Una simple muñeca

○Capítulo 9○

Versalles

Adrien:

Marinette fingía estar contenta, de hecho parecía completamente normal a ojos de otros, pero desde que Alya había sacado el tema del palacio de Versalles, su mirada se veía sombría, como cuando era una muñeca, mientras más pasaban los días de la semana mas forzada era su sonrisa.

El día del paseo Marinette se puso una falda cómoda y un suéter delgado grises y una blusa rosa pastel y su cabello suelto, nunca lo había tenido suelto, siempre era porque lo tenía húmedo o porque recién despertaba.

Su cabello lacio brillaba más que de costumbre, se veía tan hermoso, su rostro incluso se veía más blanco y rosado de los labios y mejillas, sus ojos eran un cielo vacío y oscuro, ya no quiero verla así, se ha encargado de que toda la clase me vea como una persona más, frente a la clase ya no era un niño mimado amigo de Chloe, solo era yo, y eso lo logró Marinette con su amabilidad.

Cada vez la quería más y me dolía verla así.

Fuimos citados en la madrugada porque el palacio es muy grande como para recorrerlo en 2 días, sí, el paseo durará 2 días fuera de casa, pero tendríamos alojamiento en el hotel de Chloe así nos quedaba más cerca.

Antes de salir de casa abracé a Marinette, no se porque lo hice pero tenía que hacerlo.

- ¿p- por qué hiciste eso? - decía Marinette entre mis brazos.

- No sé que te está poniendo tan triste o pensativa, pero así como tu has estado para mí yo estoy para ti, ¿de acuerdo? - ella solo asintió y empezó a llorar, lloraba bajito y se aferraba a mi ropa, pronunciaba nombres que yo no había escuchado antes, así que no dije nada y me encargué de abrazarla.

- Gracias Adrien - dijo y se separó de mi, tomó su pañuelo y se limpió el rostro, estaba realmente preciosa aun con sus lágrimas.

Y nos fuimos directo a la escuela, espero que me diga porque lloró de esa forma.

Llegamos a la escuela y nos bajamos como si nada, Mari se veía mas tranquila y mucho mas ella, pero de todas formas sigo preocupado.

- Alya, Nino, Buenos días - dijo Mari.

- Buenos días - dijeron a coro.

- ¿Listos para cansarnos los pies y probablemente los ojos? - mencionó Nino en forma de broma.

Todos reímos por el comentario y seguimos platicando otro rato.

- Chicos, por favor fórmense para abordar el autobús - dijo Miss Bustiere para que todos nos formáramos, me senté junto a Marinette con Alya y Nino enfrente y nos pusimos a platicar entre los cuatro, Mari ya estaba contenta.

Entramos al palacio y ella lo veía con melancolía, observaba muchas cosas, el techo y los pisos.

- todo está completamente diferente a cuando yo estaba aquí - dijo bajo para que solo yo la escuchara, el guía comenzó a hablar y yo solo escuchaba cada respiro de Marinette, la explicación la encontraba muy lejana a mí sentido del oído.

Y entonces ella volteó hacia un retrato y sonrió con melancolía, no la entiendo.

Marinette:

Todo ha cambiado, antes era tan oscuro y apresar del espacio que hay en este palacio siempre fue muy sofocante para mí.

Encontré el cuadro de mi madre, no me podía alejar por la explicación, pero desde lejos la reconocería.

El guía de repente se acercó a aquel cuadro.