Capítulo 4: Lo difícil de consolar.

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[Mew]

Amo a Gulf y sé que en su estado es difícil a veces que entienda que no lo voy a dejar, pero en momentos me aburre con sus cosas, la doctora me dijo que las conductas reiterativas y negativas pueden ser algo complicado. Hace poco tuvo su primera recaída y fue algo doloroso de ver, Gulf se sintió bastante mal y solo fue una reunión que pospuse por mucho tiempo, tengo que hacer un viaje a chile por algunos problemas y no sé cómo lo tome, ya que si lo le pido ir puede entirse una carga y si no pensara que lo estoy abandonando, me es tan difícil pensar en tomar alguna decisión que no afecte su estado de ánimo.

Anoche se encerró en el baño y sé que estuvo llorando, pero al salir no dijo nada y yo tampoco pregunte, no sé muy bien cómo tratar estos temas, nunca me ha tocado consolar a alguien, ya que mi poca familia no ha sufrido o pasado por eso. Incluso cuando Linda perdió a su familia de sangre por su condición sexual no sintió ninguna pena por ello, más bien fue algo de felicidad así que no tuve que consolarla.

Se acostó en posición fetal y lo abrace, al principio rechazo mi cercanía, pero se acomodó y dormimos juntos. Al día siguiente despertó como si nada, así que decir algo era innecesario, quizás podría ser más daño que ayuda si es que ya se sentía mejor.

- Amor – me habla desde la cocina – hoy vendrá First, espero no te moleste.

- Claro que no, al fin de cuenta es tu amigo – no me gustan mucho sus visitas, ya que estuvo detrás de mi Gulf por mucho tiempo, pero no puedo hacer mucho.

- Viene con Ja así que no te preocupes.

- Me alegro – por lo menos él lo mantiene a raya.

- Bright volvió a llamar.

- ¿le dijiste que si vamos?

- Pues...

- Vamos Gulf – me acerque a él y lo abrace – nos hará bien salir un poco.

- Y si... me da algo...

- No pasara nada y yo estaré ahí para ti.

- Ok, le mandare un mensaje, pero no me pongas ojos de gato con botas.

- Si funcionaron ves – me dio un beso en los labios.

- Te amo Mew – a pesar de lo delgado que esta sigue siendo más alto que yo, por poco pero se nota cuando me abraza.

- Yo igual, ahora comamos.

- Claro señorito, su comida esta lista – el timbre sonó.

- No...

- No sabía que llegaría tan temprano.

- Pero yo quería que me mimaras un poco – hice mi mejor puchero.

- Lo siento – me dice con cara de pena.

- Oye – le di un beso – es broma, solo tonteo.

- Ok, ¿puedes abrir tú?

- Te amo – en la puerta estaba el mocoso – creo que se me acaba de echar a perder el día.

- Es un gusto verte Mew – dijo el pendejo ese.

- Hola Mew – Ja muy alegre entra con el enano.

- Ja a ti si me da gusto verte.

- ¿Dónde está Gulf? – pregunta First.

- Lejos de ti.

- Hola – justo aparece mi amado cuando no lo necesito.

- Gulf... - el maldito corre a abrazar a mi novio, que se cree.

- First – Ja habla en modo de advertencia y suelta a Gulf.

- Por fin lo tienes controlado – le digo bajo a Ja.

- Aun me falta – dice con una sonrisa.

- Vamos todos a la mesa – Gulf me toma de la mano y me lleva con él, me di vuelta y le saqué la lengua al mocoso.

El almuerzo fue algo tranquilo y después de eso nos tomamos unos te en el sofá, al rato llego Faith, subiendo rápido a su habitación.

- ¿Qué le habrá pasado? - Gulf me mira con extrañeza.

- No sé, creo que mejor hablo con él.

- Yo iré – Gulf se levanta y sube a ver a Faith.

- Tu hijo es bastante temperamental – dice Ja.

- Salió a Linda, ella es así.

Al rato después bajo Gulf y me dijo que no era nada cosas de chicos de su edad, pero sabía que algo no andaba bien, cuando Perth vino estaban bastante raro los dos. Creo que tengo una gran carga y me falta lo del viaje aún.

- Amor – Gulf estaba conmigo en el sofá abrazándome por la espalada, nuestros invitados se habían ido hace un rato.

- Dime...

- Pues... yo... tu sabes que con los remedios no es mucho el apetito sexual que tengo, pero... tu... pues...

- No te preocupes por eso Gulf, ya lo habíamos hablado – me doy vuelta y lo abrazo – te amo y esperaremos hasta que puedas y tengas ganas.

- Pero...

- La verdad ¿hablaste algo con Faith?

- ¿cómo lo sabes?

- Porque no te habías preocupado de eso hace un rato y resulta que hablas con Faith y sacas el tema.

- Bueno... creo que Faith está creciendo.

- No me digas que mi hijo y Perth...

- No, claro que no, pero...

- Subiré... - Gulf me detiene.

- No, habla con él mañana ahora debe estar algo cansado.

- Pero...

- Hazme caso amor...

- Tú y Faith me van a matar.

- Pero de amor Mew, de puro amor... -nos quedamos abrazados un poco más, ya mañana hablaría con mi hijo.

- Gulf... tengo algo que decirte...

- Claro.

- Pues... tengo que viajar a Chile por un asunto del... trabajo – sentí todos sus músculos tensarse – antes de que te alteres o algo...

- Estoy bien...

- No, espera quiero que vayas conmigo.

- Yo... no creo que pueda viajar tan lejos Mew.

- Pero...

- Mew estaré bien, no pasara nada – me abrazo fuerte – acá estarán Faith y los demás chicos.

- Y si...

- No lo piense Mew... nada pasara lo prometo.

- Ok, pero te llamare a cada momento que pueda.

- ¿Cuándo viajas? – pregunto con una leve sonrisa.

- La próxima semana.

- Entonces los días que quedan te llenare de besos para que me recuerdes todos los días y a cada momento.

- Eso me gusta.

Nos fuimos a dormir luego de una sesión de besos y muchos mimos. Por lo menos un problema menos ahora me toca mi hijo.

Lo difícil del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora