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Capítulo dedicado a es_padiejo30 felicidades!!!

Nicolas Flamel

Irene y Hermione llegaron a Hogwarts el día antes de que las clases empezasen. Harry les contó que en Navidad, alguien, que no sabía quién era, le había regalado una capa de invisibilidad y él había ido a la sección prohibida de la biblioteca, Hermione estaba algo asustada por eso, mientras que Irene sonrió orgullosa por ello. Luego les contó que, huyendo de Filch, había encontrado el espejo de Oesed, un espejo que te muestra tus más profundos deseos, también les contó que Dumbledore le había dicho que podía volver loco a alguien.

Las chicas les contaron que habían estado juntas y habían pasado buenas navidades pues sus familias se habían llevado bien.

Por desgracia, ninguno de los cuatro había encontrado nada sobre Nicolas Flamel. Aunque Harry insistía en que había oído aquel nombre. Seguían buscando en los recreos, sin suerte. Harry tenía muchísimos entrenamientos de quidditch y todos tenían muchos deberes.

Un día, Hermione, Irene y Ron estaban jugando al ajedrez por turnos en la sala común de Gryffindor (le habían dejado entrar a escondidas) mientras esperaban que Harry saliese de su entrenamiento. Irene le miró en cuanto salió, Hermione y Ron estaban jugando, y vio que tenía una cara horrible.

- ¿Harry, pasa algo? – preguntó ella. Los otros dos le miraron.

- Tienes una cara horrible – dijo Ron.

- Es que... - susurró Harry – Snape va a ser el árbitro en el próximo partido de quidditch.

- No juegues – soltó inmediatamente Hermione.

- Diles que estás enfermo – sugirió Ron.

- Finge que te has roto una pierna – dijo Hermione.

- Rómpete una pierna de verdad – soltó Ron.

- Te puedo romper yo la pierna, si quieres – dijo Irene que miraba el tablero y a Harry.

- Ya veo cómo te preocupas – Harry habló sarcástico mirando a Irene.

- ¿Qué? Te ofrezco mi ayuda, puedo hacerte un esguince y luego deshacerlo, sin magia – se encogió de hombros la chica.

- No puedo, no hay buscador suplente, si no juego, Gryffindor tampoco puede jugar – Ron resopló, miró el tablero y movió, Hermione no dejaba de mirar a Harry, Irene, en cambio, miró el talero.

- Ha perdido Hermione, mate en tres, si lo evita, en seis.

- Vas mejorando – respondió Ron. Ambos hablaban de ajedrez, aunque pensaban en que pasaría en el partido de Harry.

Entonces, el retrato de la dama gorda se abrió y Irene se ocultó, si algún profesor la pillaba... Pero no era un profesor, sino Neville que cayó de boca contra el suelo, porque tenía las piernas pegadas. Todo el mundo se rio excepto Hermione que hizo el contramaleficio.

- ¿Qué ha sucedido? – preguntó Hermione mientras Irene salía de debajo de la mesa.

- Malfoy – algunos Gryffindor miraron a Irene, aunque eran pocos, la mayoría de Hogwarts (por no decir todo Hogwarts) sabía que Irene no se llevaba bien con ningún Slytherin. La mayor parte de los presentes miraban a Neville que hablaba temblando - Lo encontré fuera de la biblioteca. Dijo que estaba buscando a alguien para practicarlo.

- ¡Ve a hablar con la profesora McGonagall! – dijo Hermione - ¡Acúsalo!

- No quiero tener más problemas – murmuró el chico.

La Piedra Filosofal, Un Relato En Hogwarts [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora