Kill this love 💔 | Rosé y Tú | 💔

Final part.1

-¡NO NO NO!
Grité tan fuerte como pude.

-H-Hey, t-tranquila. Yo...n-no me arrepiento...
Vi como comenzaba a cerrar sus ojos, me desesperé.

-¡NO TE ATREVAS! ¡NO CIERRES TUS OJOS! Por favor...no me dejes.
Dije acariciando sus mejillas, y luego sintiendo como su piel se ponía más fría y pálida de lo normal.

Todo esto es mi culpa.

P.O.V ____

La mañana de ese mismo día...

-Vamos ____ sonríe, estira las piernas un rato.
Me dijo Jaxx con una sonrisa burlona. Me había traído al balcón de la casa en la que nos encontrábamos.

-Perdona si no se nota mi entusiasmo. Lo último que quería era pasar el día contigo.
Jaxx rodó sus ojos, yo estaba cruzada de brazos. Lo bueno de todo era que me desataban por completo.

-Me alegra ver que ya no intentas escaparte. ¿Ya nos tienes cariño?
Bufé molesta y la ignoré.

-¿Por qué me sacaste del sótano? Algún motivo debes tener.
Dije recostándome en la baranda, ella río.

-Supe que anoche Yiren fue a visitarte. Me gustaría saber de qué hablaron.
Me dijo con una sonrisa falsa.

-De nada, solo me ayudó con los golpes que me hizo el imbécil de Jungkook.
Dije sin importancia, vi como su sonrisa desaparecía.

-No te conviene mentirme, de verdad que no.
Dijo colocándose frente a mi y jalando mi camisa. Yo la miré molesta y la alejé de mi.

-¿Por qué mentiría? No quiero tener nada que ver con tus problemas.
Le di la espalda y al hacerlo escuché como comenzaba a reír.

-Bueno, si así quieres jugar bien por mi.
Me jaló por detrás y me dio un rodillazo en el estómago. Caí al piso y noté que su puño iba dirigido a mi cara.

Logré esquivarlo justo a tiempo, luego de eso conseguí taclearla. Le pegué un puñetazo en su nariz, cuando la observé mejor me espanté por ver cómo sonreía. Era una sonrisa de loca maniática.

Logró posicionarse encima de mí y me devolvió el puñetazo multiplicado por mil. De repente dejé de sentir sus golpes y ahí fue cuando me di cuenta que Yiren la había detenido.

-¿Estás loca o qué? Es tu hermana Jaxx, no puedes matarla.
Alguien me ayudó a levantarme, era Jennie.

-Tu lo dijiste, es mi hermana, es por eso que no deberías meterte en asuntos familiares.
Le respondió molesta, Yiren le regaló una mirada furiosa.

Mientras esas dos seguían discutiendo sentí como Jennie deslizaba un pedazo de papel dentro de mi pantalón.

-Revísalo cuando estés sola.
Me susurró, yo asentí desconfiada.

-Déjalo, no se puede razonar contigo.
Escuchamos decir a Yiren. Se acercó a mi y tomó mi mano para luego llevarme a la sala.

-¡Yiren espera!
Le gritó Jaxx desde arriba, pero solo la ignoró.

Me hizo sentarme en un sillón y luego se fue. Yo seguía medio atontada por todos los golpes que me metieron. Minutos después Yiren volvió y nuevamente me ayudó con mis heridas.

-Supongo que esto será costumbre entre nosotras.
Me dijo con una media sonrisa, yo la miré.

-Espero que no.
Dije manteniendo mi mirada seria.

-Vaya, así que nuestra pequeña hermanita juega a ser una heroina.
Dijo Joy burlona entrando junto a Jungkook.

-Lárgate Joy.
Le respondió molesta.

-¿Ya te aburriste de la otra hermana?
Esta vez habló Jungkook. Yiren frunció el ceño al igual que Joy, quien le dio un codazo al idiota.

