El sol traspasó la gran ventana cubierta por las claras cortinas blancas en el departamento de la gran estrella Jeon JungKook,un boxeador de primera,campeón del peso pesado 3 veces.
Su apariencia era como lo esperarias,varios tatuajes esparcidos por el cuerpo,una musculatura digna de no querer meterte con el,bastante alto a decir verdad,el cabello negro y rizado,una voz gruesa y ronca que enloquece hasta la persona mas sana.
No tiene hijos porqué nunca tuvo pareja,el prefería disfrutar de su vida y de todo el trabajo duro por el que habia pasado,el pensaba que las parejas y los hijos eran solo una perdida de tiempo,no se creia capaz de cuidar a insoportables niños y a asfixiantes esposas que quieren controlar su vida todas las veces que puedan.
Hasta que llegó el...
La primera vez que vió a ese tierno pelirosado supo que no le importaría que el controle su vida,obedecería a ese chico en todo lo que le diga.