Esta es mi historia

Capitulo 1 Martes 13

"¿Y por que a mi?" Es la frase que solemos preguntarnos tras nuevas decepciones y fracasos. Pero de los errores se aprende, y tras caídas y golpes se va aprendiendo. Aunque hay que tener cuidado porque no hay que encariñarse con la piedra que siempre nos damos. Y después de esta reflexión os contaré mi historia.
Todo empezó un día normal...

[7:00 de la mañana]

Suena el despertador. Abro un ojo, cojo el móvil y me levanto. Voy al baño y me miro al espejo, tenía una cara horrible así que me metí a la ducha y empecé a arreglarme. Como era un martes, concretamente martes 13 de abril, y hacía frío, me puse unos pantalones negros con unos rotos en las rodillas, una camiseta de manga corta holgada verde con letras en blanco, mis zapatillas victoria de plataforma blancas y una chaqueta oversize tejana con forrito dentro. Me pinté, me arreglé mis ondas y me fui a la cocina a desayunar. Aquella mañana iba mal de tiempo así que baje corriendo las escaleras y fui para el metro. Al entrar vi que estaba muy vacío, en el vagón que yo estaba solamente había 4 personas, era muy extraño, pero la verdad que fue fantástico ya que de normal no suelo coger sitio para sentarme. Me senté al lado de un chico, me fijé en él ya que llamaban la atención sus ojos grises, era realmente guapo. Esperé llegar a mi parada. Por el camino el chico de al lado me habló:
-Perdona, ¿eres de aquí?

-Em, sí. Me puse nerviosa.

-¿Podrías indicarme el camino a?- y me señaló en su movil el sitio donde quería ir, que justo era una parada antes que la mía. Y siguió: - Esque no sé si me he confundido de metro y no soy de aquí, ¿se nota, no?. Y soltó una pequeña carcajada.

Me reí y asentí.
-Sí, tranquilo yo te aviso cuando tengas que bajar. Y le sonreí.

-Muchas gracias, eres muy amable.

-De nada hombre, tu también. Le dije.

Por el camino me siguió dando conversación, y no me importó. Nunca está de más conocer gente nueva.

-¿Y como has dicho que te llamas?

-No te lo he dicho, sonreí. Pero me
llamo Malena, ¿Y tú?

-Yo me llamo Hugo, encantado de conocerte Male. Y me dio dos besos.

Me puse roja, ya que no me lo esperaba pero me gustó.
-¡Hugo es aquí, tu parada! Grité, casi se me pasa, uf.

-¡Ah sí! Muchas gracias. Me dijo. -Espero volver a verte pronto preciosa, me guiñó un ojo y salió por la puerta.

4 minutos más tarde llegué a mi destino, agarré el bolso y salí del vagón. Como era bien torpe al subir por las escaleras tropecé y me caí. Me puse roja, me pongo enseguida roja y es algo que odio.
A lo que me fui a levantar, me agarró alguien del brazo y miré hacia arriba. Miré su cara, era mi mejor amigo. Se llama Jesús, es un sol y vamos a la misma clase, es pelirrojo, de mi estatura y con los ojos marrones. Se rió conmigo de mi caída y fuimos a clase. De camino le conté que había conocido a un chico guapísimo en el metro.
-Que bonito Malena, pero ya sabes que es difícil coincidir con la gente varias veces. ¿Y tu no eras la que decía que no quería saber nada mas de los tíos? me miró con una mirada picarona y rió.

-Ya, sí, pero esque era tan majo y tan guapo, ¡ya me conoces, soy un corazón inquieto, y tenemos 18 años Jesús sabes que no lo digo todo enserio! Y sonreí.

- ¡Ay Malena Malena, nunca aprenderás!

-¡Calla tonto! Y di un golpecito en la espalda.

Mi ultima relación fue hace tres meses, duró tres años y un mes, y mi ex, Dani, me dejó porque ya no sentía lo mismo y no podía forzar sus sentimientos. A día de hoy puedo decir que casi estoy recuperada, aunque lo he pasado completamente mal, porque estaba enamorada de él. Así que me hice la promesa de no volver a enamorarme y de no repetir más de dos veces con el mismo chico porque no quería que me hicieran más daño.

Lleguemos al instituto y nos encontremos con Laura, mi mejor amiga. Una vez que estábamos los tres entremos a clase.
Estamos estudiando un grado superior de higiene bucodental, ya que en la selectividad no nos dio la nota para entrar a Jesús y a mi en ortodoncia y a Laura en enfermería. Y por ello decidimos entrar aquí los tres juntos.