Theodore Nott borró la sonrisa de su rostro, cualquier rastro de burla abandonando su persona. Nyx mantuvo su posición defensiva, le picaba la palma de la mano en la que se encontraba su varita, más que lista para borrar la mente del joven en el momento en que terminase de explicarle cuánto sabía.
-No me gusta repetir las cosas, Nott.-Advirtió Nyx cuando él se quedó en silencio. Theodore bajó su mirada a la vez que guardaba su varita en el bolsillo de sus pantalones demostrando que no le tenía miedo.
-Considerando que estás en desventaja, quizás no deberías estar amenazándome. ¿No te parece?-Inquirió él, inclinando su cabeza hacia un lado.
-¿Y cuál sería la desventaja?-Replicó ella, arqueando una ceja. Sus respiraciones eran lentas y profundas, reuniendo sus energías para lo que sabía que sería un oponente digno en el duelo cuando las palabras hubiesen terminado de ser dichas.
-Bueno, yo sé qué y quién eres pero tú no tienes idea de quién soy yo.-Theodore entonces levantó su mirada, un brillo triunfal ocupaba sus ojos.- Ni por qué estoy aquí.-Terminó de decir. Él sabía que tenía razón y Nyx sabía que negarlo sería nada más que inútil. Tenía las de ganar.
-Está bien. Morderé el anzuelo.-Comenzó a decir ella y Theo sonrió burlonamente.
-¿Acaso tienes otra opción?-Le cuestionó, interrumpiéndola.
-Te escucho. ¿Qué es lo que sabes que yo no?-Nyx ignoró el comentario de Nott, intentando no perder la calma.
-Antes de perder el tiempo, necesitaré hacer algo que quizás no te guste mucho.-Le advirtió él y Nyx tardó un microsegundo en reaccionar, procesando sus palabras. Theodore ya había dando un paso hacia delante. Alerta cubrió cada terminación nerviosa de su cuerpo, que se encontraba exhausto ante lo que había hecho esa misma noche.-Pero verás, sería muy útil que colabores, harías todo el asunto mucho más...llevadero.
-Deja el misterio a un lado. ¿Qué quieres?-Le preguntó Nyx secamente, dando un paso hacia atrás. Estaba más que lista para atacar, podía presentir el peligro en el aire. Theodore no perdió el gesto, siguiendo con sus ojos el rápido movimiento.
-Quiero que te quites tu remera.-Contestó él, volviendo su mirada hacia ella. La máscara inexpresiva de Nyx se quebró durante sólo un instante ante la sorpresa de lo que él le pedía.
-¿Para qué?-La voz de ella sonó impasible, no exponía la sensación de incertidumbre que sentía internamente. Theo chasqueó la lengua en su boca.
-Si te lo dijese, tendría que matarte.-Aseguró él y Nyx bufó una risa a la vez que levantaba su mentón ligeramente.
-Me gustaría verte intentarlo.-Repuso ella mordazmente. Fue entonces cuando Theodore Nott removió un objeto de su bolsillo ágilmente y comenzó a jugar con el mismo entre sus dedos.
La luz de la antorcha que se encontraba encendida a unos metros de distancia de donde ellos se encontraban, se reflejó en la hoja del cuchillo. Nyx sintió su estómago encogerse, pocas cosas podían lograr aquel efecto en ella.
No era cualquier cuchillo.
Era el cuchillo que Frederick Nott había utilizado para herir sus tobillos años atrás, cuando sucedió lo de Erea.
Al levantar su mirada, Nyx confirmó que sus ojos debían delatar lo que realmente sentía porque Theodore sonrió triunfalmente al ver su cara. De alguna forma, él sabía exactamente lo que ese cuchillo significaba para ella.
Sin embargo, Nyx no pensaba en exponerse ante él. En ceder, mucho menos con ese objeto en sus manos. Tendría que estar demente para permitirse demostrar su piel desnuda ante alguien que tuviese esa navaja, ante otra persona que no sean sus Maestros.
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Hiraeth
Fanfiction¿Los monstruos nacen así o son creados? Draco Malfoy no ha podido descansar desde que el cuerpo de Cedric Diggory apareció sin vida al final del Torneo de los Tres Magos y su ansiedad sólo se ve aumentada cuando su hogar es invadido por el primer gr...