"𝗘𝘀𝗰𝗿𝗶𝘁𝗼𝗿 𝗗𝗲𝗹 𝗙𝘂𝘁𝘂𝗿𝗼." [𝘋𝘳𝘦𝘢𝘮𝘚𝘔𝘗]

[02;] The Caring One. II (Lunatic.)

(Es preferible escuchar la canción cuando Wil se queda dormido en la bañera.)

[...]

"¿Que estás haciendo?"

[...]

—¡Padre!— exclamó despertándose de golpe con la respiración agitada. Se asomó bajo la cama para ver cómo las mantas de la cama inferior estaban desordenadas, y el chico de la otra noche no se encontraba allí. Suspiró bajando por las escaleras de la litera, saliendo de la habitación para ver los pasillos oscuros, era de día, pero poca luz entraba ese día de invierno.

Camino a la única puerta por la que se veía algo de luz por la rendija, sorpresivamente siendo lo que buscaba, un baño. Recordó que el de la cinta le permitió hacer lo que quisiese, como si fuese su propia casa, algo que se le hizo bastante amable de su parte. Comenzó a rellenar la bañera con agua tibia, sentándose en uno de los pequeños pisos que estaban en el mismo lugar, viendo con curiosidad cómo apenas se veía el camino de madera de roble debido a toda la neblina.

Se paró para mirarse en el vidrio de la ventana, viendo a una chica de cabellos rubios pasar por allí, está hablaba con otro chico que tenía unas peculiares orejas de un animal que el escritor desconocía hasta ahora, causándole curiosidad.

—Hey Wil.—

—¡AHH!— grito pegando un leve saltito, posando su mano en su corazón.

—Por Dios... pfff.— habló intentando ocultar sus ganas de reír por la reacción del contrario, fue con él y observó a los dos chicos que pasaban hablando. —Ella es Niki y el otro es Tubbo.— Oh, de algo se le hacían conocidos esos nombres, parece que la chica era nueva, pero el nombre "Tubbo" Mmhh, el era alguien quien debía de ver para recordar.

—Dejare que te tomes un baño, te esperare con el desayuno abajo.— terminó de hablar para despedirse y cerrar la puerta. El escritor rápidamente se quitó la ropa para hundirse en las tibias aguas de la bañera viendo a sus alrededores, todo era bastante relajante. Lentamente el chico fue quedándose dormido, hundiéndose en el agua sin tomar ningún respiro antes.

[...]

—¡WILBUR!— gritó una voz familiar sacudiendo al chico que yacía en el suelo.
—¿Padre?— preguntó tallándose los ojos para luego abrirlos completamente, atónito ante la situación. —¿¡Por que estoy aquí!? OH DIOS MÍO, SABÍA QUE NO DEBÍA ACEPTAR ESE CHOCOLATE CALIENTE.— exclamó el chico parándose corriendo por los rincones de la blanca y brillante habitación en la que se encontraban.