Chapter 37

4.2K 306 506
                                    

Las cortinas se agitaron.  El sonido desapareció en el vacío. 

Detrás de los párpados de Hermione había una huella de la silueta de Draco, sus ojos en los de ella y su mano extendida. 

-¡NO!

Hermione parpadeó y desapareció.  Hubo un zumbido en sus oídos cuando alguien avanzó a trompicones, agarró su muñeca y rasgó el pañuelo. 

-Hermione.-La voz de Ginny tembló.-Hermione, tú solo....

Ella no terminó.  Hermione se volvió, aturdida, para ver a Ron volcar sillones y volcar su mesa de café.  Irrumpió en la ventana y corrió las cortinas, como si Draco simplemente se estuviera escondiendo.

Luego se volvió hacia ella, con una expresión que ella solo había visto cuando había un medallón sobre su corazón.

-¿Qué has hecho?-él susurró.

La mirada de Hermione se posó en el lugar donde Draco había estado arrodillado hace apenas unos segundos.  Todos estos meses, y ella nunca le había preguntado adónde fue.  Ahora mismo podría estar al otro lado del mundo.  Pero ella había conseguido Eso es todo lo que importaba

-Hermione, escúchame.-Ginny la agarró por los hombros.-Dime a dónde lo enviaste y arreglaré esto. Nadie tiene que saber

Los labios de Hermione se separaron en una bocanada de aire, pero antes de que pudiera hablar, se oyeron pasos pesados ​​en el pasillo.  Ginny encendió la luz de su varita en la puerta justo cuando apareció la cara llena de cicatrices de Bill Weasley.  Les lanzó una rápida mirada a los tres antes de hablar. 

-Malfoy no está aquí. Acabo de enviar un Patronus a Roma.-Miró por la habitación.-¿Dónde está Draco?

Los ojos de Ron la miraron.-Él...

-Había un Traslador.-dijo Ginny.-Se las arregló para escapar.-Bill maldijo, pasando una mano por su cabello. 

-Está bien. Vamos. Tenemos a Narcissa lista para el transporte.

La habitación dio vueltas.  El corazón de Hermione dio un vuelco.-¿Donde esta ella?

-Ella ha sido restringida.-dijo Bill.-La tenemos abajo

Hermione se disparó como un cohete, lanzándose fuera del alcance de Ginny y atravesando a Bill.  Corrió por el pasillo, los gritos de Ron resonando en sus oídos.  Un hechizo aturdidor acaba de fallar en su hombro. 

-¡No lo hagas!-gritó Ginny.-¡Hermione -!

Corrió escaleras abajo, tirándose de la capa a su alrededor.  Había gente en la entrada.  Luz de varita recortando cuerpos y sombras arqueadas en lo alto de los retratos. 

Hermione tropezó en el primer rellano cuando la luz llenó su visión.  Las voces le gritaban en francés e inglés, las varitas apuntaban en su dirección.

La habitación estaba repleta de gente desconocida.  Una hilera de baúles empaquetados para viajar contra la pared del fondo - los elfos junto a ellos, aturdidos.  En el centro, una mujer en bata, con las manos atadas frente a ella.  De rodillas, como había estado su hijo.

-¡Hermione!-La voz de Narcissa era frágil. 

Hermione voló, los gritos se desvanecieron bajo los latidos de su corazón.  Saltó del último escalón y una sombra en la entrada la agarró del brazo. 

-Ella ya no puede hacerte daño.-dijo un hombre extraño, en un inglés quebrado.-Estás segura

Hermione gruñó, tratando de liberarse.  Narcissa luchó contra sus ataduras cuando un mago alto se cernió sobre ella.-¿Dónde está Draco? Hermione, dónde-

The Auction (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora