Adrian

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Mi cuerpo temblaba abracé más fuerte Amaris, no me quería alejar de ella, su aliento rozaba con mi oreja, haciendo que mi corazón latiera más rápido, ella me había hipnotizado eso era lo que más me dolía, pero al estar en el lago cuando ella me beso, el vínculo me permitió entrar un poco en su mente pude indagar en sus recuerdos y emociones.

Ella lo había hecho no era porque quería sino porque tenía miedo, miedo en convertirnos en su debilidad en que nosotros seamos usados en su contra, miedo que al estar con ella pudiéramos salir lastimados, miedo de ella misma y también por que todo era un efecto producido por el vínculo, lo entendí cuando ella me hipnotizo que mis sentimientos por ella no eran reales, en realidad eran por Roció.

Su cuerpo está tenso, su respiración se aceleró al escuchar la voz de la reina "nos atrapó" pensé

Amaris se alejó de mí, sus ojos no se apartaban de la Reina, su cuerpo se notaba tenso, vuelvo mi mirada a la reina que nos observa con una sonrisa, ella se acerca a Amaris toma su rostro y la examina, pero al final no puede ver nada por la máscara que ella tiene puesta, intento acercarme a Amaris, pero ella hace una seña de que me quede quieto, miro a Damián está parado con cara pálida y sus puños apretados.
—¿Por qué te cubres la cara con una máscara? —pregunta

la reina suelta el rostro de Amaris, ella la fulmina con la mirada y se queda quieta en su lugar, la reina mira a Damián y sonríe

— pero mira que grande estás ¿tienes Bueno gustos Damián?— dice la reina riendo
—¿Dónde estamos y quieres eran esas sombras?— pregunto enojado Damián, me acerco Amaris y la tomo de la mano atrayéndola hacia mi lado nuestra marca comienza a brillar y ella aparta su mano de la mía , la reina deja de ver a Damián y nos mira una sonrisa sale de sus labios
—Estamos en las montañas de la luna y las sombras son el clan de la noche, seres que trabajan para mí y se encargan de cumplir algunas profecías, pero veo que la maldición no se va a romper la chica ya te la robaron— dice ella riendo con su mirada en nuestra marca Damián tiene una cara adolorida, su mandíbula se tensa y suspira
—Yo no soy la chica de la luna les he dicho que no lo soy solamente soy una guerrera y alguien me encargo de traer a estos chicos aquí — reprocho Amaris con una voz fría y seca
— Eso lo veremos preciosa— le respondió la reina se acercó a ella y la tomo de la quijada — Falta una semana para tu cumpleaños en la noche de la luna veremos si no lo eres—

Amaris se puso nerviosa pero siempre su mirada firme, sus ojos cambiaron de color a un verde neón, ella aparto su rostro de la mano de la reina.

La reina se aleja y nos mira
— veo que están sucios, los dejare para que se cambien — ella mira el aposento — creo les asignaré un aposento más grande para los tres así pasen tiempo juntos y se conozca e hijo— vuelve ver a Damián — Dile la verdad a la pobre chica ella merece saberlo— le guiña el ojo, Amaris vuelve a ver a Damián, pero él no la mira

—¿Dónde está roció? — le pregunto de golpe Amaris una ola de emociones llegaron a mi cuerpo ella se sentía confundida, la reina la miro por última vez, pero no respondió salió del aposento y cerró la puerta con llave.

Amaris soltó mi mano y se sentó en el suelo abrazando sus rodillas su cabello comenzó a brillar al igual que su piel, mire por la pequeña ventana, pero todavía seguía siendo temprano para que ella se transformara

—¿A qué se refería tu Madre? —le pregunto Amaris a Damián, él la mira

— Nada, solo lo hace para fastidiarnos —respondió el tomo la ropa que estaba en la cama y se metió al baño, me puse de cuclillas frente Amaris, ella levantó la vista
—¿porque me hipnotizaste? —pregunté

Ella llevo su mano a su máscara acomodándola-

— lo hice por es peligroso además era necesario estaban actuando de forma extraña y entendí que solo hipnotizándolo podría hacer que eso se detuviera—respondió en un susurro, mire sus ojos estaban de color azul neón
—entonces dices que tu poder puede ser atrayente y confundirlo—respondí

—Exacto es parte de mi naturaleza por eso quiero buscar a mi padre para saber más de él y de mis poderes—respondió, cerré los ojos a su contacto

—Por el tu eres así ¿verdad? —pregunte

Un carraspeo me saco de trance, Amaris miro a Damián


—¿cómo me despertaron? —pregunto mirándolo Damián tiene su rostro rojo de celos — Albert me dijo que solo un beso podía traerte ya que nuestro vínculo es más fuerte —respondió Seco, Amaris asintió, se levantó, tomó su ropa y entró al baño

—¿por qué no le dices la verdad Damián?— le digo enojado estaba cansado que él no le dijera la verdad y así todo se aclararía, él me observo — ¿para qué? no tengo suficiente con ver esta pequeña escena, cuando no es momento para estar en esto, deberíamos buscar la forma de salir de aquí y rescatar a roció—respondió seco
Comenzó a reír, me acerco a Él mirándolo a los ojos
—hablas de escena y tú estás montando una de celos solo porque Amaris no te ha correspondido, además solo estábamos hablando ella explico que nada de lo que sentimos es real solo un efecto de su poder —respondí

él suelta una sonrisa amarga me toma del cuello y la camisa.
—No vuelvas a mencionar eso— dijo su rostro está rojo y sus ojo cristalizado "
—!YA BASTA!—grita Amaris se acerca a nosotros y nos aparta poniéndose en medio —por esto los hipnotice, esto era lo que no quería que pasara, pelean como si fueran animales, esto es a lo que me refiero un efecto de mi poder, no sé cuándo le hice caso a Roció —grito enojada ella se alejó — No los quiero —su palabras eran como dagas en mi corazón —pero si siguen a si solo me iré —amenazo

Damián intento acercarse a ella, pero se alejó de él, camino hasta su cama y se sentó mientras tomó comenzaba temblar.

Podía entender a Amaris, ella desde un principio había dejado claro que no nos acercáramos a ella, lo único que le interesaba era cumplir con su misión y la verdad Damián y yo lo echamos a perder.

𝓐𝓶𝓪𝓻𝓲𝓼Where stories live. Discover now