Capitulo 3

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Cuando le conté a mi mama sobre la llamada de mi papa no estaba nada feliz. Se que quería que me quedara a trabajar cerca de ella, pero no podía desaprovechar esta oportunidad de trabajo.

-Mamá, por favor apóyame en esta decisión- le dije, abrazándola.

-Es que no quiero que te vayas tan lejos hija- me dijo, con lágrimas en los ojos.

-¡Mamá! Te amo y sabes que me encantaría seguir viviendo acá, pero sabes que no he encontrado trabajo y no puedo desaprovechar esta oportunidad. Además, domino bastante bien el coreano y el inglés, así que no tendré grandes problemas – le dije separándome de ella y viéndola a sus ojos.

-Se que no has encontrado trabajo, pero tengo una sensación en el pecho que me dice que si te vas a ese país no volverás en un largo tiempo... hasta quizás encuentres esposo y te quedes a vivir allá... y yo, me quedare sin mi hija- se separó de mí y se volvió a abrazar a mi padrastro, quien solo había visto la escena, y me miraba con comprensión en la mirada.

-Mamá, tengo que comprar el boleto hoy mismo y viajar mañana temprano para llegar a tiempo para entrevista. Te amo, pero debes ver que es una buena posibilidad. No vas a perder a tu hija, no voy con expectativas de encontrar marido, solo voy por trabajo- le dije, acariciando su pelo.

-Está bien hija, entiendo porque quieres ir. Pero, prométeme que te cuidaras y que me llamaras todos los días, aunque sea de madrugada acá. ¿Me entiendes? – me dijo, volviéndose a mirarme fijamente.

-Si, entiendo mama. Lo hare todos los días- le dije, abrazándola fuertemente.

Mi hermano, que había observado toda la conversación sentado en la escalera al segundo piso, corrió a abrazarme.

-¡HERMANA!... cuídate mucho... te extrañare mucho- me dijo llorando, abrazándome fuertemente.- Llámame todos los días y me cuentas como es tu vida allá... y si encuentras a algún grupo de idol femenina me mandas fotos...

Lo ultimo me dijo en voz baja, para que mamá no lo escuchara.

-Eso hare enano. Te lo prometo.

En eso llego mi padrastro a abrazarme.

-Cuídate mucho, te vamos a extrañar. Sabes que siempre estaremos pendiente de ti.

-Lo hare. Cuida mucho a mi mama y a mi hermano.

- Viaja tranquila, estarán bien, y que encuentres un buen trabajo.

Todos nos abrazamos fuertemente. Me separé de ellos y corrí a mi habitación a arreglar mis maletas y a comprar el boleto... rogando que no estuvieran agotados.

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Al otro día, temprano.

-T/N baja a desayunar, tu vuelo es en unas horas- me gritaba mi mama, afuera de mi puerta.

-Ya voy mama, estoy terminando de arreglarme- le respondí, mientras terminaba de ponerme los zapatos.- Bajo en un instante.

Baje rápidamente las escaleras, con mi bolso colgando de mi hombro. Mientras mi padrastro y mi hermano bajaban mis dos maletas.

-¿Llevas todo?- me pregunto mi madre, pasándome el pan tostado con mermelada y el café.- ¿el pasaporte?, ¿el pasaje?, ¿tu carnet de identidad?, ¿ tu celular y el cargador?, ¿tu computador y cargador?...

-Si mama, llevo todo... también varias mudas de ropa, zapatos y la ropa formal para la entrevista- le respondí, mientras comía.

-Apenas te subas al avión llama a tu padre y apenas bajes lo llamas igual... y a nosotros también, no importa la hora, estaré esperando esa llamada- me dijo, mientras terminaba le entregaba su desayuno a mi hermano.

Grandes cambios (tú y St Van)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora