Los seis se lanzan a por el Alpha que poco a poco se deshace de ellos, lanzándolos lejos de el. Camino hacia atrás pero tropiezo con una baldosa rota y caigo al suelo, haciendo que el Alpha se vuelva hacia mi. Me levanto con torpeza y comienzo a correr.
-Kat, NO!- El grito de Aiden hace que la adrenalina me aumente y comience a correr mas rápido internándome en el bosque cercano al instituto.
Mientras corro evitando árboles y ramas, el sonido de múltiples pisadas llega hasta mi desde mi espalda. Me atrevo a mirar por encima de mi hombro y lo que veo me aterra. El Alpha esta muy cerca de mi y mis "héroes" justo detrás de él. Intento acelerar el ritmo de mi carrera pero el peso adicional de mi ropa me lo impide. A la vez que corro intento desprenderme de mi bufanda y mi abrigo, el cual lanzo hacia atrás, acertándole al lobo en la cara y retrasándolo un poco. Al estar más ligera consigo correr algo mas rápido. Cuanto mas me interno en el bosque, mas juntos están los arboles y mas raíces sobresalen, tropiezo con una y caigo de nuevo al suelo. Alzo la cabeza y veo destellos un poco mas adelante, debemos de estar cerca de la carretera. Giro la cabeza de nuevo ya que he dejado de escuchar las pisadas, y me quedo helada. No hay nadie detrás mía. Ni rastro del Alpha ni de mis amigos. Fuerzo la vista para ver si consigo ver a alguno en la oscuridad del bosque pero nada. De repente aparecen los seis que se acercan a mi. Justo cuando Isaac consigue agarrarme, siento un fuerte mordisco en mi hombro herido. El Alpha vuelve a apretar y vuelve a romper los pocos huesos que me quedaban intactos. Chillo por el dolor, las lágrimas inundan mis ojos, e instintivamente llevo mis manos a la cara del lobo y le araño. Le clavo las uñas con fuerza y siento como su sangre mancha mis dedos, como libera mi hombro y como gruñe por el dolor. Isaac tira de mi y me abrazo a él, temblando. Los chicos se lanzan a por el lobo. Lo último que consigo ver antes de desmayarme es la fusión corporal de Ethan y Aiden en el superlobo.