-Te pasaste Kook. Ven vamos, debemos alistarlo todo.
Ambos se retiraron dejándome sola de nuevo con Yiren.

-Listo, eso debería hacer que mejoren mañana.
Me regaló una tierna sonrisa, yo asentí.

-¿Te puedo hacer una pregunta?
Yiren asintió.

-Claro, trataré de responderla.
Volvió a sonreír, me pregunto como puede hacerlo tanto.

-¿Por qué me ayudas? ¿No deberías ser como los demás? Burlarte o golpearme.
Ella negó de inmediato.

-No soy así, ellos tampoco pero, en estos últimos meses han cambiado mucho.
Dijo mirando a la nada.

-¿Por qué estás aquí? ¿Por qué estás con una asesina si eres tan buena?
Cuando dije esto vi como se le escapaba una risilla.

-No tienes idea de lo que hablas. Lo mejor será que no causes más problemas, lo digo por tu propio bien.
Se levantó y se fue, yo me quedé ahí confundida. En eso recordé el papel que Jennie me había dado.

Lo saqué disimuladamente y cuidé que nadie me estuviera observando. Lo abrí y al leerlo abrí mis ojos como platos.

-¿Qué miras? Parece que viste un fantasma.
Al escuchar esa voz me recompuse al instante. Jaxx estaba detrás de mi, a como pude guardé el papel de nuevo.

-Pensaba en algo, eso es todo.
Le dije sin importancia, ella me miraba fijamente.

-Iré a ayudarles a los demás.
Le dijo Jennie a Jaxx, luego se retiró y nos quedamos solas.

-Sabes, quería hablarte de algo más. Me disculpo por esa pequeña pelea que tuvimos, supongo que me dejé llevar.
Caminó y se sentó junto a mi.

-Pues yo no me arrepiento de haberte golpeado.
Dije de la forma más sincera que pude. De reojo vi como se le salía una pequeña risita.

-Siento que en otras circunstancias habríamos sido buenas hermanas. Como te tengo algo de cariño, te dejaré decidir lo que haremos.
Dijo con una sonrisa de medio lado.

-¿De qué estás hablando?
Me indicó que me callara.

-Te daré dos opciones. Opción número uno, te quedas aquí y vuelves a ver a Rosé pero, ustedes serán atormentadas por su servidora el resto de sus días. Opción número dos, vendrás con nosotros solo que no como rehén, te unirás al grupo.
¿Es idiota? Es obvio que voy a elegir la número uno.

-¿Es todo? Está claro cuál voy a elegir.
Jaxx sonrió pero esta vez más ampliamente.

-¿Segura? ¿Quieres vivir el resto de tus días protegiendo a Rosé de un enemigo que podría atacar en cualquier momento? ¿Serías capaz de aguantar esa presión? Tener a la pobre de Rosé encerrada por miedo a que si sale algo le suceda.
Dijo con una clara mirada falsa de lástima, yo fruncí el ceño y tensé mi mandíbula.

-Eres despreciable, ¿cuál es tu obsesión con Rosé?
Jaxx me miró de medio lado.

-¿Ehh? Ninguna. Solo que al enterarme de que era importante para ti decidí hacerles la vida miserable. Claro que al principio me divertía atormentándola a ella y a su padre.
Y comenzó a reír.

-No lo entiendo, yo no tengo la culpa de las decisiones que tomaron nuestros padres. Te desquitas conmigo porque los ves reflejados en mi. ¡ERES UNA EGOÍSTA!
Le grité, no lo soportaba más.

-¿E-Egoísta?
Dijo algo perpleja.

-Arruinas la vida de los demás solo porque te da envidia. Me quitaste todo lo que tenia y solo porque tú jamás lo lograste tener. Me das lástima, no entiendes, no importa cuánto lo intentes, jamás lograrás tener lo que yo tengo.
Me tomó bruscamente de la camisa.

-¿Y qué es exactamente eso hermanita?
La miré y sonreí con maldad.

-Una familia.