De mi parte es una cita

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(Todo capítulo que no tenga número serán flashbacks de nuestros dos protagonistas).

La semana de exámenes había sido agobiante para Kageyama Tobio, pero, por lo menos respondió la gran mayoría de las preguntas que se plasmaban en las hojas de papel. Aún que, le agradecía mayoritariamente a Saeko por ayudarlo a estudiar y enseñarle a mano dura las materias que había ignorado por dedicarse netamente al voleibol. Quería agradecerle a la muchacha por tenerle paciencia, pero, digamos que sus habilidades comunicativas y sociales eran un asco aún, no sabía que hacer para mostrarle su plena gratitud a la muchacha. Mientras se cambiaba de ropa en el cuarto del club, su semblante estaba extremadamente serio y ninguno de los chicos se atrevió a decirle algo.

Soy un grandísimo inservible, pensó para si mismo mientras salía enojado del cuarto. Sus compañeros estaban desconcertados, bueno, era normal ver a Tobio enojado, pero, esta vez no sabían el por qué. Decidieron no comentar nada, pero, el pelinaranja ya se hacía una idea de lo que molestaba tanto a su nuevo mejor amigo, pero, preferiría no comentar nada que se le había confiado por accidente a él.

El pelinegro caminaba molesto, y aquella aura oscura lo cubría por completo. Pero, se detuvo abruptamente cuando la vio, cuando vio a aquella mujer que le revolvía todos los intestinos y que fue su primer interés amoroso. Nezuko estaba sentada en una banca, esperando a los demás para poder irse a casa juntos. Kageyama se quedó quieto en su lugar, y la brisa de primavera le golpeaba dulcemente en rostro. Quería hacer algo por ella, quería darle todo, quería tenerla para él, quería escuchar sus más oscuros secretos, quería sentirse acompañado para la eternidad con la brillante y humana presencia de Saeko.

Tomo una gran bocanada de aire y intento de que esta le diera un poco de personalidad para invitarle a comer. Agradecía que ese día su madre le había dado la mesada y tenía lo suficiente como para que fueran a comer. Sacudió su cabeza y con su postura más orgullosa camino directamente hacia donde la muchacha de lindos ojos.

—¡Saeko-san!— la pelinegra escucho su  nombre y volteo rápidamente hacia el dueño de la voz.

Sonrió cálidamente y se lavanto lentamente de la banca. Kageyama aún no era consciente de que aquella bella chica, estaba completamente enamorada de él, que esa chica daría todo por estar 5 segundos a su lado, que esa chica estaba dispuesta a todo, incluso hasta por morir por él.

— ¿Qué ocurre Tobi?— preguntó un poco preocupada la chica.

Kageyama se posó a su lado, la diferencia de estatura era perfecta y al verlos te dabas cuenta que congeniaban a la perfección. El chico de ojos azules se sonrojo levemente mientras trataba de generar un discurso para inventarla a cenar, más bien era una cita, pero claramente no se lo diría directamente por su falta de confianza aún.

— Esto...— comenzó a murmurar el muchacho— Mmmm...— sus nervios empezaban a apoderarse de si— ¿Tú...— se sentía patético, así que se tranquilizó nuevamente y pregunto sin tapujos— ¿Quieres que vayamos a cenar juntos?— y la miro nuevamente en busca de respuestas.

In Solitary // Kageyama Tobio [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora