Color Rush || Kookv

Capítulo 6

El viernes que Tae, Jungkook, Hoseok, Jimin, Yoongi y Jin salieron se la pasaron bien, ya que Seokjin contaba uno que otro chiste de vez en cuando y a Taehyung se le había olvidado que el lunes tendría que empezar el castigo con Jungkook.

El fin de semana fue normal para ambos, bueno lo normal para Jungkook era muy diferente a lo de Tae ya que sus padres no estaban y él se la pasaba en el cuarto con el celular o caminando en la calle. En cambio Tae siempre la pasaba con su tía pero ahora que no estaba se la pasó mirando televisión o comiendo.

Desde el primer día que Taehyung fue al colegio, Jungkook le hablaba todos los días, ya sea en persona o por mensaje o a veces le llamaba pero ese fin se semana no le habló.

Bueno no es como sí las personas hablaran con otros todos los días. Ja.

Cuando el lunes llegó, al terminar las clases, el profesor Lee los detuvo y ahí Taehyung se acordó que tenía un castigo pendiente. Jungkook seguía normal y asintieron para empezar con las aulas de los de primer año.

—¿Tú el piso y yo las mesas y ventanas? —propuso Jungkook—. O al revés como quieras.

Taehyung solo asintió y agarró la escoba que se encontraba en la esquina del salón. Después tendría que trapearlo así que mejor se apuraba.

—¿Por qué nos ponen esto de castigo si es que igual hay señores de limpieza? —escuchó que Jungkook dijo un minuto después de que empezaran—. Ash, parece que tienen cinco años. ¿Quién rayos a esta edad raya las mesas?

El menor escuchó que Taehyung se reía y se volteó para encontrar al chico tapándose la boca con la mano. Le parecía adorable.

—¿De qué te ries? —dijo haciéndose el ofendido—.

—"No me molesta. No moriremos por hacerlo" —dijo intentando imitar la voz del castaño—.

—Quién lo diría. Kim Taehyung sabe divertirse, siempre que te hablo me decías que no a todo aunque ni siquiera haya terminado —dijo acercándose más a Taehyung—.

Jungkook no era tan grande, en sí solo tenía un centimetro de diferencia con el pelinegro, pero mientras Jungkook se acercaba Tae se sentía pequeño.

Cuando llegó hacia el chico que tenía la escoba en su mano solo lo abrazó y lo levantó para molestarlo a lo que este solo respondió gritando que lo baje o que se enojaría de verdad pero su risa lo delataba, la estaba pasando bien.

Jungkook retrocedió, aún teniendo a Taehyung levemente levantado y agarrándolo por la cintura, y al hacerlo se chocó contra el balde de agua que el pelinegro había puesto para trapear después y se cayeron.

Como siempre Jungkook abajo y Tae encima del primero.

El mayor se apoyó de los hombros de Jungkook para poder pararse, lo que casi logró porque al hacerlo se cayó sentado de nuevo y el castaño solo rio.

—¿Te he dicho que eres adorable? —dijo entre risas Jungkook y Taehyung se cruzó se brazos—.

Tenía razón, el cabello ondulado oscuro de Tae cayendo por sobre su frente mientras este hacía un pequeño puchero porque no se había podido parar y parecía un niñito inocente al cual Jungkook quería proteger. Sí, obvio que Kim Taehyung era adorable.

—Anda, párate te vas a resfríar si te sigues mojando ahí —dijo ahora parándose el castaño—. Terminemos esto para que podamos ir a casa.

—¿No te dolió? —pregunto Taehyung—.

—¿La caída? No, tranquilo.

Los dos continuaron limpiando hasta que ya eran casi las cinco de la tarde así que decidieron que al día siguiente dejarían lo demás. Igual tenían toda la semana para limpiar.