• Capítulo 8

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Lauren despertó lentamente al sentir la luz del sol sobre su piel. Tenía los cálidos brazos de Byul alrededor de ella, aferrándose completamente. Hace dos semanas que sus padres se habían casado y se habían ido de luna de miel.

Byul y Lauren habían bautizado ya prácticamente cada rincón de la casa, pero el encuentro de la noche pasada había sido algo diferente. No había palabras para expresar lo que ambas sintieron al estar juntas. Tanto fue el cariño que, por primera vez, ella permitió que amanecieran en la misma cama, cosa que nunca había permitido. «¿Qué estoy haciendo contigo, Byul? ¿Qué me estás haciendo?», Lauren la observó y no pudo evitar sonreír, tampoco pudo evitar darle un pequeño beso en los labios. Byul hizo un pequeño sonido, pero no se despertó. «Nunca imaginé que despertar a tu lado sería tan... ¿lindo?.», Lauren pasó delicadamente los dedos por el cabello de Byul, intentando no despertarla. Su sonrisa se amplió aún más, pero al darse cuenta de cómo se estaba dejando llevar, se le borró de golpe y quitó bruscamente su mano del cabello de Byul. «No puedo hacerme esto de nuevo... no puedo.», se reprochó, soltando un suspiro agotado.

***

Byul caminó en dirección al rico olor a comida. Se asomó por la puerta de la cocina y vio a Lauren. Jamás la había visto cocinando, pensaba que esas cosas no le gustaban, que le daba flojera, hasta ahora ella se había encargado de improvisar todas sus comidas, pero luego recordó cuando eran niñas, siempre quería ayudar a quien estuviera cocinando. Byul se rio al recordar cómo un día se pelearon y terminaron haciendo un desastre en la cocina con todos los ingredientes que estaban a su alcance, huevos, fruta, harina, chocolate... ese día las castigaron por dos semanas, Byul recordó que estaba tan enojada con ella que le rompió su muñeca preferida y le dijo que la odiaba, y que deseaba que se muriera.

Con tan sólo recordar la imagen de cómo lloró ella ese día, y junto con todas las veces que la hizo llorar, sintió un enorme hueco en el estómago, como si le hubieran dado un gran golpe, uno que le quitó todo el aire. «¿Cómo pude hacerte tanto daño? Con esto que siento por ti mataría a cualquier persona que se atreviera a lastimarte. No soportaría verte llorar...», Byul se acercó a ella, pasando sus brazos por su cintura, aprovechando la cercanía para besar su cuello.

—Huele rico. ¿Lo hiciste para mí?

Ella le sonrió. —Ni lo pienses, Estrellita, esto es para mi mamá. Recuerda que en la noche llegan de su viaje.

—Pues entonces, ¿por qué no aprovechamos por última vez?... —Susurró en su oído, bajando su mano hasta dejarla sobre su entrepierna, a través de la falda. Lauren pudo sentir cómo casi de inmediato el calor le subió por todo el cuerpo.

—Byul, espera... —Murmuró, tan sólo pensar en lo que podía ocurrir, sentía su respiración entrecortarse.

—No me detengas. Me tienes como una loca, no hago otra cosa más que pensar en ti... en tu cuerpo... —Subió su mano por su muslo, deslizándola debajo de su falda y dentro de su ropa interior. Volvió a besar su cuello mientras comenzaba a acariciar su feminidad, la cual ya estaba anhelando su contacto, subió su otra mano hasta su sostén mientras pegaba su pecho a la espalda de Lauren; ella pudo sentir la agitada respiración de Byul contra su oído. —No pares... —Gimió al sentir cómo los dedos de Byul la acariciaban, ejerciendo cada vez más presión. Ella besó su cuello para después pasar su lengua por el camino que sus labios habían recorrido. Lauren empezó a temblar, sintiendo como las caricias de Byul la llevaban lentamente más cerca del clímax.

Volteó de repente y tomó el rostro de Byul, besando sus labios con una pasión indescriptible, dejándola sin aliento. Byul la miró a los ojos con una mirada penetrante. —Lauren, yo...

Sabor a ti. (Adaptación) Moonbyul x fem readerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora