La avaricia por el dinero y el reconocimiento en algún puesto, ciega a las personas.
JiMin es testigo de eso.
El chico es testigo al ver como su esposo se enfoca más en resaltar en su trabajo, que en notar como se van distanciando paulatinamente...
YoonGi se fue de Corea, eso inquietó bastante a JiMin, con la pronta llegada de su bebé le iba a costar bastante. Antes de que el pálido se marchará, este mismo le pidió que se quedara en casa de sus padres y que trataran de resolver todo lo que les molestara, JiMin le repitió que si llegaba el día que su hijo naciera, él daría todo para que su matrimonio no se acabe.
JiMin se encontraba acostado en la cama de su antigua habitación en casa de sus padres, los nombrados estaban en la sala, teniendo tiempo de calidad juntos.
Su pequeño bebé se encontraba muy inquieto. —¿Qué pasa JiHoon? ¿Extrañas a papá?— sonrió al imaginarlo.
Una punzada que pudo aguantar atacó su columna. Se sintió asustado por eso. Bajo por las escaleras llendo directo hacia donde sus padres estaban.
—¿Pasa algo, cariño?— le preguntó SeokJin.
—Emm... Siento una molestia en mi espalda.
Los que lo escuchaban, abrieron los ojos enormemente. SeokJin creía saber de que se trataba. —JiMin, es mejor que vayamos al hospital.
—¿Que? ¿Porque?
—Cuando llegue a la fecha de que nacieras, tenía esos dolores constantes, pocos minutos después, empezaron los dolores reales.
—Per-pero, y si es una falsa alarma. Paso lo mismo hace una semana.
—Eso mismo pensé, pero creímos que es mejor ir a que nos digan que es lo que pasa.
Ni una palabras más, y todos ya estaban en el auto con las cosas cosas de JiMin y en camino.
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—JiMin ¿Estás en casa de tus padres?— le pregunto Tae por medio de una llamada.
—No, estamos en el hospital, JiMin está a punto de dar a luz.
—¿SeokJin-hyung? Porque no nos llamó antes, iremos para allá. ¿Ya le llamo a YoonGi?
Un suspiro se escucho por la bocina. —He estado llamando por casi una hora. No contesta el teléfono.
—Vamos para allá, hyung.— colgó Tae. —Kookie, prepara el auto, JiMinnie está en el hospital, el bebé ya viene, y el bastardo de YoonGi no contesta el teléfono. JiMin nos necesita.
—De acuerdo, trata de comunicarte con el. Iré por el auto.
TaeHyung le llamó muchas veces al celular de pálido, pero siempre le mandaba a la contestadora. La sangre del ahora peliazul está burbujeando en furia. Dejó de marcar para correr al auto de su novio he irse directo hasta donde su mejor amigo estaba.
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