Crisis En Tierras Infinitas

Parte 20

Kara Danvers.

Me acerqué con una ligera molestia abriendo la puerta y en su lugar unos brazos me rodearon de la cintura de manera sorpresiva, se trataba de Ruby quién me sonrió ampliamente sin terminar el abrazo. Mi expresión no era fingida esta vez, aún a pesar de sentir un insistente dolor en mis sienes esta pequeña e inesperada visita me hizo feliz por primera vez así que correspondí el abrazo con una fuerza moderada antes de separarnos. 

-¡Kara!-. Alzó la voz con un tono de felicidad.

-Ruby, ¿Ese milagro?-. Dije mirando a los demás detrás suyo.

Barry con una simple mirada me dió a entender de que en efecto, Reign existía también en tierra Prime.

Dejé de mirarlo de soslayo y recibí de buena manera a Sam quién extendió ambos brazos para fundirla en un abrazo como saludo.

-Me sorprende que te veas tan bien-. Dije por encima de su hombro sintiendo una fuerza sin igual, no me hacía daño pero estaba claro que si mi cuerpo hubiera sido el de un humano me hubiera roto algunos huesos.

Aún así ante su fuerza no pude evitar fruncir el entrecejo hacia Barry dándole la razón por completo, entonces sentí como Samantha alejó sus brazos de mi cuerpo mirándome de manera alegre. 

Narrador.

Le dedicó una gran sonrisa, ahora tenía frente a ella a su antigua enemiga, la historia no tenía que repetirse, ¿Verdad?

...

La ceremonia había terminado de manera pacífica, a pesar de haber algo de gente rodeando por la mansión sólo los reporteros tenían acceso a dicha residencia, los guardias personales tanto la DEO se mantenían al rojo vivo por si la situación se salía de las manos pero nada de aquello ocurrió.

Las cámaras cortaron y los flashes dejaron de aparecer salvo cuando pedían más fotos para portadas de revista, periódicos, notas y entre otras cosas.

Cada uno de ellos se retiraron satisfechos debido a que las respuestas de sus preguntas fueron contestadas, algunos no tanto como los dos reporteros de Catco quienes a pesar de obtener respuestas para nada viables prosiguieron a escuchar lo que el hombre del mañana tenía para ellos.

Nia Nal.

Intenté acercarme a Alex pero cierto compañero de trabajo no dejaba de alardear inconformidad sobre cierta persona.

Mientras revisaba los apuntes queriendo evadir por completo a William, éste no cedía a dejarme en paz con sus discursos o relatos cual fuese su enojo a decir verdad, no le tomaba importancia debido a que tenía otros temas mejores para tolerar.

-¿Me estás escuchando?-. Cuestionó mirándome.

-La verdad, no. William, deja eso para después quieres, aún no hay pruebas, sólo observa y calla-. Dije yendo está vez hacía Alex.

-Directora Danvers, ¿Podría hablar con usted un momento?-. Sugerí viendo su expresión algo aliviada de que fuera a su rescate.

-Claro señorita Nal-. Afirmó no sin antes girar y decir. -Si me disculpan, tengo que atender esto-. Los demás asintieron y entonces las dos nos dirigimos a un sitio un poco alejado de los demás.

-¿Y bien? ¿Qué hay con Kara?-. Dije en voz baja para que nadie pudiera escuchar.

Pero antes de que Alex pudiera responder todo se volvió un desastre a nuestro alrededor.

Los cristales de las ventanas se hicieron añicos al ver que justo en medio de la gran mansión estaba alguien, todos se sintieron aliviados al ver que se trataba de Supergirl pero entonces ese alivio se disipó en un segundo al ver su expresión, una expresión asesina y con sed de venganza, era claro que ella no era Kara, no era aquella heroína que luchaba por mantener la paz en el mundo.