Abril se giró abruptamente tras sentir la chaqueta en sus hombros, y tal como espera era Daniel. Tenía ojeras de no haber dormido en un día entero, llevaba una camiseta blanca básica, unos vaqueros negros un poco anchos y unas Convers de bota blancas. Sus rizos estaban perfectamente despeinados, lo que le daba un toque alborotado y despreocupado. Destacaba un collar plateado que resaltaba con la luz de las farolas, al igual que sus ojos verdes clavados en ella.
- Gracias. -dijo Abril refiriéndose a la chaqueta. Se puso las mangas y metió las manos en los bolsillos, tocó una caja que supuso que era tabaco.- ¿Te pudo coger un cigarro? -Preguntó de forma tímida.
- Desde cuando fumas. -Dijo él en tono de burla.
- De fiesta siempre lo hago.
Daniel se rió y metió la mano en el bolsillo donde la tenía Abril. Se acercó más a ella para poder coger la caja, haciendo así que sus respiraciones se junten. Cuando la alcanzó sacó un cigarrillo y lo metió en la boca de la chica.
Daniel cogió el suyo que ya estaba encendido y lo acercó al que todavía estaba apagado, haciendo así que el de ella se encienda.
Abril le da un par de caladas en silencio hasta que decide hablar.
- ¿Estás bien?
- No eres mi madre. - Le contestó él de forma borde.
- Entonces no entiendo qué hago aquí. -Abril tiró el cigarro al suelo a la mitad y empezó a andar dirigiéndose a la entrada.
Justo cuando iba a llegar a la puerta Daniel le agarró del brazo haciendo que quedasen sus bocas a centímetros.
- Me debes algo. -Dijo él con una sonrisa pícara.
- ¿Por qué? -Preguntó confusa.
- Por el cigarro. -Dijo como si fuera obvio.
- ¿Por qué te estás comportando como un imbécil?
- Haces muchas preguntas.
- Solo me interesa.
- ¿Te intereso? -Dijo en tono burlón mientras le miraba a los labios.
- Puede ser.
Mientras esta conversación sucedía Adrián decidió salir a buscarla ya que notaba que se estaba demorando mucho.
Nada más salir vio a mucha gente pero distinguió perfectamente a Abril muy cerca de un chico que le estaba dando la espalda, al ver eso dio la vuelta frustrado y volvió a entrar al pub. Fue corriendo hacia la barra y pidió 3 chupitos de Jagger para él solo.
Cuando llegó a la mesa iba muy borracho, lo que supuso una riña de parte de Estela diciendo que se deberían ir, ya que él no estaba en buenas condiciones.
- Estoy perfectamente. -Es lo único que su borrachera le permitió decir.
Mientras Estela y Gala veían a Adrián dirigirse hacia la pista de baile decidieron llamar a Abril, ya que ella siempre fue su punto débil.
Abril se encontraba a un centímetro de la boca de Daniel, y, viendo que no se apartaba decidió juntar sus labios. Antes de que el beso fuera más que un simple contacto Abril recibió una llamada y se alejó un poco.
- No contestes. -Dijo él mientras que con una mano le cogía la cara y con la otra le rodeaba la cintura.
- Tengo que cogerlo, puede estar pasando algo.
- Que pase. Ahora estás conmigo. -Le ordenó él.
- Daniel, déjame contestar. -Se apartó como pudo y cuando se dispuso a contestar el teléfono ya había dejado de sonar. Tras comprobar quién había llamado le dijo a Daniel que tenía que irse y se fue corriendo sin despedirse.
Cuando Abril entró se dirigió rápidamente a la mesa donde estaban sus amigas.
- ¿Adrián? -Preguntó ella fatigada.
- Salió a buscarte y cuando entró estaba muy borracho. Nada nuevo. -Contestó Estela.
- ¿Con quién está? -Cuestionó Abril preocupada.
- No lo sabemos, solo se fue a la pista de baile.
Abril caminó con seguridad entre la gente drogada y borracha que estaba bailando. Después de ir por toda la nave y no encontrarlo decidió, como última opción, buscarle en los baños. Fue entonces cuando vio a un Adrián sin camisa junto con una Sara muy borracha y con su vestido ligeramente alzado.
Nada más entrar vio como Sara le metió una pastilla en la boca a Adrián, lo que Abril supuso que sería éxtasis. Cuando él cerró la boca se juntaron ambos en un beso húmedo y sucio.
Abril, que aún seguía en la puerta paralizada sin ser vista, decidió interrumpir.
- Adrián, vístete y vámonos.
- Tú no eres la única que tiene derecho a pasárselo bien. -Gruñó él.
- Yo me lo paso bien siendo consciente de lo que hago, no me hace falta ni drogarme ni emborracharme. Vámonos. - Volvió a insistir.
- No. Deja de actuar como si fueras mi madre y déjame de una puta vez. Vete. -Puso fin a la conversación y volvió a besar a Sara.
Abril, ya sabiendo como se ponía Adrián en estas situaciones, decidió dejarle en paz e irse con Estela y Gala para intentar pasarlo bien y evitar así alterar más al chico.
Se dirigió a la mesa donde estaban sus amigas hablando y bebiendo.
- ¿Lo encontraste? -Preguntó Estela preocupada.
- Sí, está en el baño follándose a mi compañera de habitación. Creo que le vi una pastilla en la boca pero de eso no estoy tan segura. La verdad es que bien no iba. -Dijo Abril mientras se sentaba en la mesa y le daba un trago a la bebida de Estela.
- ¿Os vais a quedar ahí sentadas? ¿Sin hacer nada? -Dijo Gala gesticulando con movimientos bruscos.
- Cuando Adrián se pone así ya no hay nada que hacer. -Le contestó Estela.
- Ah, que no es la primera vez que pasa. -Se sorprendió Gala.
- No es el chico perfecto que aparenta ser. -Dijo sencillamente Abril.
- Mientras esperamos a que se le pase, ¿nos pedimos otra y disfrutamos la noche? -Preguntó Estela.
- ¡Sí! -Contestó Gala.
- Me toca invitar, vuelvo ahora.
Abril se levantó de la mesa y se dirigió hacia la barra para pedir la bebida de sus amigas y la de ella. Tras pedir tres Ballantines con trina se apoyó en la barra para esperar a que el camarero le diese las copas. Estaba mirando a la multitud hasta que vio a Daniel apoyado en la barra hablando con una chica, ella decidió ir y darle la chaqueta ya que todavía la tenía puesta. Se la dio en la mano y sin dar explicaciones volvió a su sitio para esperar por sus bebidas.
Una vez que el camarero le dio las consumiciones y las pagó las cogió como pudo y las llevó a la mesa.
Transcurrió la noche sin más inconvenientes, y, cuando Adrián apareció en la mesa casi inconsciente decidieron irse.
Abril dejó a Adrián en su habitación tras despedirse de las chicas; cuando se aseguró de que este estaba dormido se fue a su cuarto.
Mientras se estaba desmaquillando se dio cuenta de que la luz de la habitación de enfrente estaba encendida. Como si lo hubiese invocado el dueño de la habitación le llamó al móvil.
- ¿Qué quieres? -Preguntó Abril.
- Verte, así que asómate.
Abril puso el manos libres en su teléfono y se asomó a la ventana mientras empezaba a desvestirse con unos ojos que le observaban fijamente y llenos de lujuria.
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NA
¿Qué creéis que pasará en el siguiente capítulo?
¿Queréis saber más sobre Adrián?
Besos en la frente :)
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Habitación 28
Fiksi RemajaAbril, Adrián y Estela empiezan una vida nueva en una residencia de estudiantes, pensando que sería una vida tranquila y normal con nuevas amistades, hasta que se encuentran con el ex de uno de ellos que llega con una mochila cargada de secretos, m...