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—Es hora de empezar con esto, muchachos —habló el mayor levantándose con pereza del sofá.

A este punto sorprendentemente nadie más que Lee mayor estaba completamente ebrio, suerte que vivían en el mismo condominio y nadie tendría que manejar, pero quien sabe si pasará algo interesante, probablemente todos caerían dormidos en cuanto tocarán la cama.

O eso pensaba la mayoría.

Cada uno se fue a su propio apartamento.

—Y...¿Qué quieres hacer? —cuestionó SeungMin cuando la puerta se cerró.

El mayor abrazó a Min por la espalda, para él, el juego ya había iniciado y aprovecharía su tiempo a solas con su menor.

❃ ❃ ❃

—¡MinHo hyung, es por acá! —jalo al mayor hacia el lado correcto.

—No grites JiSunggie~ —se cubrió los oídos con sus manos a la par que hacia un puchero de forma inconsciente. 

—Hyung —lo llamó—, hace frío y tengo sueño, por favor deje de jugar —pidió tomando tímidamente al mayor de la manga de su hoodie. 

Llevar a MinHo ebrio estaba siendo todo un reto para el rubio, tanto que se empezaba a cansar más de la cuenta, porque se supone que no iban a beber e irían juntos al departamento apenas dieran las doce y Han podría tratar de confesarse a MinHo, pero las cosas estaban siendo muy distintas.

El alcohol ponía hiperactivo al mayor, así que corría de un lado a otro, se iba por otros pasillos, corría y subía y bajaba las escaleras como tonto sólo para enloquecer a Han.

El menor ya no quería seguir con ese juego, el alcohol también hacía efecto en él: Lo ponía demasiado sensible.

Fue al apartamento, se sentó en el suelo enfrente de la puerta y comenzó a llorar silenciosamente.

¡Sólo quería confesarse! ¿Tan difícil era?

¿No podía MinHo quedarse quieto sólo cinco minutos?

Lee mayor no tardó en notar que JiSung ya no estaba a su lado, fue a buscarlo para seguir jugando con él, pero cuando lo vio llorando, es como si su cuerpo se hubiera olvidado del efecto del alcohol y todos sus sentidos se activaron.

—¿Estás bien, Sunggie? —indagó sintiéndose preocupado, se sentó  enfrente del nombrado mientras tomaba sus manos tratando de calentarlas un poco.

El rubio levantó la vista lentamente encontrándose con esos ojos gatunos que hacían que su corazón se acelerara—. No... —sorbio su nariz.

El mayor no puedo evitar sentirse aún más culpable—. Perdón —se disculpo—, no era mi intención enfadarte y-

—Quiero terminar este estúpido juego de las llaves —soltó de golpe dejando frío al mayor.

—Pero... —titubeó Lee—. Pensé que lo habías propuesto porque te agradaba la idea —comentó bajito, como se sintiera en peligro y algo intimidado.

—No es por eso —negó Han con su cabeza volviendo a bajar la vista—, hyung se le quería confesar a alguien y esto fue para ayudarlo —informó—. Quiero ir a la cama y descansar de una vez. Ya no quiero nada.

Las actitudes de MinHo siempre confundían a los chicos, en especial a JiSung. Un momento estaba triste pero al otro muy activo, luego podía ser completamente tonto.

Con valentía (gracias al alcohol) el mayor  tomó las mejillas de Han y dejó un beso en la comisura de sus labios.

—¡JiSung! —grito cuando se separaron sus labios con los del contrario, el rubio lo miraba atónito—. ¡Me gustas! ¡Ah! —se largo a llorar.

—Ay hyung, no llore-

❃ ❃ ❃

—¿Quieres que hagamos algo? —cuestionó el pelinegro apenas entraron al departamento. Cerró la puerta.

—Hmm...no realmente —contestó el australiano unos minutos después. Camino hacia el sofá de color gris.

—Tengo algo que preguntarte —pronunció algo nervioso el pelinegro ocasionando de que el rubio se detuviera.

—¿Es muy importante? —lo miró a los ojos, se lamento y miro hacia otro lado—. Estoy algo cansado —confesó Félix, indiferentemente como últimamente se comportaba con su hyung.

—¿No te agrado?

El rostro del australiano ahora mostraba confusión, sabía que lo estaba ignorando, pero jamás pensó que ChangBin siquiera se hubiera dado cuenta. Estaba algo sorprendido aunque también sentía algo de culpa.

—Claro que me agradas —lo miró nuevamente pero está vez el pelinegro miraba el suelo.

—¿Entonces porqué me evitas? —ChangBin tomó valor y se acercó poco a poco al menor, como si temiera de que el rubio huya de él como ya había hecho antes.

—Deberías preguntarle a HyunJin —contestó con burla para disimular su fastidio, todo los ojos.

—Felix, tenemos todo el día para nosotros solos, pero necesito saber algo importante —ChangBin tomó el mentón algo temeroso de Félix para evitar que este desviar a la vista de sus ojos—. ¿Te gusto, Lix?

❃ ❃ ❃

—Y...¿No se podemos quitar las esposas? —preguntó JeongIn después de un rato de silencio.

—Ya que este juego termine, mientras no.

—¡Oh vamos no seas así! —se quejo el menor, iba a cruzarse de brazos pero se detuvo al recordar que tenía puesta las esposas.

—¿Qué ocurre?

—¿Realmente no podemos quitarnos las esposas? —insistió mirándolas.

—¿Acaso tendré algo a cambio? —cuestionó con una sonrisa ladina Hwang.

—¿Quieres algo a cambio? ¿Esa es tu forma de sobornarme? —se victimizó posando su mano libre en su pecho.

—¡JeongIn! —regañó HyunJin al ponerlo en descubierto. Pero ¿Qué tal un cambio de planes?— Sabes perfectamente lo que quiero —de su bolsillo sacó la dichosa llave.

—Y-Yo...

No le dio tiempo de responder cuando comenzó a besar al menor, lo tiro en la cama y siguieron besándose.

El menor no se dio cuenta cuando el más alto se había sacado las esposas y lo había atado a la cama.

—Aún tenemos veinte horas hasta que el juego acabe, aprovechemos nuestro tiempo entonces —propuso Hwang, pensando en el sin fin de cosas que podrían hacer.

—🍓—

a.n;

Creo que en realidad este fic era con una temática sexual, pero me da algo de pena escribir cosas así xd

Perdón, de igual forma hay momento Hyunin

Voten y comenten la historia xfa, se les quiere <3

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